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"Bueno, ya es oficial."

El brazo de Minho lo rodeó por los hombros. Jisung miró el perfil de su amigo y sonrió ante la cercanía.

"Ya que oficialmente todas tus cosas están aquí, ven conmigo."

El mayor lo jaló del brazo, obligándolo a salir de la habitación.

"Debes estar hambriento."

Miró al contrario con una sonrisa cálida.

"Podemos ordenar algo."

"Ya lo hice."

Miró la mesa frente a él, donde reposaban varias bolsas.

"¿Pollo?"

"¿Hay algo mejor que eso?"

Ambos sonrieron, y sin poder evitarlo su pecho se sintió cálido ante la compañía del mayor. Caminaron hasta la mesa y abrieron las bolsas, sacando todo para poder comer con mayor comodidad.

"¿Aún quieres ir a la fiesta de Beomgyu?"

Sintió la mirada de Minho sobre si, por lo que levantó la vista.

"Claro que sí."

Sus mejillas estaban repletas de comida, pero sabía que el contrario le había entendido. Minho sonrió con ternura.

"Termina la comida antes de hablar, es asqueroso."

Dijo con fingida molestia.

"¿Acaso no quieres que vaya?"

Lo miró fijamente, ignorando el comentario anterior, después de todo sabía que su amigo no lo decía en serio. Los ojos de Minho evitaron los suyos y fue ese momento en el que supo que estaba escondiendo algo.

"Pensé que estabas cansado, es todo."

No dijo anda más, se limitó a jugar con sus cubiertos tan solo mirando su comida fijamente.

"Solo moví tres cajas hoy, no es para tanto."

"A juzgar por tu tamaño, me sorprende que no te hayan aplastado."

Sus ojos lo miraron, el contrario comenzó a reír, y sus labios formaron un puchero.

"Que gracioso."

A pesar del sarcasmo en sus palabras ambos rieron por algunos segundos, hasta que la habitación se inundó de un incómodo silencio. Miraba el rostro de Minho, mientras este miraba su comida.

" Han yo..."

"¿Tú que?"

Tomó un poco de comida y la llevó a su boca, mirando a Minho atentamente.

"Yo... estaba pensando irme temprano de la fiesta."

"Oh, seguro ¿A qué hora quieres regresar?"

El mayor comenzó a jugar con su pieza de pollo, decidió ignorar eso, tan solo atribuyéndolo a que estaba cansado. Incluso si su comportamiento era distante prefería evitar una discusión.

"En realidad, estaba pensando..."

"¿Qué?"

"¿Qué te parece una noche fuera de casa?"

Miró a su mayor confundido.

"¿A qué te refieres?"

"Hablo de."

Dejó su comida y lo miró directo a los ojos.

"No lo sé, tal vez pasar la noche en un bar, o algo así."

Hannie!!Where stories live. Discover now