40.- Por Favor... No Te Vayas

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Habían días que Emma miraba como Ray mantenía su rostro serio al verlas, otras veces solo no lo encontraba.

El preguntar a sus hermanos solo negaba haberlo visto, muchos solo le decían "que la ultima vez que lo habían visto era en una biblioteca"

Emma comenzó a caminar por los alrededores de los pasillos de esa gran casa la cual vivían todos aquellos que se decían llamar "hermanos de ella", Emma busco la biblioteca hasta que la encontró, esas puertas enormemente grandes de madera, y una placa dorada con el nombre de "Biblioteca" puesta.

Esta abrió esa puerta encontrándose con todas esos estantes llenos de libros, siempre tan ordenados y con cualquier información que podrían sacar en un instante.

Al adentrarse miro para todos lado buscando a esa persona, se quería despedir de él, ya que al día siguiente volvería con el abuelo, que estuvo con ella durante dos largos años.

Se adentro a uno de los pasillos deslizando su mano por aquellos finos y gruesos libros de información e historias. Ella suspiro mirando como uno de aquellos libros que estaban ahí, era difícil de despedirse de todos ellos, se había apegado tanto, pero tanto que los considerada familia, pero esa persona; esa persona que sentía que era algo especial para ella, se había alejado, dejándola completamente sola, cuando intentaba recuperar esos recuerdos que había veces que le contaban las demás, ella no lo recordaba y el simple hecho que se sentía fuera de ese grupo o no encajaba muchas veces.
La Emma de antes, que esa familia tenia ya se había ido y solo quedaba un recipiente vacío y con vida, sin sentimientos o recuerdos algunos, pero aun así la única persona que la hizo sentir alguna vez en casa por bastante tiempo era ese hombre solitario que vivía en aquella montaña alejado de todos, ya que había perdido a todos sus amigos y familia en ese lugar, y no quería mudarse de ahí...

Emma ya lo había avisado que se iría al siguiente día a esa casa nuevamente. Todos aceptaron esa decisión pero le habían recomendado que también le avisara a ese azabache de ojos violetas, que lo mas seguro estaría escondido en la biblioteca, leyendo como era de costumbre

—¿Que haces por aquí? —

Esa voz la hizo dar vuelta inmediatamente con un salto a esa pelirroja encontrándose con esa persona, con su rostro tan serio como si algo no le gustara —Ray...— murmuro al instante

—¿Si?— la mirada del chico se había puesto encima de ella llegando a que la chica se tense y mirara a otro lado —Emma. ¿Que pasa?— preguntó este acercándose a ella

—Lo lamento...

—¿Que?— cuestiono al verla con sorpresa

—Te sigues culpando ¿Verdad?— bajo su cabeza mirando al suelo

—Emma....

—Aun sientes culpa de lo que hizo tu Emma... Lamento no ser ella quien este parada ahora delante tuyo pero, quiero que sepas que ella te quiere tanto y te agradece por estar a su lado todo el tiempo. Igual que yo Gracias por buscarme y encontrarme, mostrándome a esta gran familia... —ella levanto su rostro sonriendole con agrado en esa sonrisa

Ray se sorprendió al verla, sentía nuevamente que era una despedida, y un nudo en su garganta se comenzó a formar haciendo que la vea.

—Quiero decirte que me iré mañana a la casa del abuelo, no quiero dejarlo solo en esas montañas —comento al comenzar a caminar cruzando alado de Ray —Muchas gracias...—murmuró de ultimo antes de alejarse de él.

Ray se quedo quieto en el lugar, sintiendo como una pequeña gota caía por su mejilla, tantas noches culpándose por ese tema, el intento de ignorar a Emma todo el tiempo posible. Porque si sentía culpa de no haberlo notado antes lo que planeaba su Emma.
Él se dio vuelta viendo a la pelirroja yéndose de ahí, sólo dio unos pasos hacia adelante alcanzándola y abrazándola de la espalda.

La pelinaranja se quedo quieta sintiendo como Ray la abrazaba y escondía su cabeza en el hombro de ella.

—Ra...

