Hannie!!

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Sonrió al ver la decoración que había logrado.

"Soy asombroso."

Miró el reloj y se apresuró a la ventana, bien, aún no llegaban.

"Se que a Hannie le gustará."

Un maullido lo hizo girarse.

"Oh, ustedes deben quedarse aquí, la madre de Han es alérgica a los gatos, y ella no tma medicamentos para ello."

"Soonie, Doongie."

Los llamó, pero no aparecieron.

"Genial."

Ambos felinos entraron a la habitación con lentitud, caminando como si fuera los dueños del departamento.

"Oh, ahí están."

Sonrió.

"Quédense aquí y procuren no jugar con las flores."

Salió de la habitación, cerrando detrás de él.

"Parece que no falta nada."

La mesa estaba arreglada para seis personas, había intentado colocar siete platos en ella, pero tomando en cuenta que era una mesa redonda diseñada para cuatro estaba conforme. Después de todo no le molestaba la idea de comer en la cocina. La pequeña sala estaba recogida y la cocina limpia. De verdad se había esforzado en arreglar para dar una gran impresión a la familia de Han.

"Oh, Hannie."

Tomó su celular de la isla de la cocina y miró la pantalla encendida.

Estamos por llegar

Sonrió, tomó las llaves del departamento y salió con rapidez, apresurándose a cerrar para poder tomar el elevador. Habían acordado verse en el departamento, pero quería ayudar a su novio con sus pertenencias, así como saludar a su familia de la forma correcta. Por lo que había decidido encontrarlos en el estacionamiento del edificio.

Su celular comenzó a vibrar en su mano, lo miró y contestó la llamada a la par que sonreía.

"Ya estamos llegando."

"Genial, amor. El señor Kang dijo que podemos usar su espacio."

"Bien."

Minho salió del elevador y caminó hasta el lugar indicado, escuchando como su novio le daba indicaciones al que imaginaba era su padre.

"Wow, Han. ¿Ese es tu compañero de piso?"

La voz de su prima lo hizo mirar por la ventana confundido. Minho los esperaba con una enorme sonrisa en el rostro, mantenía su celular pegado a su oreja, mientras su mano libre se encontraba en el bolsillo de su pantalón. De verdad lucía atractivo, tanto que Han pasó saliva por inercia.

"Colgaré ahora."

Lo escuchó a través del celular, y lo vio bajar su brazo.

"Mi tía no dijo que sería así de atractivo."

"Yo les dije que mi pequeño Minho era guapo."

"Justo ahí."

Su padre se estacionó y apagó el motor.

"Pues bienvenidos al estacionamiento."

Dijo nervioso, a pesar de no estar seguro de la razón.

Sus padres bajaron, al igual que su hermano y su tía, solo quedaban él y su prima en el auto.

"Tu amigo es muy guapo."

Sonrió con incomodidad.

"Lo sé."