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"¿Es indispensable que esté ahí?"

Frunció el ceño y abrió los ojos levemente.

"Pero yo..."

Dejó salir un gruñido y abrazó la almohada que estaba a su lado, dejando que su nariz se hundiera en ella al notar que le pertenecía al contrario.

"Pudiste haber mencionado eso antes...Claro que iré, mamá."

¿Por qué tardas tanto? Pensó al escuchar el tono de Han más relajado.

"Si, yo le diré. También yo, adiós."

Miró la puerta, segundos más tarde el cuerpo del menor entró, con una camisa blanca holgada y un pantalón de pijama. Ya estaban entrando en la temporada de lluvias, eso sumando su enfermedad los hacía llevar ropa más abrigada al dormir.

"Ya despertaste."

Asintió en silencio, sin despegar su rostro de la almohada de Han.

"Lamento haberte despertado."

Dejó un beso sobre su cabello y se sentó a su lado en la cama.

"¿Era tu madre?"

El menor estaba callado, mirando sus manos a la par que jugaba con ellas.

"Si, dijo que vendrá para cocinarte algo. Quiere que mejores pronto."

"¿Está todo bien, Hannie?"

Alejó su rostro de la almohada y lo miró con un ojo cerrado, intentando acostumbrarse a la luz de la habitación.

"Si, solo no quiero que mi madre sea una molestia."

"Vamos."

Se sentó para poder mirarlo mejor.

"Tu familia nunca es una molestia."

Se acercó a su cuerpo y dejó un beso en su hombro, era obvio que algo estaba molestando a Han, pero no lo presionaría para hablar de ello.

"Me alegra que pienses eso, porque viene en camino."

"Oh."

Se alejó y lo miró sorprendido.

"Probablemente debería limpiar un poco."

Se recorrió en la cama hasta llegar a la orilla.

"Estás enfermo, lo haré yo."

Sonrió, pero no dejó que el contrario se levantara de la cama.

"Pareces cansado, déjame hacerlo."

Se puso de pie y se estiró levemente para poder relajar sus músculos.

"Minho."

Han tomó su mano, evitando que caminara fuera de la habitación. Giró su cabeza y lo miró desde arriba.

"¿Te molesta si me voy unos días?"

Su rostro era neutro, no estaba molesto, pero la idea de que Han se fuera cuando estaba enfermo lo hacía sentir traicionado de alguna manera.

"El cumpleaños de Nana es mañana y mi madre quiere que la familia vaya a verla."

"Tu madre no viene a verme, viene a llevarte con ella."

Sus labios se habían abierto sin siquiera pensarlo antes, por lo que se maldijo mentalmente al escuchar el tono de su voz.

"Lo siento."

"No, no, no."

Se sentó en el borde de la cama, frente a Han, que jugaba con los dedos de la mano de su mayor debido a los nervios.

Hannie!!Where stories live. Discover now