Desde la Primera vez (ALBALIA)

Primer beso

Alba

Entramos a la habitación con Natalia, yo seguía a oscuras y llena de ansiedad para ver qué sorpresa me tendría preparada.
Cuando al fin mis ojos fueron descubiertos quedé impactada por todos los detalles que allí me esperaban.
En la pared que estaba sobre la cama, había muchísimas fotos nuestras de todos estos años que habíamos compartido. Unos globos color rosado que exhibían un feliz cumpleaños.
Sobre la cama descansaba una caja mediana, envuelta en papel dorado y plata con un moño encima.
Nat se apresuro a cogerlo y entregármelo.
De a poco fui soltando la cinta que hacía de seguridad del obsequio y cuando quite la tapa quedó ante mis ojos el mejor regalo que me habían dado todos estos años.
Era un micrófono color blanco, con detalles en oro y la inicial "A" en finos y pequeños diamantes. Casi seguro que le habría costado a Nat, los ahorros de toda su vida ese regalo.
Mis ojos se inundaron en lágrimas, no podía creer lo que tenía ante mi, que ella estuviera dándome algo tan personal y tan hermoso.
Levanté lentamente mi rostro hacia el suyo, que estaba espectante con una sonrisa, y antes de articular palabra alguna ella hablo primero.

Esa es una parte del obsequio, el otro no tiene valor monetario, pero trabajé mucho en el y lo hice pensando en ti y en tu preciosa voz. Espero que te guste tambien- al decir esto sus mejillas cogieron un color rojo que solo hizo que se vea aún más dulce-.

Por toda la habitación se empezó a escuchar una melodía que jamás había oído antes, unos acordes y arreglos que me cautivaron desde la primera nota. Esa era la otra parte de mi obsequio, una pista de música que ella habría creado para mí, para que algún día yo le pusiera una letra y le diera vida a una canción.
No sé que fue de todo lo que me emocionó más, pero me largue a llorar de inmediato y sin poder detenerme.

Natalia se acercó suavemente a mi y quedó a escasos centímetros mío y con su mano levanto mi cabeza por la barbilla, mientras con sus pulgares borraba el rastro que mis lágrimas iban dejando. Alcé mi vista y me perdi en sus ojos. No sé ni cómo sucedió pero cuando me quise dar cuenta estaba colgando de su cuello y mis labios en los suyos. Ella correspondió mi beso, primero fue algo tímido, y conforme pasaban los segundos fue tomando intensidad, se sentía demasiado perfecto, quería que el momento sea eterno, jamás había sentido nada igual en toda mi vida
.
Cuando caí en la cuenta de lo que acababa de hacer, de manera abrupta rompí el contacto y me quedé en blanco frente a ella.
Natalia no decía nada y solo me miraba fijamente.
El miedo que recorrió mi cuerpo fue instantáneo y salí huyendo de su habitación sin mirar atrás, ella no me siguió.

***

Natalia

Después de darle los regalos que tenía para ella, Alba sin decir nada se largo a llorar, mi mano por autonomía propia se deslizó a su mentón, mis pulgares viajaban por sus mejillas borrando las lágrimas y sus ojos se clavaran en los míos. Todo paso en un instante, no sé si fui yo o fue ella pero cuando me di cuenta nuestas bocas estaban unidas, en un beso tímido que iba tomando intensidad conforme pasaban los segundos. Se sentía tan increíblemente bien, como si sus labios y los míos hubieran nacido para besarse, que dichoso momento que esperaba nunca tuviera fin y cuando estaba disfrutando al máximo tanta cercanía, de repente Alba rompió el contacto y salió huyendo de mi habitación, y yo me quedé allí, de piedra, quería ir tras ella, que hablemos, que no se fuera de esa manera, pero era tanto lo que me estaba pasando en la mente y en el corazón que no pude mover un pie de dónde ella me dejó.

***

Alba

Llegué a mi casa, me tire en la cama a llorar. Tenía una mezcla de sentimientos, felicidad, vergüenza, confusión, nervios. Que había sido todo eso que paso, por qué me fui así, por qué ella no me siguió.

No sabía que hacer, si debía hablar con ella, si debía pedir disculpas, inventar una excusa de que fue el momento. No sabía ni para donde correr. Quería decirle lo que estaba saliendo de mi pecho en un grito, que la amaba, que siempre la ame y que siempre la amaría. Pero no sabía ni por dónde empezar ni que pasaría si yo confesara eso que hace rato venía haciendo mecha en mi.
Y mientras estaba con todos mis pensamientos y sentimientos revolucionados, a lo lejos escuché sonar mi móvil, era Natalia.

Lo primero que salió de su boca, rompió mi corazón en mil pedazos.
- fue un error- dijo ella.

Si, fue un error- afirmé yo de manera automática, aunque mi corazón me dijera totalmente lo contrario.

Entonces como que nada paso y amigas?- me preguntó con una voz que denotaba tristeza e incertidumbre.

Si Nat, amigas- fue lo último que le dije y corte la llamada.

Me abrace a mi almohada y llore, llore como jamás en mi vida había llorado, como si quisiera que con las lágrimas se lavase en mi interior todos estos malditos sentimientos que desde esa tarde los tuve claros y recorriendo cada centímetro de mi existencia.

Natalia

Cuando pude reaccionar lo primero que hice fue buscar mi móvil, tome coraje y llame a Alba, quería decirle que la amaba, que siempre la ame y que siempre la amaría, quería saber que pensaba y sentía ella también.

Un tono, dos tonos y mi ansiedad crecía - vamos Albi, responde por favor- decía para mis adentros.
Hasta que al fin escucho su voz, que sonaba como si hubiera estado llorando por horas.
Quise preguntar si fue un error, pero con tantos nervios que tenía, en vez de una pregunta fue una afirmación por mi parte y cuando estaba a punto de reformular y decirlo en forma de pregunta, Alba se me adelantó y contesto- si, fue un error-.

En ese momento mi corazón se hizo añicos, y solo me quedo decir que seríamos amigas. Ella puso fin a mi llamada.
Me tire sobre mi cama y llore, llore como jamás había llorado en toda mi vida, como si hubiera perdido al amor de mi vida en un abrir y cerrar de ojos y sabiendo que jamás habría Alba de esa manera para mí.
Me permiti llorar todo lo que quedaba el resto del día y prometerme que mañana arrancaría esa página y empezaría de nuevo sin expectativas de que ella fuera más que mi mejor amiga.