Detalles de corazón

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Otra noche. En los aposentos de un hogar. En un cuarto donde alguna vez una humana se intentó quitar la vida. Un recuerdo miserable y triste que no debía de ser recordado.

Ahora en aquella parte, era un pequeño taller improvisado por un pequeño monstruo que se encontraba justamente ahí.

Con todo su amor y cariño creaba algo con sus manos, aguja e hilo. Remplazando aquel lugar que domino aquel escenario miserable y triste a uno opuesto.

Peor esta vez su semblante era distinto. Feliz, pero algo triste.

Se esforzaba, no perdía cada detalle. Motivado a su vez, determinado.

"Te llena de amor"

Queria que fuera perfecto, detallado, como lo último que hiso.

-Chara.- Murmura el pequeño monstruo.

Alguien le motivaba, su ser amado. Una parte, una inconformidad crecía por parte del pequeño, una especie de culpa le crecía. Como si no fuera suficiente lo que hacía, lo que ha hecho. Sintiéndose inferior, de solo pensar lo que era aquel ser amado para él. Y que para ella haciendo demasiado sin pedir algo a cambio, fijándose en solo el de todo el mundo. Eso lo deprimía ya que se sentía menos a lado de ella.

-...

Y, además.

Algún tiempo, pero no tan lejano atrás

Aquella escena se había repetido antes. Pero solo que con una humana.

-¡Chara!- Exclamo el pequeño.- ¡Levántate y recoge tus cosas!

En medio de la sala estaba la humana acostada sobre el sofá, sus ojos cerrados, tratando de dormir una siesta.

-¡Chara!

La humana se levanta al escuchar que alguien le llamaba. Para su fortuna y desgracia era Asriel.

-Apresúrate.- Pedía su amado algo agitado.- Quiero tener todo listo.

-Asriel.- La humana estaba somnolienta.- ¿Por qué haces los deberes?, Te dije que saldríamos, no era necesario que hicieras los deberes.- Recriminaba adaptando una voz molesta,

-Tengo que aprovechar.- Se excusó el, sin tomar en cuenta el tono.- Si no lo hago. Sé que por obviedad tu no lo harás.- Igual sonó molesto.

-... No seas malo.- Ella se avergonzaba, sonriendo tímidamente.- Hago mucho y lo sabes.

-Puede que seas la salvadora.- Pero Asriel no se quedaría callado.- Pero eso no justifica que tengas tirada nuestra casa.

-...- Chara se da media vuelta.

-Te la pasas acostada.- Decía el, molesto.- Y ni siquiera sales a tu puesto... Hablando, ¿Cómo consigues dinero?, ¿Si te la pasas acostada todo el día?

-(Suspiro)- La humana encorva el semblante, en realidad si le afectaron esas palabras.

No era de menos. Asriel se la pasaba (Cuando podía), hacer los deberes domésticos del hogar, cocinar (O tratar de cocinar), limpiar, acomodar, ordenar, etc. Lo cotidiano de cualquier hogar. La diferencia es que lo hacia la gran parte, solo. A diferencia de Chara que inclusive y para la desgracia de su amado, le acumulaba más trabajo.

-Bueno. Ya terminé.- Aviso el pequeño, terminando de recoger su casa.- Estoy listo para salir.

La humana se levanta, esta vez sin ánimos ahora de seguir. Pero que podía hacer. De hecho, ella le había prometido que entrenarían.

Pero el monstruo, primero había priorizado los deberes, ya que si no lo hacia él. Chara ni de broma lo haría.

La pareja sale de su hogar. Y se disponían a caminar. La humana esta vez no decía nada al respecto.

BrokenShiftWhere stories live. Discover now