Ray veía desde su sillon, como la gotas de lluvias caían de su gran ventanal que poseía su sala de estar.
No le había dado mucho importancia y continuo leyendo uno de sus libros que tria en su mano, estaba esperando a alguien, la cual había dicho que quería ir ese día a la mañana a la casa de el, pero se le hizo tarde y quedaron para otra hora.
—Espero que esa loca no se venga con esta lluvia — murmuró pasando la pagina de su libro
Lo posible y lo mas consciente era que no se presentara, pero no le dio importancia y siguió leyendo tranquilamente, hasta que al poco tiempo el timbre de la calle había sonado.
Este dejó el libro en la cómoda y se fue a revisar quien era, en el teléfono del edificio mirando como aparecía toda mojada su amiga
Toco el boton para abrir la puerta, y fue a tomar una toalla seca, saliendo de su apartamento bajando por el elevador e intentanto llegar lo mas rápido posible a la recepción. Cuando llego vio a Emma temblando enfrente del elevador abrazándose a si misma
—¡Tonta! —Se alerto poniendo la toalla en la cabeza de ella y comenzando a sacudirla a los lados —¡Te dije que no vinieras cuando llueve! —
Emma extendió sus manos hacia los lados cerca de su cabeza sin llegar a entorpecer el trabajo que estaba haciendo el azabache secándole el cabello aunque a los pocos segundos, ella tomo las manos de el haciendo que se detenga inmediatamente —Es suficiente —dicto mirando al azabache el cual sonreía con gracia —No es gracioso. —Se quejo al sacar sus manos de la el haciendo que nuevamente comience a mover nuevamente sus manos en el cabello de ella —¡¡Ray!!
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Ray suspiraba al entrar al baño —Dejo la ropa aquí Emma —comento saliendo del baño al ver a su amiga descalza y con su ropa media mente seca y la toalla completamente húmeda.
—Bien Gracias y...
Ray vio como ella extendió la toalla húmeda —Tienes una toalla seca en el baño — aseguro sacándole la toalla de sus manos, viendo como ella asentía y se metía al baño.
Ray se dirigió a seguir leyendo su libro, esperando a que la pelinaranja saliera del bañarse.
Pero se tardo bastante metida ahí, ya que Ray había preparado la comida para ambos ya que lo mas seguro ella no había comido.
La puerta del baño se abrió dejando ver a la muchacha con una de las mudas del azabache, aunque le quedaba un poco grande.
—¿Comiste algo?— cuestiono Ray dirigiendo la vista a la pelirroja quien llevaba una camisa blanca de deporte y un buscó de color negro con unas pantuflas blancas de conejito.
—Si ya e.... Mhg~ — el ruido del estomago de ella sonó haciendo que sus mejillas se prolonguen rojas como tomate.
—Tu estomago dice otra cosa —bromeo sonriendo con gracia a la acción que hizo
Emma había apartado su cara y se rasco su rostro —Bueno... Si tu invitas —Canturreo al sonreir divertida.
No era la primera vez que pasaban el día juntos o que Emma se bañara en casa del azabache o viceversa, hasta comían juntos
Así que ya estaban acostumbrados a pasar el rato, sin llegar a pasarse.
Antes de empezar siempre Emma alagaba la comida de Ray o eso era la costumbre de ambos, mientras que Ray solo asentía o sonreía por tal alago, aunque Emma sabía cocinar prefería la comida de su amigo mil veces.
—Huele bien — comento alegre al agarrar el plato
Ray solo tambaleo su cabeza hacia los lados y tomo el control remoto para comenzar a cambiar algún canal o para dejar una serie para que ambos miraran.
