Treinta y dos 🍂

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Cuando las personas te digan que algo es difícil, recuerda que hablan de sus capacidades, no de las tuyas.

— Hace poco inicié una relación con Win, uno de los meseros de la cafetería, he pensado mucho en decirle al jefe Noppanut pero sabes que él es muy estricto en ese tema, de hecho es una regla no tener amoríos en la cafetería, y pues sé que tú eres su novio... Mh...

— Oh... Ya se a lo que vas Phi, ¿Quieres que hable con él?

— Si no fuera mucha molestia Prem, en verdad me gusta mucho Winnie y quiero empezar bien con el para que nadie se oponga a nuestra relación, tampoco quiero perder mi trabajo.

— ¡Eso no pasará! El jefe Noppanut es muy bueno, yo creo que deberías hablar tú con el, no sé si yo sea el indicado para hacerlo.

— Pensé lo mismo pero soy algo tímido en ese sentido... — Murmuró un Alfa de tez bronceada con un rubor en sus mejillas, Prem no pudo evitar sonreír con ternura.

Cuando empezó a trabajar en la cafetería la única persona que le dio la bienvenida fue Bright, un Alfa poco sociable y tímido, a pesar de que solo hablaban en hora de jornada se volvieron amigos cercanos, se ayudaban en lo que necesitaban y esta vez no sería la excepción. Para Prem era algo muy adorable saber que por fin su Phi tenía un Omega tan lindo cómo era Metawin, aunque no iba a negar que se sorprendió mucho ya que ellos dos eran como polos opuestos, personalidades totalmente distintas que nadie creyó que podrían llegar a juntarse.

— Mira, yo hablaré con él para que se vaya haciendo una idea y cuando tú le des la noticia no se lo vaya a tomar mal, ¿Si? ¡Pero no pongas esa cara Phi! Bounnie no es tan gruñón como parece.

— Lo dices porque eres su Omega...

— Si, y antes de serlo también fui su amigo, así que no debes preocuparte, el entenderá. — Sonrió con seguridad. — Ahora cuéntame cómo Win y tú se volvieron novios, me da mucha curiosidad.

— Bueno... El me acosaba un poco, ya sabes, Winnie es de los chicos alocados y yo fui su Crush por mucho tiempo. — Rió. — Tenía celos de ti al principio.

— ¿De mi? ¡Wow! ¿Por qué?

— Decía que pasaba mucho tiempo contigo que con el, así que se molestó un tiempo conmigo y pues fue ahí cuando me di cuenta de que yo le atraía, pero no sabía que tanto hasta que lo vi llorar en el baño de la cafetería y me confesó sus sentimientos.

— Awww, eso es muy lindo Phi, espero que les vaya muy bien su relación.

— Muchas gracias Premnie, ¿Quieres beber algo? No hemos hablado mucho estos días.

— ¿Alcohol? No lo sé, tal vez mi novio se moleste un poco...

— Vamos, no será mucho, a menos de que te afecte muy rápido el alcohol.

— ¡Claro que no P'Bright! Pide una cerveza. — Ambos soltaron pequeñas risitas estando de acuerdo a lo dicho.

Prem casi nunca bebía, la primera vez que lo hizo fue el día de su graduación en secundaria, pero apenas fue un cóctel de frutas con poquito pisco, obviamente no le pasó nada porque sólo era una pequeña copia, no sabía lo que era beber alcohol del bueno. Pronto uno de los meseros llegó con dos botellas de cerveza y un par de vasos desechables, antes de empezar a tomar el castaño se fijó en la hora recordándose a si mismo de que no debía pasar aquella reunión de las cuatro, apagó su celular y sirvió el líquido hasta la mitad del pequeño recipiente, esperando a que bajara la espuma para así brindar una gran sonrisa.

Con el pasar de los minutos empezaba a sentirse mareado a pesar de solo haber bebido tres veces, aún quedaba un cuarto del líquido en la botella pero para el no era suficiente, al principio sentía el sabor amargo y a la vez dulce de la cerveza en sus papilas gustativas, cosa que odió en un inicio pero poco a poco su cerebro le fue pidiendo más y más, la sensación de calentura en sus mejillas y su cuerpo seducido por el alcohol le llegaba a gustar mucho, obviamente no dejaría de recordarse que antes de las cuatro la reunión debía terminar.

𝕸𝖆𝖓𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖆́𝖓𝖌𝖊𝖑 /𝖇𝖔𝖚𝖓𝖕𝖗𝖊𝖒/ 𝖔𝖒𝖊𝖌𝖆𝖛𝖊𝖗𝖘𝖊Where stories live. Discover now