Capitulo 5 "Ahogo"

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Isis

Después de varios minutos buscándolo, lo encuentro en el despacho del Tio Ethan.

Está en una de las sillas de la oficina de espaldas a mi.

—Horus—lo llamo,  pero no voltea—Lamento que mi padre te presionara, de verdad yo...—me callo cuando me ve.

—Ya no hables por favor—tiene las mejillas rojas. Me acerco a él tomando asiento a su lado.—No entiendo nada de lo que me pasa, mientras más estoy contigo mis sentimientos por tí crecen y no tengo poder alguno sobre ellos. Me gusta como tus mejillas se sonrojan con cualquier cosa que diga, estoy enamorado de ti Isis.

Sus palabras se clavan en lo más profundo de mi ser y de la nada surge la felicidad. No puedo.

—Horus..—digo pero no me deja hablar.

—Entiendo que no sientas lo mismo y te parezca ridículo, la verdad esto es ridículo tú eres mucho mayor que yo y...

—Horus basta—intervengo.

Las palabras se me atascan quiero decirle, quiero demostrarle lo mucho que me gusta. Entonces sus palabras llegan a mi mente.

No me importa nada enviarte lejos si no lo haces niña, a nadie le importas. Le dirás al hijo del idiota de Carlo que no lo quieres ver nunca más o no sé, invéntate algo niña pero te tienes que alejar de él.

Tienes que hacerlo Isis.

¿Por qué?

—Me halagas, pero yo no te veo así Horus, te considero mi hermano—siento como las lagrimas amenazan con salir de mis ojos—¿Qué esperabas? Te falta mucho para gustarme.

Mi garganta quema.

Me ve como si estuviera loca, el dolor se refleja en sus ojos.

—No, ya no sigas—dice con la voz ahogada.

—No te quiero como tú me quieres, yo no quiero estar contigo—digo con el corazón destrozado—No eres suficiente.

—Ya por favor no sigas—se levanta con lagrimas en los ojos. Horus siempre ha sido abierto con sus sentimientos y eso es una de las cosas que me gusta de él pero que, lamentablemente ya no puedo contemplar.

Es algunos años menor que yo, pero es alta por eso tengo que levantar la vista un poco para verle a los ojos, esos que tanto me gustan.

—¿Cómo me dices esas cosas tan ridículas? Por favor Horus—mis palabras son como dagas para ambos.

—¡DIJE QUE YA! NO VES QUE CADA VEZ QUE HABLAS ME PISOTEAS MÁS!—me grita.

Se seca las lágrimas bruscamente y me mira.

—Esto era lo que quería tú padre ¿Cierto? Cada vez que quería estar contigo tú padre no me dejaba, pero aún así lo hacia—me dice con sátira.

—No sé de qué hablas—me levanto.

—Si, si lo sabes, desafié las ordenes de mi padre por tí, porque quería estar contigo y ahora me dices todo esto ¿Es una broma?

Oh Dios que he hecho

—Horus no, no es mi intención de hacer eso—digo arrepintiéndome de todo. Mi vista se nubla.

—Pero de tú padre sí y es lo que acabas de hacer—espeta.

Mis lagrimas se escapan humedeciendo mis mejillas.

—No, no llores que él que está sufriendo aquí soy yo no tú —me gruñe caminando lejos de mi.

Mi corazón sufre Horus.

Dioses Herederos (LIBRO 1)Where stories live. Discover now