BrokenShift

El potenciador (Parte uno)

Pasos se escuchan en el gran corredor. Simples pasos, normales. Escuchándose de lo más pesado, haciendo eco en aquel lugar tan silencioso. Cuyo origen viene desde un extremo.

El origen era producido por aquella niña castaña con suéter verde. Chara, que caminaba, ahora ya mejor, como si nada y restaurada en todos los sentidos. O mejor dicho casi. Su semblante serio, sus ropas sucias. Pero no importaban en se momento.

-Una vez más.

Destrozada aun en el más profundo de su ser. Ver que no cambio nada de nada. todo sigue igual. De hecho, ahora es peor, pensaba ella y se confirmaba.

Una muerte más la acompaña esta vez. La muerte de su padre, Asgore.

-Y todo peor más que nunca.- Se decía dando una sonrisa sínica.

Ella no estaba alegre, esa sonrisa era muy falsa, quizás su actitud, quizás su forma de ser. Pero si expresaba algo esa sonrisa, siempre la daba a esa "cosa", por algo. Y era el hecho de que podía desquitar una vez más su rabia sobre eso. Y esta vez tiene muchos motivos para hacerlo, más que las demás veces.

Mientras tanto detrás de ella alguien observo, silencioso, de hecho, desde dentro de ella, observa y siente. No le agrada sentir lo que ella está sintiendo, no le agrada lo que ella está pensando. Ha guardado silencio, no ha dicho nada al respecto. Después de la muerte de Asgore no ha dicho, ni hecho nada. Mas, sin embargo.

-Asriel, pronto y quizás...-Comenta ella.

-...

Asriel, sigue vivo, está dentro de Chara, como uno más. Él quería decirle en esos momentos que fuese con el rey Sans, que le avisara lo que pasaba. Pero al sentirla, su propósito, su rencor, su odio. Se queda tan abrumado.

Nunca antes Asriel, sintió tanto odio de Chara, ella quería hacerlo en persona, quería vengarlos una vez más.

Él quiere de nuevo sentirla de otra forma. Quería verla feliz, alegre, contando chistes, haciendo juegos de palabras, que hiciera bromas en estos momentos. Quiere que todo lo que está observando sea una broma, una cruel broma.

Lagrimas recorren el rostro de Chara.

-... Estoy llorando.- Dice la niña.-Supongo que perdí sensibilidad, ¿Verdad?

Ella sentía algo. Sentía algo muy familiar y dentro suyo, tan presente. Como si...

-Si lo tuviese de nuevo.- Pensaba Chara, derramando un par de lágrimas propias esta vez.- Asriel. Todo va a salir bien, todo saldrá bien.

Secándose de inmediato y suspirando, tratando de tranquilizarse y despejar su mente. Decide prepararse. Una vez más. Una vez más se repite el bucle.

Minutos pasan. Sabía que vendría. Pero se dio cuenta que se adelantó.

-Llegué antes.- Dice al darse cuenta.- No perdí mucho como creí.

Pensando que no la conocía del todo, cuando creyó que sí. Él no sabía que podía moverse, teletransportandose. No sabía que podía invocar cuchillos. Él ya sabía de su magia, ya sabía de qué podía invocar raíces, sabia algunas cosas. Pero se daba cuenta que nunca la termino de conocer. Pues ahora, no solo siente sus poderes y verlos. También siente en carne propia, su odio. Un odio inmenso, que inevitablemente comparara con algo.

El niño quería verla feliz, quería verla llena de amor. Como lo que ella le mostro, besándolo en su lecho. Ahí no había odio, había amor, un amor que superaba al odio que está ahora sintiendo.

Él pensaba en ello, tan oportuno en esos momentos. Pero él se sintió feliz, por un momento olvido el dolor, gracias a una sensación tan bonita y agradable. Se sintió feliz, aun en su lecho de muerte. No sabía que decir, aun si estuviera vivo, no había palabras para describirlo. Solamente fue lo más hermoso que Chara le había dado en esos últimos momentos.