El Contrato

1K 26 0
                                    

Alba

No, no y por décima vez ¡NO Mari!- grité, grité con tanta rabia, por que al parecer mi querida amiga y excelente manager no me estaba escuchando, hacia diez minutos me estaba negando rotundamente, evidentemente o no me escuchaba o de la noche a la mañana se había vuelto completamente loca.

Oh, vamos Alba, por Dios- suspiro Maria, tratando de hacerme entrar en razón-. Yo se, se que no te apetece volver a verla, se que después de todos estos años que han pasado, hiciste tu mayor esfuerzo en olvidarla, coño!, claro que lo se, y por momentos creo que lo has conseguido, pero sabes también como yo que esto es lo mejor que le podría pasar a tu carrera en este momento, es tu pase definitivo a hacer historia y llegar a lo mas alto, es por lo que hemos estado trabajando todos estos años, te lo suplico- continuo Maria con la voz mas suave esta vez, tratando que yo razonara.

QUE QUE?- cada vez mas enfadada que antes grité-. Que ella es lo mejor que me podría pasar en mi carrera en este momento?, YO, yo soy lo mejor que le podría pasar en su carrera, ¡Soy lo mejor que podría pasarle en su vida, JODER!- expulse con tanto odio quedando casi sin aire-.

Pues, yo lo se cariño, claro que lo se- susurro mi amiga para tratar d tranquilizarme.- Se que tu eres lo mejor y eso no hay quien pueda discutirlo, pero sin ánimos de que vuelvas a gritar, creo que esto seria lo mejor para ambas y haría que sus carreras vuelen a lo mas alto, te haría tanto bien como tu a ella. Después de lo que paso de la noche a la mañana con la productora que veníamos trabajando, seria sin dudas un salto increíble poder volver así, Alba- y me miro con sus ojos expectantes, esperando que otra vez saliera a arremeter contra ella como lo estaba haciendo hasta ahora.

Con cada fibra de mi cuerpo tenso, mi respiración agitada de tanto gritar y caminar ida y vuelta por la sala de mi piso, tratando de serenarme lo máximo posible, suspiré y miré a Mari, entre la ansiedad, el dolor y también miedo- pues no lo se Maria, no lo veo, juro que podría intentarlo, poner de mi parte, se que en parte tienes toda la razón del mundo, que este seria el momento que tanto venimos buscando después de tantos años de trabajo, pero sinceramente no se si podré- admití con pesar.

Ella se acerco a mi lentamente, analizando si seria el momento preciso de tocarme, o si por el contrario perdería como mínimo un brazo al intentarlo, pero cuando observó mis ojos lo supo, me encerró entre sus brazos, depositando un tierno beso en mis cabellos- lo sé pequeña, y no te pido que lo logres, solo que lo intentemos y veamos como nos va si?- dejo escapar con suavidad de sus labios.

Vale!- fue todo lo que pude decir con un hilo de voz apenas audible, tratando de dejar mi mente en blanco y no pensar en nada mas.

Natalia

Estaba sentada en mi oficina, con mi café a medio terminar en la mano esperando ansiosamente a Marta.

Mi secretaria había entregado unos días atrás, una propuesta de trabajo, la cual para mi significaba muchísimo mas que eso. Era el contrato de mi vida, el que tanto había soñado desde que era pequeña, y que a día de hoy jamás creí tener la oportunidad de ofrecer. La ansiedad estaba matándome, pero mas lo hacía el pensar que seguramente la otra parte involucrada me rechazaría.

Mi discográfica con el paso de los años se había convertido en una de las mas importantes a nivel internacional, podríamos decir que sería algo así como la número uno.
Había mucho trabajo detrás de este éxito, primero por parte de mi padre y desde hace unos años, mío, el me había dejado su legado y yo había sabido llevarlo con honor.

Mi meta en este momento era conseguir a una de las cantantes mas codiciadas de los últimos tiempos que se estaba abriendo paso en la música poco a poco y que tenía un talento innato y una belleza descomunal, que podría llevarse a lo mejor de la historia musical.

