Stuck In The Middle (en pausa)

Capitulo 2

To December

Era 31 de Diciembre y eran las 8 p.m, estaba recostada en el sillón comiendo papas fritas y mirando televisión, cuando derepente ví a mamá ir de un lado a otro, arreglandosé, si no fuera por eso no me hubiera percatado que tambien debía arreglarme, debíamos ir a una fiesta donde irian varías familias de la cuidad a celebrar año nuevo, había llegado el momento de lucír mi nuevo vestido rosa. Me delinee los ojos, me até el pelo con una colita alta, me puse el vestido rosa y unos zapatos altos del mismo color. 

Pedimos un taxi y a las 10 p.m ya estabamos entrando al lujoso lugar, era el lobby de un hotel, realmente muy hermoso, iluminado y moderno, era como nuestro departamento pero un millón de veces más espacioso. Todos estaban allí tomando algo, charlando, eran muchas familias, reían, había niños, adultos y adolescentes, nunca tuve amigos en la vida, no se como es tener uno y mucho menos se como conseguir uno, pero el ambiente allí era tan alegre y armonioso, que sentí esperanza, quizás hoy vuelva a casa teniendo amigas o amigos. Me senté con mamá en las sillas de una esquina, y al cabo de un rato un hombre muy caballero la sacó a bailar. Durante minutos quedé embobada viendola bailar y reír junto a ese hombre, me encantaba ver a mamá sonréir. Como había dicho antes, mamá sufrió mucho, quizás más que yo. Papá fallecio cuando yo tenía solo 6 años, mamá tardó años en recuperarse y volver a darle una oportunidad al amor, sin embargo, es una mujer fuerte y años despúes se casó con un hombre llamado Aaron, todo parecía ser perfecto, se veían felices juntos, pero Aaron resultó ser un alcoholico, no pasó mucho tiempo y empezó a maltratar psicologicamente y fisicamente a mamá, a mi jamás me hizo nada, pero hubiera preferido que me golpeara a mi antes que a ella. 

Faltaban minutos para las 12, y allí estabamos mamá y yo, sacandonos fotos y riendo, cuando derepente escuché una voz conocida detrás de mi. 

– Me alegro de haberte dicho que compraras ese vestido – susurró en mi oido, giro y veo que es el chico que trabaja en el local de ropa formál, vuelvo a mirar a mi mamá y ella ya estába alejada muy distraida y animada charlando con una pareja que creo haber visto antes, creo que son nuestros vecinos, así que vuelvo a mirar al chico.

– Oh, tu de nuevo, "comotellames"– le respondí sonriendole.

– Me llamo Martin, Martin Harrison ¿y como se llama la chica misteriosa que ama el color negro?– me dijo curioso, se ve interesado por mí y me hace sentir algo incomoda y extraña.

– Soy Belle –  y estiré mi mano para que el pudiera estrecharla. ¿Que estoy haciendo? no suelo ser así de sociable. 

– Creeme, ya noté que eres belle, te pregunté tu nombre – me dijo sonriendo, algo sonrojado. Por si no sabían, "Belle" aparte de ser mi nombre, significa bella en francés. ¿Acaso está coqueteando conmigo?.

– Que gracioso eres, "comotellames" – le respondí sonriendo, burlandome.

– Dije que me llamo Martin, hermosa... es decir, Belle –dijo, juro que me temblaron las rodillas.

Me hizo seña para que lo siguiera, y eso hice. Subimos unas escaleras y terminamos en el balcón, había poca gente allí, y parecían ser todos más o menos de mi edad. La vista de la cuidad desde allí era muy hermosa, y la brisa aún más, creo que encontré mi lugar favorito en el mundo. 

– La vista desde aquí es preciosa – dije con apenas un hilo de voz al notar que él estaba más cerca que lo normal. Se acercó aún más mirando mis labios, y me aparte bruscamente, estaba empezando a asustarme. Me miró confuso, como si no esperara que esa fuera mi reacción. 

