Capitulo XXXIX

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"Aver, cuando pasó esto! Porque no me avisaron de inmediato?" exclamó.

El y Leticia tomaron un jet privado de Brazil a Mexico. Cuando se enteraron de lo que había pasado Fernando busca ayuda de su ex-jefe quien cuanta con un avión personal. Afortunadamente el dueño estaba por salir a Mexico así que no tuvo ningún inconveniente en llevarlos y llegaron a casa en poco tiempo.

"Hijo..... yooo.... todo pasa muy rápido y...." Su madre intentó explicarle lo qué pasó pero el solo echo de recordar el medio la envolvía.

Al ver su madre al punto del llanto la abrazó contra su pecho. "Ya mama, shhh ya pasó. Perón para alzar la voz...."

"No hijo... perdónanos tú a nosotros"

"Si Fernandito, perdónanos" agregó la madre de Leticia. "Nosotras solo queríamos distraer a Sophia....."

"Ya mamasita... lo importante aquí es que las tres están sanas y salvas." Limpio las lágrimas de su madre al igual que Fernando hacia con la suya.

"Pero esto no se va a quedar así! Esos desgraciaos tienes que pagar, no se van a salir con la suya." Erasmo comentó parado de tras del sillón donde está su esposa e hija.

"Y lo van hacer Erasmo! Teresita, Julieta ustedes tienen quedar la descripción de es hombre." dijo don Humberto a firmando lo dicho por su consuegro.

"Usted vieron lo cara de eso hombres? Lo podrán describir? Porque es muy importante para la policía así ellos podrán capturarlos." Agregó Leticia.

"No hija..... ellos tenían pasamontañas. Aunque....." Julieta para su oración al recordar que uno de los secuestradores tenía un tatuaje. "si uno de ellos traía un tatuaje de León en su mano." Estiró su mando para enseñarles en que lugar lo vio.

"No se si eso será suficiente... la policía va a preguntar más! Esos desgraciaos me las van apagar!"

"Fernando hijo! Debes de tranquilizar te." Camino hacia el y le puso la mano en el hombro. "Lo importante aquí es que no lograron su cometido. Tú hija está bien, está en su recámara durmiendo como el angelito que es."

Leticia se separó de su madre al ver que ya estaba más tranquila y fue junto a su amado para tratar de calmarlo. "Fer mi amor..... tú papá tiene razón debes calmarte. Sophia no te puede ver así, se va a espantar." Le agarro el rostro para que la mirara fijo.

"Lo se.... Lo se...." Tomó sus manos, los quito de su cara y la abraza. Necesitaba ese abrazo. "Pero entiéndeme si le pasa algo a mi hija te juro que me muero."

"Nuestra hija! Que no se te olvide" ella trato de alivianar un poco con su comentario cosa que siervo para que los presentes al que Fernando se rieran.

"Tienes razón Mi Lety nuestra hija!" Se separa un poco del abrazo que compartían para verla y depositar le un tierno beso en los labios. En realidad su suegro ya no le importa mucho su acto de cariño hacia su hija. Así que no hubo ningún reproche de su parte.

En otro lado de la ciudad, en una bodega escondida estaban tres hombres y una mujer hablando. La mujer para no ser descubierta uso pasamontañas para cubrir su rostro al igual que su acompañante.

"Esta es la foto de la niña " le entrego una pequeña foto. "Quiero que me la traigan sin ningún rasguño, entendido!"

La Fea Más Bella: Te Sigo Amando Where stories live. Discover now