Bruno: Huellas Del Pasado [Help #3]✔

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Tú lo sabías, Black. No te hagas. -gruñó Drake.

No lo tomé en serio, maldición. -se justificó.

Tú y tus excusas. -tensó la mandíbula, Jayden rodó los ojos.

No tiene sentido que peleen por esto. -Madisson los regañó-. No tiene que ver con ustedes.

¿Qué dijiste? -preguntó Frederick, como si hubiese escuchado mal, mientras se acercaba peligrosamente a la pelinegra.

Madisson se levantó y lo enfrentó sin inmutarse siquiera.

¿Te apellidas Williams? ¿Eres Frederick Williams? -alzó una ceja y luego volteó a ver a los demás-. ¿Y ustedes? ¿Drake, Bruno y Jayden Williams?

En realidad, Takeshi también estaba molesto con la situación, pero Madisson en ningún momento se dirigió directamente a él. La verdad es que nunca he visto a Madisson regañando a Takeshi, tampoco a él molesto con ella. Y se me hace bastante curioso.

¿De qué hablas? -Bruno frunció el ceño.

Hablo de que no les incumbe lo que pasó, maldita sea, esto es sobre Albert, su esposa, Alex y su madre... ¿y saben qué? ¡tres de ellos están muertos! -exclamó la pelinegra.

¿Quién fue el que nos enseñó a odiar a los Allen? -preguntó Jayden, tenso-. ¿Quién demonios en su sano juicio enseña a alguien a odiar a la familia de su hijo y a su propio hijo? Es de no creer.

Ese no es el punto, Jayden. Son unos resentidos. ¿No pueden simplemente dejarlo atrás? Alex es hijo de Albert, ¿y qué? -alzó la voz-. En algún momento todos nosotros estuvimos en su pellejo. ¡¿No pueden simplemente dejar su orgullo de lado y recibir a ese chico?!

No es orgullo, Madisson. -Drake llamó su atención-. Es decepcionante que el mismo hombre que pudo acogernos y enseñarnos valores no fue capaz de aceptar a su hijo, solo por cubrir una maldita mentira.

Albert no era perfecto. -murmuré.

Que se joda, era un imbécil. -gruñó Bruno. Cosa que nos sorprendió a todos por igual.

No digas eso, Bruno, por favor. -Nelly se veía dolida, su voz era débil y miraba sus manos-. Se equivocó y me duele tanto como a ustedes. Pero... él... era mi padre, dentro de todo... era un buen hombre. Yo sé que ustedes lo pueden ver y que la rabia los nubla, pero...

Tú, Frederick, eres un imbécil. -Madisson lo apuntó-. Nelly no tiene la culpa de esto, no vuelvas a gritarle.

Madisson... -Frederick se tensó, pero ella volvió a tomar la palabra.

Sin embargo, aunque fuiste un imbécil, no te estoy dando por perdido. -acto seguido, salió de ahí a paso molesto, bajo la mirada de todos nosotros.

Ella tiene un punto. -admití.

Escuchen, da igual. -Takeshi suspiró-. Albert ya no está y no puede hacerse cargo de sus errores. Solo queda aceptar lo que es; y ya está, no hay más.

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Bruno Steep.

Hey, ¿quieres? -Summer me ofreció un vaso.

¿Jugo? -alcé una ceja.

De sandía. -asintió.

Gracias. -sonreí levemente.

Ha pasado tiempo desde que hablamos por última vez... digo, algo en serio. -comentó casual.

Más de un año -asentí y volteé a verla-. ¿Pasó algo con Drake?

No, todo está bien con él. -sonrió-. Yo... quiero saber cómo estás tú, debe ser complicado.

¿Qué? -pregunté.

Todo. -respondió-. Lo de tu madre, lo de tu padre... tu hermana menor... Kelly... Zoe...

Al parecer lo sabes todo. -reí sin gracia-. Tú y ella no se parecen para nada.

Es verdad. -admitió divertida-. ¿Sabes, Bruno? Admiro tu transparencia. Tu capacidad para hablar, para estar dispuesto a entender.

Gracias... -le sonreí levemente. El ambiente se volvió levemente incómodo.

Pero también me preocupas, a Drake también, pero él nunca te lo va a decir. -se encogió de hombros, y ahí toda la tensiónse liberó-. Te guardas muchas cosas y estás agotado. Llevas toda tu vida haciendolo, es increíble que aún conserves la calma.

¿A qué te refieres? -fruncí el ceño.

A que tienes que comenzar a resolverlo. -fue directa, como solo Summer Becket podría llegar a serlo-. Al contrario de Drake, tú admites lo que sientes, pero no actuas. No es una comparación, sino un ejemplo.

¿Resolver qué? -cuestioné, pues una parte de mí quería que llegara al fondo, que removiera todo lo turbio dentro de mí. Quería que todo se aclarara.

Todo. En ámbito familiar y romántico. -puntualizó-. No te engañes a ti mismo, tienes que aprender a decidir.

La miré unos segundos, tratando de entender por qué Summer había ido hasta mí para hablar de algo tan <<profundo>>, sin previo aviso, pero siendo extrañamente cautelosa. Porque ella no lo era, Summer solía tener un carácter directo, casi como Madisson. Por lo que era extraño.

Ella me sonrió levemente y sentí un <<click>> en mi cerebro.

¡Maldita sea!

Mi subconsciente me golpeó cuando entendí lo que pasaba. Summer se había dado cuenta. Ella sabía que yo estaba pensando en tantas cosas que había olvidado por completo a Zoe. En mi mente se repitió el momento en el que cerré la puerta en su cara y me maldije internamente. Había dejado plantada a Zoe Becket y acababa de darme cuenta de ello. ¿Qué demonios pasaba conmigo?

Joder... -murmuré.

Ya, lo captaste. -sonrió-. ¿Qué vas a hacer?

Voy a resolverlo todo, como sea. Desde mi padre, hasta la familia que construyó mi madre antes de morir, el rencor hacia los Allen y, de paso, lo demás. -respondí-. He estado huyendo como un condenado cobarde, pero ya es suficiente.

Así se habla. -asintió.

Gracias, Summer. -la despeiné.

Me debes una pizza. -se encogió de hombros y luego caminó hacia la casa.

Entré detrás de ella y busqué a Jayden con la mirada, estaba jugando videojuegos con Frederick.

¡Jayden! -lo llamé y volteó a verme.

¿Qué? -cuestionó.

Necesito que llames a tu padre y resolvamos qué va a pasar con Judith. -respondí-. Ya no podemos dejar pasar más el tiempo.