Segundos despúes comenzó la cuenta regresiva, me despedí de Martin con un "Hasta luego" y comencé a correr para buscar a mamá, quería saludarla a las 12 en punto, faltaban 5 segundos, bajé las escaleras trotando pero mis zapatos me llevaron una mala pasada. Cuando estaba apunto de caer, alguien abrazó mi espalda por atrás.

– La proxima fijate por donde caminas, no voy a estar siempre detrás tuyo para atraparte. Feliz año nuevo – me dijo seco y desanimado, era el chico de la cafetería.

– Gracias, supongo – le dije algo sorprendida por la escena.

Él simplemente siguió bajando las escaleras, giró para mirarme una vez más, y siguió su camino... era alguien realmente extraño. 

Bajé las escaleras como pude, al parecer me había torcido el tobillo, siempre fuí muy femenina para vestirme, aunque siempre de negro, claro, pero definitivamente no estaba acostumbrada a usar zapatos altos. Cuando finalmente encontré a mi mamá, me dió una copa, brindamos y nos deseamos lo mejor del mundo en este año nuevo, realmente estabamos esperanzadas y estabamos felices y conformes con la desición que habiamos tomado. 

Al cabo de unas horas, una banda parecía que iba a presentarse en el lugar, estaban armando una bateria y casi todos los músicos estaban sobre el escenario, todos los presentes hablaban por lo bajo, al parecer ya sabían quien se presentaría. Cuando de repente lo ví, Martín... él era el guitarrista y vocalista principal. 

- Nosotros somos "To December" – dijo Martin en el microfono, y la "multitud" enloqueció, por un momento me sentí como una chica de 13 años, afortunada por haber charlado con ese chico, tenía una sonrisa de oreja a oreja, y achinaba esos ojos azules que tenía, sus ojos brillaban, se notaba que amaba lo que estaba haciendo, y los presentes amaban lo que estaba haciendo también. La banda sonaba genial y su voz encajaba perfecto con la música, hacian una especie de pop punk, sonaban parecido a "The Academy is...", una de mis bandas favoritas, por momentos Martín me miraba y me sonreia, realmente me sentía como una niña timida frente a él en ese momento. 

­– Hace eso con todas – dijo en mi oido el raro empleado de la cafetería que estuvo parado detrás de mí todo este tiempo y no lo había notado, giré para mirarlo pero ya se estaba marchando, me estaba empezando a asustar su extraño comportamiento. 

– ¿Como lo hiciste? – me dijo una chica bonita y desconocida que se paró junto a mi.

– ¿Como hice que? – respondí, no tenía idea de lo que estaba hablando.

– Para que esos chicos te hablen, ellos no suelen hablar con nadie... bueno, Martin Harrison tiene un gran circulo de amigos, y Thomas Miller simplemente parece no interesarse en... personas – me dijo algo pensativa.

– ¿Thomas? – respondí.

– Ya sabes, el chico de pelo largo, campera de cuero, motocicleta y esa actitud extraña que asusta a todo el mundo – me respondió la chica mientras acomodaba su largo flequillo detrás de la oreja – Soy Cecilia Hassan, tu debes ser nueva por aquí, jamas te he visto ­– me comentó mientras extendía su mano para estrecharla con la mía. 

– Yo soy Belle Ferau, soy de Francia, hace unos días llegué aquí – le dije.

– Oh, se nota que eres francesa, tienes clase y eres educada, no como todas las mujeres de aquí, son unas puercas sin sentimientos – me respondió y me hizo reír, era muy sincera y eso me parecía genial. 

Las horas pasaron y la fiesta concluyó. No fue la mejor fiesta de la historía, pero me llevé buenos recuerdos, usé un vestido bonito, ví a mamá feliz y conocí gente que me deseaba conocer mejor, Cecilia, Thomas y obviamente Martin. Realmente quería que ese fuera un gran año.