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Miró el reloj por tercera vez, en los últimos veinte minutos había pasado la mirada de la pantalla de su computador a la ventana y acto seguido al reloj en su pared.

"Ya es tarde."

Mordió su labio inferior y alejó su silla del escritorio. Hoy era oficialmente el último día de la jornada nocturna de Minho después de casi tres meses, lo que significaba que al fin podrían volver a dormir juntos, eso en definitiva lo hacía sentir emocionado. Había despertado antes de lo acostumbrado sólo para poder cocinar algo especial, también había comprado flores para adornar la mesa y se había asegurado de dejar todo perfecto para su pareja.

Ahora se encontraba en el estudio, había pasado días trabajando en una canción que pudiese transmitir todo lo que había sentido, usualmente Minho era el primero en escuchar todo lo que producía, pero el tiempo que pasaban juntos se había reducido considerablemente, por lo que prefería utilizarlo para mirar una película, a veces solo para pasar el día entre las mantas.

"Han, estoy en casa."

Su corazón comenzó latir con fuerza y sus manos comenzaron a temblar. No respondió nada, se limitó a esperar cualquier otra reacción por parte del contrario...Pero nada.

"¿No le gustó?"

Frunció el ceño y con lentitud se movió aun en la silla hasta la puerta de la habitación, asomando su cabeza con curiosidad. A la lejanía se encontraba Minho, su corbata reposaba en una de sus manos mientras sostenía un ramo de flores con la otra; Una sonrisa se alojó en su rostro logrando que las facciones de Han se relajaran notoriamente.

"Amor."

El mayor lo miró desde su lugar, y por inercia Han se escondió, escuchando la risa de su pareja. Se alejó de la puerta con rapidez, sonriendo emocionado.

"No huyas de mí."

El mayor entró a la habitación riendo, dejó el ramo de flores junto a la computadora y caminó hasta él.

"¿Te gustó?"

Lo miró desde abajo, sintiendo como su corazón comenzaba a acostumbrarse a la presencia de su novio.

"Me gustó."

Minho se sentó sobre sus piernas, acortando la poca distancia entre ellos en un cálido abrazo.

"Eres el mejor, Hannie."

Sus brazos rodearon el cuello de su pareja, y su cabeza se recargó en su hombro.

"Pensé que tal vez tendrías hambre."

Dijo bajito, envolviendo el cuerpo de su novio con ambos brazos. Minho se alejó levemente y lo miró directo a los ojos.

"¿Qué pasa?"

Las mejillas de ambos se colorearon de rosa. En el corto momento en que su cabeza había reposado en el hombro de Han había podido sentir los latidos contrarios sobre su pecho ¿Esa era la razón por la que adoraba dormir de esa forma con él? Porque ahora podía comprender las razones.

"Tú..."

Coloco sus manos sobre las mejillas ajenas, acariciando ambas mejillas con sus pulgares.

"Yo..."

Han sonrió sin siquiera imaginar lo que pasaba por la cabeza de su pareja, usualmente era cariñoso con él, por lo que podía esperar cualquier cumplido que terminaría por hacerlo sentir avergonzado.

"Dime que sí."

El rostro de Minho estaba serio, demasiado, a decir verdad. Algo que comenzaba a confundirlo.

"¿Que si qué?"

Lo miró confundido, sus dedos comenzaron a jugar con la camisa del mayor en un intento de descubrir lo que tramaba. Minho pasó saliva nervioso y sus manos comenzaron a temblar sobre el rostro de su pareja. Claro que Han en realidad no había notado su nerviosismo, mucho menos había notado la forma en la que sus ojos brillaban con más fuerza que otros días.

Lo miró tomando aire levemente, sintiendo como su corazón latía descontroladamente.

"Jisung."

Se acercó y unió sus labios en un corto pero tierno beso, confundiendo más al chico debajo suyo.

"¿Hiciste algo? Jamás me llamas Jisung."

"Yo..."

Se levantó con rapidez, y la mirada del menor le hizo saber que en verdad comenzaba a asustarse debido a su comportamiento.

"No te asustes. Incluso compré flores."

Tomó el ramo de flores y sobó su nuca con nerviosismo, de verdad era más difícil de lo que había pensado.

"Minho ¿Estás tratando de ocultarme algo?"

Han se levantó y caminó hasta su novio con una sonrisa en el rostro. Aunque en realidad estaba muriendo de nerviosismo ante aquello que ponía tan extraño a Minho. El mayor suspiró y volvió a mirarlo directo a los ojos.

"Escucha, yo..."

Tomó su mano con fuerza.

"Realmente te amo, Han Jisung."

La cabeza del nombrado se quedó en blanco por algunos segundos y todo lo malo que pudiese haber pasado llegó a su mente al escuchar su nombre saliendo de los labios de Minho. El mayor le entregó el ramo, Han lo miró serio.

"Y yo, bueno..."

Metió su mano al bolsillo de su pantalón, desviando la mirada en el proceso.

"SORPRESA."

La voz de Hyunjin se escuchó desde la puerta principal, seguida de los gritos de sus amigos, Han suspiró aliviado y Minho bajó la cabeza en signo de derrota.

"Amor ¿Eso estabas escondiendo?"

Rio enternecido ante el intento de su novio por no verlo molesto.

"¿Invitaste a los chicos? Jamás me molestaría por eso. Si la comida no es suficiente podemos comprar algo."

Se acercó a él y dejó un beso en su mejilla, lo siguiente que hizo fue soltar su mano y caminar hasta la puerta de la habitación.

Minho sacó la mano de su bolsillo y miró el anillo plateado entre sus dedos, cerró los ojos frustrado ante su fallido intento de propuesta. Lo había arruinado todo gracias a su nerviosismo.

"FELICIDADES."

Gritaron todos y sus ojos se abrieron rápidamente, corrió hasta el pasillo de su departamento. Han estaba de pie frente a él, mirando los gorros de fiesta en las cabezas de sus amigos con lo que pensaba era confusión. Comenzó a mover sus manos, indicándoles que no había podido hacerlo.

"Ouuh."

Los gritos cesaron, y todos miraron a Han con incomodidad.

Hannie!!Where stories live. Discover now