Hacia bastante tiempo que había pensando en contactarla, cuando apenas era reconocida por su canal de Youtube, pero sinceramente no me atreví. Y así había llegado una discográfica que le ofreció la oportunidad que yo no anime a dar. Para mi suerte solo llegó a sacar un sencillo con ellos, que era una puta pasada, y cuando todo empezaba a encaminarse y su nombre empezó a sonar en alto, la disquera entro en conflicto por deudas que tenia muy bien escondidas y tuvo que presentar la quiebra, dejando a todos sus artistas desamparados.

Enseguida fue noticia en todos los medios, no sabia bien que estaba haciendo, ni donde me llevaría todo esto, pero no demore ni un segundo más de lo debido y pedí a Marta que redactará una propuesta, una bien llamativa que sería casi imposible de rechazar por nadie que tuviera sus cinco sentidos bien puestos y se la enviara a Maria Villar, la reconocida representante de la artista Alba Reche.

De espaldas a la puerta, mientras estaba hundida en mis pensamientos, escuché como esta habría y me gire expectante a que Marta entrara de una vez, bien sabía que hoy era el día en que la señorita Villar me debería dar una respuesta. Ansiedad, muchísima, pero sin muchas esperanzas la verdad.

Nat- entro Marta tan apurada que se iba tropezando con ella misma al caminar- tengo la respuesta- decía agitando rápidamente el escrito frente a mis ojos. SI- dijo apenas audible Marta-.

Bueno, pues lo intenté- respondí de manera automática con mis ánimos por el piso-.

Nat, dijo que si- volvió a repetir Marta.

Esta bien Marta, sabia que iba a rechazarme, pero era algo que estaba claro desde antes que se lo propusiera- mi voz apenas salía de mi o eso me pareció-.

Natalia, coño, me estas escuchando?, pues claro que no me estas oyendo, QUE HA DICHO QUE SI JODER!- gritó Marta ya bastante exasperada.

La mire extrañada- si, Marta, si te estoy oyendo, así que deja de gritar de una puñetera vez, que esta todo bien, ya sabíamos que seguramente la respuesta sería negati…- Mire a mi secretaria por un segundo e inmediatamente entendí lo que sus labios repetían tantas veces- QUE?- pegue un salto desde mi asiento- ESPERA, DIJO QUE SI? DIJO QUE SI?- entre en bucle- JODER, DIJO QUE SI- mi sonrisa se hizo grande como nunca en mi vida sentí tener, mi corazón latía muy deprisa, no sabia si era felicidad o estaba a punto de darme una falla cardíaca.- Joder Marta, que dijo que si-.

Hasta que al fin has reaccionado, estaba por darte una hostia a ver si salías del bucle-. Respondió Marta riendo sin poder contenerse, hasta que se topó con mi mirada clavada en su rostro con cara de mala leche.

No, si ten amigos para esto- le espeté.

Lo siento Nat, pero la verdad es que fue demasiado gracioso-. Contesto entre carcajadas.

Bueno vale, ya basta de bromas, y ahora lo importante, cuando es la firma del contrato?- pregunte con la ansiedad por las nubes, deseando que ese día llegara en un abrir y cerrar de ojos, por que eso significaba volver a verla. Aunque a decir verdad, no se si sentía más felicidad o mas temor de ese momento.

El miércoles a las 10:00 A.M.- respondió Marta verificando mi agenda de esta semana en su móvil.

Pero, eso es en dos días joder, dos días, vale, dos días, perfecto Martuca, eso es todo por el momento, déjame sola por favor- le pedí, necesitaba el silencio para pensar y tratar de serenarme, o no llegaba viva al miércoles.

Vale, Adiós Nat- salió Marta de la oficina cerrando la puerta detrás de si.

Dos días, que iban a ser eternos y también prácticamente un parpadeo, depende del punto de vista que se lo mirase, y con ese pensamiento quede el resto del día.   

****

Hola buenas, es mi primera historia, espero que sea de su agrado, tengo varios capítulos ya redactados que iré subiendo lo más pronto posible. Gracias por tomarse el tiempo de leer.

Desde la Primera vez (ALBALIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora