𝐃𝐢𝐞𝐜𝐢𝐬𝐞𝐢𝐬

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Entré a dicha sala y cerré la puerta con seguro. Me senté en una esquina lejos de la puerta y llevé mis rodillas a mi pecho.

—Primero que nada, no me culpes a mi. Tú sabes que yo no meto mis narices donde no me llaman, bueno, un poco sí pero no. —comencé a hablar un poco bajo.

—Ve al grano.

—Bien... —tomé mi tiempo para buscar una manera de decirlo todo— Te lo diré porque eres como mi hermana y confío en ti, por lo tanto, espero que no hagas o digas nada. ¿Trato?

—Hm.. trato. —suspiró.

—Ok. Resulta que Raquel, mi gran "amiga" tiene una especie de rencor contra Ares. Ella quiere vengarse de él con alguna mierda del karma diciendo que Ares tiene que pagar por todas aquellas chicas con las que solo jugo y ya. Raquel está jugando con Ares pero resulta que está saliendo con Marcos. Ella dice que le dijo a Marcos que no tiene nada serio con Ares y podía salir con él. —tomé aire— Ahora, antes de que me mates. Y no es por ser cobarde ni mucho menos. Yo no tengo nada nadita que ver con esto. Créeme que yo hablé con Raquel, bueno, le grité—reflexione— El punto es —sacudí mi cabeza— Le dije que no le hiciera nada a Ares pero ella me dijo que no me metiera y, la verdad, yo no tengo porqué meterme en algo que no es mío. Créeme que amo a Ares y lo defiendo a muerte pero no puedo solo ir y soltarle la bomba. El chico ya está suficientemente devastado por hoy.

—Espera, ¿por qué devastado? —preguntó confundida.

Suspiré. —Ayes quedamos en salir los 3:Raquel, Ares y yo. Raquel dijo que llegaría al lugar pero nunca llegó. La llamé y me dijo que Marcos la había invitado a cenar o una mierda así, nos gritamos algunas cosas y, puede o puede que no, Ares me escuchó.

—Estúpida. —musitó.

—¡Oye! En mi defensa, estaba enojada. —expliqué.

—No tú. ¡Yo! No puedo creer que deje que Ares saliera con esa tipa. Sabía que algo andaba mal con ella desde que la vi. Pero ¡Tú eres su mejor amiga! ¿No te diste cuenta de lo mala persona que era?

Suspiré. —Sammy, yo te juro que pensé que ella era quien decía ser. Pero ahora veo que me equivoqué y es muy tarde.

—Te creo. Sigue contando.

—Entonces, luego hablé con Ares, dijo lo que tenía que decir pero se le nota mal. —dije tristemente.

—Mañana los 3 iremos de fiesta hasta el amanecer.

Negué con la cabeza. —No, Sammy. No creo que esa sea la mejor opción. —suspiré— Déjame... —me quede en silencio un segundo— déjame a mi intentar encontrar una manera de resolver esto. Le dije a Ares que hable con Raquel pero no creo que ninguno quiera.

—Deberías de decirle a Raquel que hable con él.

—Yo no le pienso hablar. Ahorita mismo la bloqueo de todo. —me enojé un poco— Esa hija de puta lastimó a Ares. Ahora, ella habla mucho del karma y el karma. Quiero ver cuando ella pague su karma. Quien ríe al último, ríe mejor, ¿no es así? —pregunté con una sonrisa de maldad.

Sammy rió cómplice. —¿Qué tienes en mente?

—Ella está muy encantada con Marcos, ¿no? Pues, ¿por qué no le endulzamos el oído? Al final del día, yo sé a quien Marcos ama de verdad y créeme, no es Raquel. —reí.

La persona que Marcos ama de verdad, es Sammy. Recuerdo el problema que tuvo con Ares cuando se estuvo acostando con ella. En el momento que escuché que Raquel saldría con Marcos, supe que era con el único propósito de darle celos a Sammy.
—Pensé que bloquearías a Raquel.

𝐂𝐫𝐞𝐨... 𝐜𝐫𝐞𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞 𝐚𝐦𝐨 Where stories live. Discover now