La llegada de la primavera era prevista por los animales. El canto de los Pájaros por la mañana, las Abejas sacando polen de las Flores que renacían, los Colibrís sobrevolando por varios lugares y las Mariposas las cuales volaban por los campos llenos de Flores.
Un pelinegro se encontraba leyendo a los pies de un árbol disfrutando la sombra y la tranquilidad del lugar
—¡Ray!— la voz alegre fue escuchada por el chico quien solo subió un poco su vista encontrando a su amiga viniendo desde el bosque escondiendo algo en sus manos.
"¿Ahora qué traerá?" pensó curioso de lo que había encontrado su amiga, ya que él fue quien la mando a buscar algo, cualquier cosa que encontrara para que no lo molestaran, por eso dijo que lo buscara en el bosque que estaba cerca de donde estaba
Cuando Emma llego a donde Ray, este bajo el libro abierto, dejandolo reposar en sus piernas, y mirando curioso lo que había encontrado Emma, quien tenia ramitas y hojas en su cabello, pero eso no importo ella sonreia como si de una niña pequeña se tratase.
—¿Y bien? ¿Qué encontraste chica otoñal? — se burlo al sonreír de lado
—¿Chica otoñal? —Emma movio hacia un lado su cabeza intentando procesar lo que él le habia dicho —¡¿Ah?!— El pelinegro comenzó a reír a carcajadas al ver como ella no había entendido haciendo que las mejillas de Emma se comiencen a enrojecer —¿Por qué me dices tales cosas Ray?— se quejo al inflar sus mejillas
—Dejalo no importa —Aparto su vista —¿Qué encontraste?— cuestiono este viendo como ella desinflaba sus mejillas
—¡Ah! ¡Eso!— hablo contenta al mover sus manos —¡Mira! ¡Mira!— exclamo al abrir sus manos y encontrar un pequeño animal pequeño verde, con cuatro patas y con una cola larga
—Una...—Ray sonrió de lado viendo al pequeño animal —Lagartija...
—¡Si! ¿No es...— Ray la tomo de la cola al pequeño animal y lo tiro lejos—...Linda?... —Emma parpadeo varias veces al ya no sentir el animal en su mano —¡RAY! —grito con enojo marcando sus cejas —¿Por qué lo hiciste?
—¿Hasta donde te fuiste para traerlo?— cerro sus ojos y frunciendo su ceño
—Mucho mas lejos de lo que piensas —Se quejo inmediatamente
—¿Por que te fuiste mas lejos?— cuestionó frunciendo aun mas el ceño
Emma suspiro —Me adentre en el bosque ya que nunca se encuentra nada al principio y por eso...¡AY!— grito con dolor al cubrirse su cabeza, ya que Ray le había pegado en su cabeza
—¿Acaso no piensas?— su tono de regaño era visto mirandola a los ojos —¿Sabes que si te adentras a lo mas profundo de un bosque puedes encontrarte con algun animal venenoso? Y como tu no eres de mirar a tus pies puede que te pique e inyectarse el veneno ¿Por lo menos sabes a cuantos kilómetros hay hasta llegar a un hospital? — Emma lo miraba con arrepentimiento al azabache quien solo suspiro —A lo que me refiero es que no quiero que te pase nada y se que te puedes cuidar sola pero aún así no quiero que te lastimes —Hablo el azabache al tomar las manos de ella y mirandola a sus ojos —Me sentiría culpable si te pasara algo —declaro al finalizar con tristeza en esos ojos.
—Sabes que no te tienes que preocupar por mi, estaré bien, lo prometo —Juro acercándose a él y dándole un pequeño beso en su mejilla izquierda y mirando atenta a esos ojos verdes oscuros —Sabes que te quiero ¿no es así?—cuestiono regalándole una sonrisa al ver como él solo apartaba su rostro avergonzado.
Emma lo abrazo dejando su cuerpo encima de él y reposo su cabeza cerca de su cuello, teniendo sus manos en el hombros
—Asi estas cómoda ¿no?— cuestiono soltando una pequeña risa
—Si, Tu puedes seguir con tu lectura, si lo deseas — aseguro Emma al sentir como el apoyaba el libro en su espalda y luego lo saco levantándolo un poco y acomodando su otro brazo en su cabeza
Él comenzó a tararear una pequeña melodía haciendo que al poco tiempo Emma se durman profundamente en su pecho.
Ray soltó el libro un momento siguiendo con su tarareo mientras que le sacaba las ramitas y las hojas del cabello de ella, una sonría divertida apareció en su rostro al ver y escuchar como Emma hablaba dormida en cierto tiempo. Aunque después de un rato él también cayo dormido con tranquilidad, acompañando a Emma en el mundo de los sueños.
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