———————🌙————————
Una linda tarde se hacia presente en un restaurante, obteniendo un preciado atardecer por los gran ventanales que daban a la calle del lugar.
El paisaje del restaurante era impresionante y eso no se podía negar, ni mucho menos para quienes iba a comer siempre en ese lugar.
Los aires de los 60 se sentía perfectamente, la buena música, la nueva moda, la deliciosa comida y nunca faltaban los bailes como cualquier noche.
Aunque las miradas no faltaban a la parejita que se encontraba en una de las mesas festejando su felicidad con una peculiar música de ese lugar
Una pelirroja soltó un suspiro al ver esas escenas de amor mutuo de otras personas, hasta que sintió un pequeño golpe de una tapa de madera en su cabeza, haciendo que se de vuelta y mirara a una de su compañera la cual tenia no una buena cara.
— Deja de estar suspirando por amor — se quejo esta comenzando a caminar por el lugar buscando las orden de las demás personas y al volver miro de reojo a la chica — Fíjate en el trabajo antes de buscar a alguien — comento antes de irse a la cocina
La pelirroja frunció el ceño e inflo sus mejillas, haciendo que su otra compañera de trabajo riera
— No digas tales cosas Vi, tu ya tienes a alguien en tu vida. — comento una rubia de ojos verdes
La pelivioleta se acerco a la ventanilla que daba hacia la sala recostándose ahí —Tienes razón Gillian, pero piensa ¿quieres que profanen a nuestra linda y perfecta niña? —Cuestiono en broma viendo la expresión de enojo de la pelirroja —Si lo hacen, solo piensa es solo una niña pequeña y ¿la quieres regalar a algún extraño? —
— Para tu información Vi, ya tengo 22 — comento la pelirroja mirando como una sonrisa burlona aparecía en la cara de la pelivioleta
— Con eso me puedo asegurar que no te dejare ir, ni con el primer que cruce esa puerta — comento apuntando la puerta del local
— Y ahí viene los celos de hermana mayor — comento Gillian acostándose en la caja
— Vi, necesito servir las mesa apúrate — La pelirroja apuro a Violeta la cual solo suspiro y desapareció en un segundo
La campanilla de la puerta había sonado haciendo que ambas chicas mirara quien era dándole la bienvenida a los presentes.
Eran tres personas dos varones un albino y un azabache, acompañando a una mujer rubia de ojos azules. Los cuales venían vestido elegantemente, los dos varones traían trajes uno era blanco, mientras que el otro era un gris y su saco negro, mientras que la mujer traía un vestido de color azul cual llegaba unos dedos por enzima de la rodilla con mangas que no llegaban a sus codos y un pequeño listón que cruzaba su cintura.
La pelirroja reconoció a uno de ellos tres teniendo su mirada inquieta.
— Oye Emma, ve y encárgate de darle un asiento, se que conoces a uno de esos tres — cometo la rubia la cual sonrió al empujarla un poco
Emma la miro desconcertada y asintió, se dirigió a ellos tres y primeramente les dio una mesa alado de una ventana.
— Les tomare su orden si desean pedir ahora — comento abriendo el papel mirando como el albino negó
— No será necesario por los momentos Emma — comento este sonriéndole a la pelirroja la cual asintió y antes de que ella se vaya el volvió a llamarla — Emma espera, ¿Tienes unos minutos?
— Claro ¿Qué sucede Norman? —
— Veras, mañana en la noche hay una fiesta y bueno me gustaría que acompañes a mi amigo — Apunto al azabache quien solo miraba con desprecio al albino quien sonreía de mueca a mueca — Claro, si tu trabajo no se opone —
