Emma miraba con curiosidad al pequeño dragón el cual dormía en los apuntes de magia del azabache, Ray por otro lado se encontraba revisando unos papeles en sus libros de hechizos revisando “que había echo mal” aunque no encontró nada que puede haber echo mal ya que había seguido los pasos correctamente de eso.
“¿Qué hice mal?” pensó el azabache al subir su vista buscando a la pelirroja la cual seguía sentada apreciando al dragón, este soltó un suspiro acercándose a ellos dos haciendo que la vista de ella se dirija hacia el
— ¿Ocurre algo Ray? — Cuestiono Emma al verlo negar
— Solo que el hechizo salio mal, no era eso lo que te quería mandar — Aseguro rascándose su cabeza
— Oh… ¿pensabas mandarme algo malo? — cuestiono al volver su vista al pequeño
— ¡No!... bueno tal vez…
— ¿Tal vez? — Emma levanto una ceja curiosa — ¿Qué era lo que me querías mandar? — cuestiono al mirarlo
Ray suspiro y rodó sus ojos — Una bestia oscura — aseguro este haciendo que Emma sonría con inseguridad
— Nunca creí que fueras asi — canturreo la pelirroja bajando su vista — Pero igual muchas gracias — la mirada de Ray fue de duda cuando escucho esas palabras — No se como lo habrás hecho, pero creo que te tomo tiempo en hacerlo para que nazca a poco después de mandarmelo, cuando lo mandaste era raro verlo como una criatura mala o oscura pero…
— Emma…
En ese instante el pequeño dragoncito se levanto y abrió sus pequeñas alas dirigiéndose hacia delante de la cara de Emma y rugir contento, haciendo que ella le de una sonrisa alegre — No creo que sea malo, al contrario es adorable — dijo al darle un pequeño mimo acariciando su cabeza — Si crees que esto es oscuro y malvado, yo creo que es claro y brillante — conjuro la pelirroja al sonreir mirando a ese pequeño verde y después mirar la confusa mirada del azabache
La charla quedo hasta ahí ya que ambos se concentraron en buscar información sobre lo que comia esa criatura, como se criaba y muchas mas cosas. Aunque el cansancio le tomo por sorpresa a la pelirroja haciendo que cabecee varias veces quedándose plenamente dormida en el suelo con el libro en sus piernas.
El dragoncito por otro lado se encontraba volando por toda la habitación fijándose en todo y haciendo casi caer las pociones que tenia preparada Ray en su mesa de trabajo, eso hizo enojar al azabache que lo puso en una burbuja de prisión, la cual no se podia romper por nada en el mundo
Eso hizo que el pequeño dragon comience a llorar llamando a Emma, la cual no la podía escuchar ya que de esa burbuja no podía salir ningún sonido, haciendo que el azabache sonria con malicia.
Aunque era un mago de elite se le apodaba como “Malvado” ya que no le importaba el sufrimiento del otro, ya que el se preocupaba por si mismo y nada mas, aunque ese tipo de humor se esfumo al conoce a la proclamada “bruja pelirroja” la cual habia cambiado su punto de vista en cierto modo, haciendo que vea al pequeño dragon llorando, soltó un suspiro y se acerco a la burbuja
— Oye — Ray lo llamo haciendo que pare de llorar y lo vea — Te soltare solo si prometes portarte bien ¿Esta bien? — el animal asintió y al poco tiempo lo sacaran de ahí, el dragoncito se acerco al azabache y mordió la nariz del orgulloso azabache — ¡OYE! —grito este volviendo a ponerlo en una burbuja de aire y haciendo que se sobara la nariz
— ¡Ray! — el tono de enojo hizo erizar al azabache quien miro hacia donde estaba la pelirroja y claramente estaba despierta con su rostro realmente enfadado
— Emma…— sonrió de lado con preocupación al verla
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