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Abrió la puerta y dejó la cesta sobre la mesa.

"¿Eres tú?"

"Si. La próxima vez pon seguro, no queremos que nadie entre."

Asomó su cabeza con inocencia, Minho lo miró y sus labios se entre abrieron.

"¿Qué pasa?"

El cabello de Han estaba mojado, por lo que pequeñas gotas caían en el piso.

"Ven aquí."

El menor hizo un puchero.

"Pero esta vez no hice nada."

"Te digo que vengas."

Salió de su escondite con algo de miedo, con una toalla rodeando su cintura y el cuello húmedo debido a las gotas que caían de su cabello.

"¿Qué pasa?"

Se detuvo una vez que estuvo frente a Minho, los ojos de su mayor eran neutros, y sus labios formaban una línea recta.

"Levanta la cabeza."

"¿Q-que?"

El menor comenzó a entrar en pánico, se había asegurado de que no hubiese ni la más mínima marca en su cuerpo, pero aun con eso se sentía temeroso. Los ojos contrarios lo miraron con insistencia por lo que terminó por levantar su mentón, mostrando por completo su cuello.

"Minho, yo..."

Una de las manos del nombrado se posó sobre su cintura con delicadeza, mientras la otra enredaba sus dedos en los cabellos húmedos de su nuca. Sus labios se cerraron automáticamente en cuanto pudo sentir la nariz de su mayor rozando su cuello.

"¿Alguna vez te había dicho cuanto me gusta tu olor?"

"Eso suena raro."

Su amigo rio levemente y lo cercó a su cuerpo, procediendo a dejar pequeños besos en su cuello.

"Honnie."

Sus manos se aferraron a la toalla en su cintura, intentando mantener su autocontrol.

"Hoy quiero hacer algo distinto."

"¿Cómo qué?"

El mayor se alejó de su cuerpo y tomó una de sus manos con fuerza, entrelazando sus dedos con los contrarios.

Lo llevó a su habitación y cerró la puerta incluso si eran los únicos en el departamento.

"Hoy quiero hacerte sentir amado."

Los ojos de Han se abrieron con sorpresa. Sus manos se soltaron y el menor miró el piso avergonzado.

"Si es por lo que me dijeron los chicos ayer, quiero decirte que de verdad no es necesario."

Las manos de Minho se posaron sobre sus hombros, haciendo que su cuerpo retrocediera y terminara por sentarse en el borde de la cama, mirándolo desde abajo.

"No sé qué te dijeron los chicos."

Se retiró la camisa bajo la atenta mirada de Han.

"Pero estoy seguro de las cosas que quiero demostrarte hoy."

Deslizó su pantalón por sus piernas, asegurándose de que su ropa interior cubriera su cuerpo y terminó por sacarlo por completo. Siguió sus acciones con las mejillas sonrojadas ¿Esto de verdad está pasando? Sus manos se aferraron a la toalla con algo de fuerza, o al menos así fue hasta que Minho lo ayudó a subir por completo a la cama, retirando la toalla en el proceso.

El cuerpo de Han estaba recostado en el centro de la cama, con las mejillas hirviendo y la respiración acelerada ante las sorpresivas acciones contrarias.

"Por alguna razón, tu cuerpo me hace sentir cosas que jamás había sentido, Hannie."

Las yemas de sus dedos rozaron sus muslos, haciendo que cerrara los ojos de inmediato. El comportamiento de Minho era nuevo para él, es por esto que sus manos se aferraron a la manta debajo suyo con fuerza, y sus labios se apretaron al sentir los labios de su amigo recorrer sus muslos con total libertad.

"Honnie."

En ningún momento tocó más allá de sus muslos, ni siquiera se había acercado a otras zonas, sin embargo. Han se sentía realmente bien, sus labios estaban levemente separados y sus ojos permanecían cerrados.

Los labios de Minho comenzaron subir por su cuerpo con lentitud, asegurándose de memorizar cada pequeño detalle de la piel de Han en el proceso, desde su pelvis hasta sus labios.

"Vuelve a llamarme Honnie."

Entre abrió los ojos, mirando las pupilas contrarias fijamente.

"Bésame, Honnie."

Sus labios se tocaron con lentitud, y los dedos de Han se enredaron en su cabello, jugando con él mientras sus labios se tornaban rojos debido al contacto. La mano contraria bajó con rapidez hasta poder rozar el cuerpo de Han, y el mismo ahogó un gemido contra sus labios.

Sonrió sobre los labios de su menor y comenzó a mover su mano con lentitud, cuidando que cada movimiento fuera preciso. Han se separó del beso, dejando que su cabeza reposara sobre la cama y que sus labios se abrieran levemente, dándole paso a casi imperceptibles gemidos. Su mano libre se posó sobre la de Han en su nuca, tomándola delicadamente y llevándola a la cama, justo a un costado de su rostro. Era la primera vez que se limitaba a mirarlo, con el rostro sonrojado y la piel brillando, bajó hasta quedar a centímetros de su rostro, y su nariz rozó la contraria mientras sus dedos se entrelazaban.

El cuerpo debajo suyo comenzó a moverse y el cuello ajeno se estiró casi por completo, relamió sus labios y sin pensarlo demasiado comenzó a dejar besos por su piel. Los dedos de Han jalaron los cabellos de su nuca con algo de fuerza, y su mano se detuvo casi por completo.

Se levantó levemente para poder mirarlo con atención. Sus manos seguían entrelazadas. Su frente estaba perlada en sudor. Y su cabello se había adherido a su frente. El tono de la piel de su cuello era un tono carmín. Sus labios estaban entre abiertos, y sus ojos estaban cerrados con fuerza. Esperó a que el agarre de su mano se aflojara y la soltó.

"Gracias."

Escuchó un susurró. Se acercó al rostro contrario, mirándolo tiernamente a la par que movía los cabellos de su frente con dulzura.

"Eres lo más hermoso que he visto en mis 21 años de vida, Jisung."

El menor lo miró con una expresión neutra, sin poder terminar de creer sus palabras.

"Y mientras esté presente, me aseguraré de que nadie más toque tu cuerpo."

Sonrió levemente, dejando salir un suspiro ante las melosas palabras de su acompañante.

"Puedo aceptar eso mientras estemos dentro del departamento."

Su mano comenzó a jugar con el cabello de Minho.

"Pero mientras no estés dispuesto a amarme fuera de él, cualquier persona puede hacerlo."

Sus ojos se conectaron con los de Minho, pero el contrario no dijo nada, se limitó a tomar los labios de Han una vez más. No estaba seguro de cómo responder a eso, ni siquiera estaba muy seguro de comprenderlo del todo, solo estaba seguro de odiar la idea de alguien más tocándolo.

Hannie!!Where stories live. Discover now