Capítulo 12

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En este mundo las coincidencias  no existen solo lo inevitable. Esas palabras retumban en la mente de Shaoran, desde que sintió el calor corporal de Sakura sus emociones le gritan que ella es la mujer que a estado esperando.

Akane fue lo mejor que le pasó en un tiempo breve de vida, y fruto de ello le dejo un bello recuerdo; su hijo Jiang.

Sakura se sentía tan extraña y tan bien a la vez, esos brazos fuertes y cálidos la ponían con el corazón latiendo muy a prisa, un hombre como Shaoran Li desarma solo con la mirada a cualquier mujer y ella es una de esas mujeres.

Pero es consciente que es una mujer casada, que respeta y ama a su familia. El hombre más poderoso de China solo puede ser para ella una especie de ídolo que debe admirar desde donde pertenece, una empleada más al servicio de sus padres y él.

Lentamente se soltaron pero el contacto visual no se perdía. Esos ojos ámbar mezclados con oro líquido la ponían en una situación incómoda y nerviosa.

—¿Se siente mejor?—preguntó con dulzura.

—Con tu presencia y tú abrazo no sabes lo mejor que me acabo de sentir—la mirada que le daba era insoldable, había un brillo hermoso que dejaba a Sakura expuesta y la hacía sentirse desnuda.

—Se-señor Li, yo…

—Disculpa si abusé de tu presencia Sakura, pero el verte entrar hacía  mí fue como si con eso fuera un aviso para seguir adelante y hacer muchas cosas, aparte de arreglarlas.

—¿Que cosas?¡Lo siento, no me incumbe!—Sakura agachó la mirada para evitar que Shaoran vea su sonrojo y vergüenza.

—Dime¿Tienes tiempo?—Ella levanta su mirada sorprendida encontrándose con una hermosa sonrisa, era la primera vez que veía dibujado en sus labios algo como eso. Se convencía más que es el hombre más hermoso que ha visto en su vida.

Esos hoyuelos que van perfecto en su rostro y ese cabello chocolate junto con su piel bronceada son dignos de admirar. Pero solo eso, ella por él debe tener eso, respeto y admiración.

—Es mi día libre hoy, gracias a sus padres—Shaoran sonrió aún más, con la mano le hizo el ademán de acercarse a una mesa redonda con dos sillas. Es donde Sakura puso el obento para él.

—¿Y esto?¿Lo trajiste tú?

Sakura se sonrojo y bajo la mirada, sus ojos ambares volvían a brillar.

—Espero que no sea atrevido de mi parte, pero al enterarme lo que pasó, no fuí ajena al dolor de la pérdida de su bebé, y también por sus padres que son mis jefes. Para ellos también traje lo mismo.

Shaoran al escuchar eso sintió un poco de decepción. Y no por haber traído comida para sus padres, solo que está idealizando cosas que en su cabeza y su corazón son demasiado rápidas, además es consciente que ella es una mujer casada.

—Para nada, desde que salí de casa no he probado alimento—se sentaron uno frente al otro, al ver la comida tenía buena cara, pero al probarlo sus ojos se abrieron tanto y un brillo se reflejo en ellos—.Sakura esto está delicioso, no había probado algo tan bien elaborado y sobretodo pensando en mí.

Sakura lo miro con sorpresa y con un pequeño sonrojo en sus mejillas ¿Es que acaso cada palabra o halago que le diga ese hombre la pondrá de esa forma?

El apetito de Shaoran había vuelto que en un dos por tres se había terminado la comida, Sakura solo lo observó todo ese tiempo. Estuvo atenta sus gestos, y un ceño muy particular que lo hacía verse más apuesto.

—Espero que haya sido de su agrado señor Li—esa mirada que le daba, que diferente a la primera vez que la vio en el aeropuerto. Daría lo que fuera por ser siempre el causante de su dulce mirada dibujada con su bella sonrisa y esos ojos verdes esmeraldas resplandezcan para siempre.

𝘋𝘦𝘫𝘢𝘮𝘦 𝘈𝘮𝘢𝘳𝘵𝘦Where stories live. Discover now