𝘋𝘦𝘫𝘢𝘮𝘦 𝘈𝘮𝘢𝘳𝘵𝘦

Capítulo 18

Shaoran:

Desde el día anterior que la volví a ver no he dejado de pensar en ella, dejé a Akiho en su hotel y me dirigí a casa, en la soledad de mi habitación pensaba todo con claridad y transparencia.

Mi intención es traerla a mi casa para que trabaje en ella, Wei es una persona mayor y es algo cansado y tedioso que esté viendo todo. Esa vez que llegó con una comida deliciosa me enamoré de su arte culinario.

Salgo de mi habitación para dirigirme al jardín trasero de la casa, ahí hay un chalet que servía para recibir algunas visitas o para empleados que tenían hijos o familia completa. Entro a verlo y es perfecto para Sakura y sus hijas. Además tiene y a puerta que colinda con la cocina.

Decidido que esta es la mejor manera de tenerla cerca de mi, mato dos pájaros de un solo tiro, la ayudo con un trabajo y lo otro es que poco a poco me acercaré y trataré de ganarme su cariño y porque no su amor.

Sonrió pensando en eso, cuando choco con algo, o más bien con alguien. Sus ojos azules son tan fríos que ya me acostumbré a su temperamento. Arrebola los ojos y está por pasar de mí sin decirme nada, parece que saldrá ya que está bien vestido.

—¿Saldrás?—pregunto mirándolo con mucho cariño.

—Si—responde con simpleza—. Quería decirte que quiero un auto.

—¿Un auto?—arqueo una ceja—. Tienes al chofer.

—Quiero un auto para poder salir con mis amigos¿O qué? ¿Mi padre es un hombre tacaño?—oir eso me hace arrugar las cejas por el disgusto. Creo que aún no está en edad de usar uno, a pesar de tener ya su brevete me da un poco de temor que vaya a causar un accidente o pueda lastimarse.

Los jóvenes de hoy son muy alocados y más con los amigos que influyen en ellos, suspiro profundamente, si no lo hago puedo quedar como un mal padre, además se lo merece, es un muchacho aplicado, sus calificaciones son excelentes, y sus habilidades en el piano, deportes y la pintura lo hacen un chico prodigio.

—Esta bien, vamos mañana a comprarlo.

—No es necesario, sacame una tarjeta y ahí me depositas el dinero, Shen irá conmigo, él también comprará un auto—abro los ojos sorprendido, Eriol no me había contado nada de eso—. Si no me crees pregúntale a su padre.

—No es eso solo que me sorprende, entonces lo haré en este instante, solo te pido que te cuides—tararea en respuesta y sin verme sale de casa—. Wei, ven por favor.

Después de transferir una cantidad de dinero a la tarjeta de Jang estoy viendo la noche por mi ventana, veo mi móvil y estoy con ganas de llamarlo, hace varias horas que se fue de casa y aún no vuelve.

En eso escucho el sonido de un auto, frunzo el ceño y bajo al recibidor. Un bonito Maserati color rojo está en la puerta de la casa. Al ver que Jang baja de ahí me quedo perplejo, reconozco que tiene un buen gusto para los autos, así como yo, a diferencia que el mío es un Audi en color plomo.

—¿Este es tu auto?—pregunto viendo la belleza de color rojo que está frente a mi ojos—. Es increíble.

—Al menos coincidimos en algo—me dice con insuficiencia—. Bueno me voy a dormir, ahh, a partir de mañana no quiero que el chófer me recoja, iré yo mismo a la institución y regresaré solo.

Eso me deja con la mandíbula abierta, entra a la casa y cuando reacciono ya se había marchado, voy a darle instrucciones al chófer y él asiente, subo a verlo para cenar pero me decepciona saber que ya ha comido, con algo de soledad es que bajo a cenar completamente solo.

Wei entra con la cena le agradezco en silencio pero, no tengo hambre, es horrible es no tener a nadie a tu lado al menos para hablar, solo tomo un vaso de agua y me voy a mi habitación. Dentro de mí espacio suspiro y pienso en ella.