26.

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Aleska.

Todos rumoran que perdí el concurso, he tratado de no darle importancia.  No me apetece explicar nada y por mí, que piensen lo que quieran.

Mi traslado a la ciudad dónde estudia Sebastián está en proceso, me siento conforme con ello, papá comprendió que lo mejor es irme por un tiempo, hasta que las cosas se calmen.

Busqué a Carlo y le di las gracias, ya que fue él quien negoció para la salida de mi padre. Por otra parte, no he tenido noticias de Nicolás y espero seguir así.

— ¡Aleska!— la voz de Hanna me hace girar.

Tiene unas pulseras en la mano e intuyo son las de su fiesta de cumpleaños, si mal no recuerdo, escuché es el sábado.

— Hola.

— No puedes faltar a mi fiesta, eh— me entrega la pulsera brillante — Te necesito, no somos tan amigas como antes pero, quiero que pases la noche conmigo.

— Hanna, yo...— rasco mi cabello nerviosa— No creo estar disponible ese día.

— ¿Por qué?— inquiere molesta — Pero a la fiesta de Jennifer si fuiste...

— Basta de comparaciones.

— No, Aleska— aprieta mi brazo — Nunca estás para mí, solo tienes tiempo para Jennifer, para llorar por Carlo y para el estúpido mesero de quinta.

— No lo llames así— me suelto de su agarre — Te prohíbo que te dirijas de esa manera hacía él. Se llama Edward.

— Ernesto, Enrique, Eduardo. ¡Como se llame!— patalea gracias al enojo — Éramos mejores amigas y desde que apareció él, me mandaste a la mierda.

— Las cosas se fueron a la mierda cuando divulgaste mis problemas con Carlo— aclaro — Por más que quisiste solucionarlo, la confianza no está, se fue.

— Me equivoqué y me crucificas por ello. Pero está bien, ándate con los que acabas de conocer, ellos jamás te tendrán un cariño como el mío.

No digo nada, solo aprieto mis labios y observo la pulsera en mi mano.

— Me iré Hanna.

Ella se sorprende, baja la mirada apenada y suspira fuertemente.

— Explícate.

— Viviré con Sebastián— suspiro — Necesito  aires nuevos.

— ¿Qué? ¿Por qué te vas?

Iba a contestar, pero Jennifer acercándose a nosotras me detiene, Hanna blanquea los ojos al verla y Jen solo la ignora.

— ¿Qué hablaban?— pregunta.

La miro extrañada, jamás suele preguntar sobre Hanna y al parecer no soy la única que se desconcertó.

— Que te importa— responde borde la pelirroja — Metete en tus asuntos.

— Hanna...

— ¡Está bien!— se exaspera — Tu mejor amiga se irá a Inglaterra.

Jennifer me mira sorprendida, asiento dándole la razón a Hanna y se acerca a mí tomándome por los hombros.

— ¿Todo bien?

Asiento tratando de relajar su preocupación notoria, nadie además de Carlo sabe lo que sucedió con mi padre y por mi salud mental, prefiero que siga así.

— Me voy, Jen.

(...)

Mi cabeza duele un poco, las clases se van rápido y ahora tengo a Hanna insistiendo sobre su fiesta justo detrás de mi.

Recuperando a mi EX.Where stories live. Discover now