Su espalda se arqueó y sus piernas se pusieron alrededor de mi cabeza presionando con fuerza sobre ella obligándome a beber toda su corrida.

La miré y sentía como la ropa se sentía demasiado apretada así que me la saque.

La mirada perdida de Serafall recayó en mi delgado cuerpo y se detuvo cuando miro al pequeño Maluch listo para el siguiente nivel.

Me acerqué con cuidado y puse mi amigo sobre su vagina aló que su cuerpo se estremeció.

Estaba por empezar a molestarla cuando de repente ella me apartó y se reincorporó en el sofá.

La miré con confusión e incluso un poco de enojo, pero cuando miré sus ojos...

Vi tristeza.

Supe que había algo que no sabia así que me senté a su lado y nos quedamos en silencio.

No quería volverlo más incómodo así que hable de una vez.

-Lo lamento, One-chan... Me dejé llevar.-Miraba al suelo mientras lo decía.

Soy un pervertido, no un patán.

Ella me miró y empezó a llorar mientras me abrazaba.

Aun estábamos desnudos así que sentir mu pene pinchando su estomago no hizo de este abrazo muy largo.

Ella me miró a los ojos y entonces finalmente confesó.

-Mira, Mal-chan. Hace mucho tiempo perdí a una persona especial para mi... Tal vez no lo entiendas pero cuando pierdes a alguien amado una herida se forma en tu corazón.-Su mirada se oscureció y por primera vez en mi vida vi odio en los ojos de Serafall.-Esos bastardos lo alejaron de mi y aún cuando tuve mi venganza esa herida no sanó. Y cuando te veo Mal-chan. Yo... es como si fuera él. Lo siento...-Su mano acaricio mi mejilla y entendí porque el coqueteo repentino desde que nos conocimos.

Comenzó a llorar sin tapujos, no recuerdo esto en el canon...

Puse mi mano sobre la suya y la miré con cariño, sé que ella tiene un buen corazón pese a los horrores de la guerra.

-Esta bien One-chan no debes disculparte. Yo quise hacer todo esto contigo sin tomar en cuenta lo que sentías y yo tuve la culpa así que no te pongas triste si sentías que te aprovechabas de mi. Yo-Yo te quiero One-chan y haré que sientas lo mismo por mi.-T9mé su mano y le sonreí como todo protagonista y vi como sus ojos se iluminaban.

Ella me abrazó y yo correspondi.

Fui su consuelo por este día, el ánimo de antes se había ido e incluso yo ya no deseaba continuar.

No, eso no es cierto.

Aun así sé que no conseguiré nada más esta noche.

Ambos nos abrazamos para ir a dormir completamente desnudos.

Es una lastima quedarme con las ganas de más pero no voy a aprovecharme de una mujer dormida.

Después de todo...

Los modales, hacen al hombre.

*Sigh* espero que mañana que saldré junto a Kiba y Tosca para conocernos antes de dar a conocer mi objetivo y trate convencerlos.

No quiero obligarlos pues el fin de esto es que Kiba sea leal a Rias, yo usaré eso para hacer que Tosca me vea bien y me sea leal.

Ne rodearé de seres poderosos así que necesito que sean confiables.

Y a los que se atrevan a traicionarme...

Los eliminaré.

--------------------------------------------------------------

El Hijo de la Destrucción Where stories live. Discover now