—Lo siento... —Se disculpo —... Me culpe por bastante tiempo con lo que paso, pero al estar de nuevo tu aquí solo me seguía culpando, verte de una manera que alguna vez fuiste Emma; mi Emma. Y verte ahora... Me siento culpable por no darme cuenta de lo que pasaba antes, pero me alegras que estés aqui presentes... No te vayas... Por favor... No te vayas

Emma sintió como Ray la presionaba un poco mas hasta que ella misma se removió quedando delante de él, y lo abrazo dejando que el pelinegro la abrace mejor, esta sintió como una pequeña gota recorrio, su mejilla, y sentía un leve dolor de pecho se hacia presente... Sentía tristeza por dentro algo era diferente, como si fuera la primera vez que lo vio, esa vez que él la encontró.

La puerta se abrio de golpe, haciendo que Ray mirara hacia esa dirección encontrándose con los mas pequeños y con sus hermanos, iba a decir algo pero vio como Emma se aferro con su agarre escondiéndose en su pecho sin decirle nada.

Ray sólo la dejo abrazarse y miro con enojo a sus hermanos quienes hicieron un ruido de "burla" o así lo tomo el azabache

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La mañana siguiente apareció una melena pelirroja salia de una habitación con su maleta, siendo vista por todos sus hermanos quienes quisieron ayudarla a llevar esas cosas pero esta tan solo se negó, con una sonrisa en su rostro.

—Emma —hablo Phil al acercarse y abrazarla seguido por Sherry, Ivet, Jemima, Alicia, Chris y todos los demás pequeños.

Emma acarició el cabello de todos ellos con una sonrisa.
Muchos de ellos decían que no se vaya, otros solo la miraban en silencio.

—Niños Emma ya se tiene que ir —Gilda había aparecido en la sala mirando como los niños estaban llorando, haciendo que un suspiro frustrado y un pequeño golpe se había dado en la cabeza con su mano

Emma río con inocencia al ver esa acción —No se preocupen, podrán venir cuando ustedes quieran a la montaña del abuelo —hablo sonriendole

—Hasta que ellos no aprueben todas sus clases no irán, tenlo por seguro —otra voz apareció viendo a la pelirroja

—¡Nosotros aprobamos todo! — se quejaron los menores viendo a sus hermanos mayores

—¡Si Norman! Así que nos dejaran ir a visitar a Emma cuando queramos ¿Verdad?

Los mayores suspiraron nuevamente dejando a la pelirroja sonreír de lado, hasta que un portazo se escucho y después unos pasos provenir de los pasillos

—Bien. ¿Emma ya estas lista?— la melena oscura apareció mirando como los menores tenían una minimaleta preparada y listos para irse.

—¡Si estamos listos!— comentaron todos alegres comenzando a caminar hacia la puerta

—Esperen un momento. ¿Ustedes a donde diablos van?— cuestiono Ray con un tic en su ceja comenzando a fruncir su ceño

—Con ustedes —hablo Phil mirando a su hermano mayor

—¡Si a la montaña del abuelo!— ahora la voz de Chris se sintió

—¿Con que permiso?— cuestiono Ray

—Con el de Norman y el de Gilda —

Ray les tiro una mirada asesina a ambos quienes solo esquivaron la mirada, haciendo suspirar al pelinegro

Emma miro curiosa como él se acercaba a los menores y se ponía a su altura diciéndoles algo que no pudo oír, pero solo sintió una que otra queja de los mas pequeños, pero luego solo silencio y después ellos solo aparecieron caminando nuevamente hacia la sala de estar, con un rostro realmente largo y al aparecer el mayor solo vio como este tenia ha expresión tranquila.

—Sera mejor que nos vayamos, o sino perderemos el tren de ida —comentó Ray mirando como la pelirroja asentía.

Al fin y al cabo ambos acordaron ir juntos, a esa casa e intentar pasar algo de tiempo juntos, llevando la cosa con tranquilidad.

Ray no se soportaría nuevamente, separarse de esa mujer que en alguna vez en el pasado se había enamorado y lo había vuelto loco mas de una vez, con el amor incondicional que se daban, y se podría decir que si, se iba a enamorar nuevamente de ella, sea como sea.
Aunque sino podría recuperar sus recuerdos en algún futuro, iban a crear nuevos...

RayEmma °One Shots°Where stories live. Discover now