Veintisiete 🍂

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Cuando veo por la ventana caer gotas de lluvia en los paraguas, cuando veo la imagen de mi rostro aparecer en lugar de mi ex amor, me doy cuenta de que me estuve jodiendo a mi mismo por mucho tiempo.

Earth era un lío total en el rostro, sus labios estaban rojitos e hinchaditos de tanto morderlos, sus mejillas y naricita con un intenso color durazno. Que decir de su aroma, cada vez salía más, tanto así que Kao podría entrar en celo en ese mismo instante, pero estaba controlando los instintos de su lobo y el mismo.

Mientras más mimaba y miraba al pequeño pelinegro, se daba cuenta lo chiquito e inocente que este era, tenía 16 años, pero hace unos meses era un cachorro que apenas se estaba presentando, aún le faltaba aprender más y saber con quién tener su primera vez. Kao estaba confundido, él hubiera visto a cualquier otro Omega con ojos pervertidos, pero no podía ver así a Earth, era una masita que debía ser cuidada, no corrompida aún.

— P'Kaooo~ — Lloriqueo.

— ¿Qué pasa Earth? ¿Aún duele?

— U-un poquito... Pero... Pero te mojé... Lo siento...

Y si, la entrada de el Omega lubricó tanto que llegó a humedecer parte del pantalón del Alfa, pero vamos, había sido mojado por lubricantes de muchos Omegas y jamás le pidieron disculpas, ni se sintió avergonzado o afortunado, esta no sería la excepción, ¿O si?

— O-oh... Si, no te preocupes pequeño, yo puedo lavarlo... — Pero por alguna razón, tener una esencia virgen y pura sobre su ropa le hacia sentir feliz, como si hubiera alcanzado un gran logro.

Subió una de sus manos hasta tomar las mejillas esponjosas y estrujarlas con delicadeza, haciendo que los labios rositas se abulten. — Prem me va a matar si se entera, pero será un secreto entre nosotros, ¿Si?

— ¿Qué haremos Phi? — Murmuró con un brillo en sus ojos cuando empezó a sentir el rostro del mayor más cerca.

— Tu solo sígueme la corriente, lo harás bien. — Kao estaba antojado de probar aquellos abultados y rosados belfos, se había contenido varios minutos, desde que entró a la habitación le tuvo unas ganas terribles a Earth, pero no quería faltar las reglas de Prem, haría un esfuerzo por no sobrepasarse con el pequeño, aunque pensándolo bien, no sería divertido sin un poco de fuego, iba a arriesgarse.

Se acercó de manera peligrosa a los labios contrarios, empezando con un suave y sutil roce, para seguido dar pequeños piquitos, disfrutando de la tibia piel y la húmeda sensación que Earth le brindaba con tan solo esos besitos llenos de ternura, jamás había besado así a alguien que no sea su ex, después de tanto tiempo una parte de él se sintió "completa".

Estaba tan acostumbrado a los besos morbosos y sucios, que ahora dar unos cuantos besos tiernos y calmados se le hacia difícil de asimilar. Cuando sintió la boquita de Earth corresponder delicadamente y con timidez, su lobo gruñó de felicidad, sujetando esa linda curva en la cintura gordita que poseía el pelinegro, con ese cuerpo sería capaz de seducir a cualquiera, con Kao empezaría a funcionar pronto también.

¿Earth? El estaba en la misma gloria, con ese simple contacto húmedo que había entre labios podría desmayarse de la emoción y euforia, sentía que estaba soñando, era su primer beso, no como uno que había imaginado pero sí era con Kao, le gustaba, correspondió con apocamiento debido a si inexperiencia, sin embargo daba piquitos para que su Phi no se alejara y así seguir sintiendo esos lindos besitos que sonaban con chasquidos en la habitación.

El dolor en su vientre empezaba a esfumarse de a poco gracias al Alfa que le brindaba caricias cariñosas, no podía sentirse más contento, al principio tenía miedo de tener en la habitación a Kao, pero su cuerpo estaba tan débil y adolorido que casi no podía decir mucho para impedirlo.

𝕸𝖆𝖓𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖆́𝖓𝖌𝖊𝖑 /𝖇𝖔𝖚𝖓𝖕𝖗𝖊𝖒/ 𝖔𝖒𝖊𝖌𝖆𝖛𝖊𝖗𝖘𝖊Where stories live. Discover now