BrokenShift

Dudas y razones

Mientras tanto. El tiempo sigue su curso.

Mientras en la sala. Un pequeño monstruo estaba sobre el regazo de una humana, su cabeza apoyada sobre los muslos de ella. Esta por su parte lo acariciaba la cabeza de su amado que simplemente se relajaba por la forma en que ella lo consentía.

-¡FSSSSSS!-

Ella disfrutaba mucho lo que hacía, dejando escapar una risita en el proceso.

-"Parece más una mascota que un novio"- Pensaba ella, sonriendo, pero viendo con delicadeza a su amado.- "Sera mejor no hacer un chiste, quiero disfrutar el momento. Sería una pena si se enoja y lo echa a perder"

Asriel por su parte. Esta vez no decía nada. Aunque al principio le pareció incomodar. Pronto el había recordado que era el novio de Chara. Y era normal lo que ella hacía. Una muestra de cariño por parte de ella. Era lo que los novios hacen.

Pero mientras tanto algo empieza a incomodar a Asriel. Algo que se había empezado a preguntar. Si bien ya no tenía las dudas que lo aquejaban sobre la relación con Chara. Había algo que lo hacía a su vez dudar.

Si bien no tenía dudas sobre la relación que ahora tenía con ella. Algo en su ser, le empezaba a dar duda. Llegándole a incomodar un poco.

El voltea su cabeza y ve a la humana. Chara baja la mirada y ambos se ven a los ojos. El notaba lo hermosa que era, aquellas mejillas rosadas junto con su cabellera castaña. El rubor del pequeño crecía. En realidad, ella era hermosa, como si de una muñequita se tratase.

Ella deja de acariciar la parte superior de la cabeza de Asriel y se pone a cambiar hacia las mejillas, tocando el pelaje que tenía ahí. Eso hace que el pequeño encorve su semblante, un poco triste e incómodo.

-¡Jejejeje!- Pero ella solamente ríe un poco.

Sin previo aviso, baja su cabeza y le conecta un beso a su amado monstruo en la boca. Asriel se queda algo sorprendido y desconcertado por repentino acto. Ya que aún él no se acostumbraba a los besos sorpresivos de la humana.

Pero cierra sus ojos y se deja llevar. Sintiendo como su paladar se mezclaba con el de ella. Podía percibir el sabor su boca, el sabor del chocolate que había comido hace unos momentos.

Ella deja de besarlo, separándose, para después respirar un poco por el esfuerzo. De nuevo sonríe y deja escapar de nuevo una risita de alegría.

Pero la cara de Asriel era algo distinta. Si bien sonreía, igual en aquel tierno semblante se notaba otra cosa.

-¿Qué tienes?- Pregunto Chara al ver el semblante de su amado un poco caído.

-¡¿Ehh?!- Asriel reacciona por tal pregunta.- ¡Nada!, nada.

Asriel se da media vuelta y no deja ver su cara.

-... Mientes. - Decía ella sin creer.- ¿Por qué no me dices lo que tienes?

-Bueno...- Asriel se ponía nervioso- Es solo, solo, que...

Veía de nuevo ese rostro. Se da una idea, pues decide ser sincero.

-Es solo que pienso que eres muy linda.- Respondía Asriel, alzando un poco su cara.

-...

Chara desvía un poco la mirada, sonrojada por tales palabras. Se voltea un momento.

-... Sigues mintiendo.- Le decía Chara a su amado, sonriendo un poco.-

-¿Qué?- Asriel se sorprende por lo dicho.

-Te conozco mi adorable Rei.- Ella empieza a acariciar a su amado.- Tu no me alagas, al menos no de esta forma. Sé que ocultas algo... ¿Dime que es?

-...- El pequeño piensa por un momento.- Pero lo que dije es cierto.- Le responde.