𝘋𝘦𝘫𝘢𝘮𝘦 𝘈𝘮𝘢𝘳𝘵𝘦

Capítulo 19

Kaori:

Sus ojos azules están llenos de intensidad y de algo más que no puedo descifrar. Nos mira a las tres como si fuéramos inferiores a él y eso me emcabrona, le doy una mirada de desprecio y me uno a mi madre cargando a mi hermanita.

—Hijo a partir de mañana la señora Sakura junto con sus hijas vivirán en el chalet que está al lado de la casa—eso lo sorprende al principio pero luego su ceño fruncido sale a flote—. Ella será la nueva cocinera de la casa, tratala con respeto.

—Mucho gusto joven Li—veo que observa a mi madre sin expresión, es un mal educado y grosero, al menos debería responder el saludo—. Cualquier cosa puede decírmelo o a mi hija Kaori.

Eso me pone pálida, lo veo y en sus ojos hay burla y triunfo, pero no le daré el gusto de joderme, me acabo de dar cuenta que se aprovechará de su condición de dueño para hacer lo que él quiera, pero conmigo se acaba de equivocar.

—Mmmm—es lo único que responde—. Saldré con Shen, regreso más tarde.

—Jang deja de ser grosero—el señor Li está enojado y en verdad lo compadezco, que diferentes que son en la manera de ser a pesar de ser idénticos—. Hablaremos mas tarde.

Se va levantando los hombros y juro que bote un suspiro de alivio, veo el señor Li y en verdad siento pena que este aguantando a un hijo tan malcriado cómo ese.

—Señor Li, creo que fue una mala idea venir acá—mi madre intenta consolarlo pero la mirada que le da ese hombre es tan dulce que por un momento se me pasó algo que rápidamente lo descarto. Eso es imposible—. Mis hijas pueden quedarse en casa de mi madre y yo puedo…

—De ninguna manera, ninguna madre puede estar separada de sus hijos, no le hagan caso a mi hijo, así es su carácter—mi madre asiente avergonzada—. Vamos al chalet para que lo conozcan y se instalen.

Unos hombres nos ayudan con las cosas, mi madre y yo que llevo en los brazos a mi hermanita vamos viendo el hermoso jardín trasero de la casa maravilladas, pero quedamos pasmadas al ver una casa hermosa y más grande que la que tiene la abuela justo al frente de la enorme mansión.

Es de color blanco con matices rojos, tiene una escalera que da a la puerta, está unida a un camino de piedras que da a otra puerta, el señor Li nos explica que esa puerta da a la cocina de la mansión, es conveniente ya que mamá no tendrá que dar toda la vuelta para ingresar a la casa.

Dentro del bonito lugar todo es un sueño, por un momento sentí que es la casa que alguna vez mi padre nos quiso dar, pero él se fue antes de cumplir ese sueño, soy optimista con las cosas y sé que algún día le daré a mi madre su casa de ensueño, solo debo seguir siendo una hija obediente y aplicada.

Vamos recorriendo la casa, los hombres dejan nuestras cosas en el recibidor, nos reverencian y se retiran, aunque esta con algunas cosas como muebles nuevos, un televisor grande así como siempre soñamos sabemos que nos falta algo.

—Diganme si les gusta o le modificamos algo—nos dice el señor Li, mi madre está muy agradecida con él y yo también, desde este momento lo veo como nuestro protector y ya se ganó mi respeto—. Niñas vayan a ver sus habitaciones.

—Por favor señor Li, solo dígame Kaori y a mi hermanita Khaleesi—su sonrisa hermosa me sonroja me pregunto si ese grosero tendrá la misma sonrisa que él.

Muevo mi cabeza, estoy pensando en muchas tonterías, agarro de la mano a mi hermanita y recorremos la casa, tiene cuatro habitaciones, en una hay un baño, en cada habitación todo está equipado, es como si solo nos hubiera estado esperando.

Khaleesi ingresa a una habitación que está llena de juguetes dejándome perpleja, llegando a la conclusión que el señor Li lo hizo con anticipación, definitivamente es un hombre tan maravilloso.