Quince 🍂

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Eres el deseo más hermoso que pedí.

Tres días después.

Los días pasaron en un abrir y serrar de ojos, Prem ya se encontraba bien bañado y lindo en su trabajo, listo para su día de deberes el cuál después de tareas, ya estaba por finalizar, demostrando que las horas habían pasado más rápido de lo que el creía, el día fue de lo más genial en ventas, habían llegado muchos clientes y gracias a eso se sentía motivado, feliz y más por el hecho de que hoy la pasaría de nuevo muy bien con Boun, después de tanto tiempo se empezaba a sentir vivo y pleno en paz de nuevo, eso lo motivaba cada vez más a ser mejor persona e intentar olvidar lo mal que la pasaba a veces, quería que Boun se sintiera orgulloso de él para así poder demostrar que si sería un buen Omega en el futuro, aunque su inservible cuerpo no haya sido diseñado para engendrar cachorros y formar una manada.

Se despidió de sus compañeros de manera amistosa y amable como siempre lo fue con todos, salió de la cafetería para quedarse unos segundos parado, hasta que por fin divisó un auto negro estacionarse frente a él, amaba la puntualidad que destacaba a Boun, no sabía cómo podía existir un Alfa lleno de virtudes como el, se sentía tan afortunado, y no iba a cansar de repetir por su cabecita que su moreno, era el mejor.

Corrió al auto y subió con una sonrisa dulce en sus labios, no pudo evitar lanzarse a los brazos del mayor, sintiendo besos fugaces en sus labios. — ¡Bounnie!

— Hoy estás de buen humor, mh. — Sus manos fueron a la delicada cintura de Prem para poder sujetarlo, la posición en la que estaban era un tanto extraña y graciosa, así que se reincorporaron en sus asientos después de varias risitas traviesas entre ambos.

— Hoy tendremos noche de películas, por eso estoy feliz Boun, y más porque será contigo. — Declaró el pequeño cachorro con un leve sonrojo, dedicándole una sonrisita a Boun para después colocarse su cinturón, sintiendo el carro avanzar en segundos.

— Si corazón, compré algunas galletas dulces y saladas, también bebidas para tomar.

— Muchas gracias, pero no te hubieras molestado Bounnie, yo podía hacer palomitas, no me gusta que gastes en mi. — Reprochó con un pequeño puchero, llevando su pequeña manito al muslo grueso y musculoso de Boun, no había llegado a mirar el cuerpo de él, pero a veces jugueteaba un poco y podía llegar a sentir abdominales bajo la camisa y algunos músculos en los brazos del moreno, Prem podía sentir que se derretiría en cualquier momento por eso, si bien había dicho que buscaría en Google muchos músculos con tal de no ver los del Alfa, prefería mil veces ver los que tenía el cuerpo contrario y poder acariciarlos al menos un poquito.

— A mi me gusta consentirte y lo haré siempre que pueda, cachorro. —Sonrió de manera encantadora, mostrando sus hoyuelos.

— ¿Por qué eres así?

— ¿Cómo así?

— Tan lindo. — Ahora el que sintió un pequeño rubor en sus mejillas fue el Alfa, no pensó que un Omega le llegaría a hacer sonrojar como Prem lo logró con dos simples palabras.

Soltó una suave risa y con su mano agarró la más pequeña, la dirigió a sus labios para poder besar los suaves y rosados nudillos. — El único lindo eres tú, no sé que hice para que aparecieras en mi vida, pero me encanta.

Prem chilló de emoción, en todo el camino se regalaban caricias inocentes en las manitos, la manera en la que se demostraban su cariño era tan tierna, que cualquier persona que los viera así de enamorados se quedaría con él deseo de vivir una relación amorosa también.

Poco después llegaron al hogar del Omega, ambos ya estaban sentados en el sillón, cómodos y con las chucherías que iban a comer en platitos hondos, harían maratón de películas, primero mirarían una de terror, después una de comedia y para finalizar una romántica, esa semana se había dado cuenta de que tenían algunos gustos en común, uno de ellos era mirar películas, Boun se relajaba cuando las veía, muchas películas le dieron ciertas lecciones en la vida y mucho de que reflexionar, aprendió que muchas veces la realidad supera la ficción y que mejor que compartir uno de sus pasatiempos con la persona que en estos momentos le gustaba mucho.

𝕸𝖆𝖓𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖆́𝖓𝖌𝖊𝖑 /𝖇𝖔𝖚𝖓𝖕𝖗𝖊𝖒/ 𝖔𝖒𝖊𝖌𝖆𝖛𝖊𝖗𝖘𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora