CAPÍTULO 80

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Emir revisa la agenda para ver si podía averiguar algo sobre Levent. Lastimosamente, no encontró ninguna habitación a su nombre. Era todo muy extraño, ya que si él estaba registrado en el hotel, debería haber alguna constancia de ello. Emir llama a Azra, y la invita a su casa. Cuando ella llega, el la hace pasar rápido y comienzan a discutir.

–         Azra, ¿estás segura de que Levent estaba ahí?

–         Claro que sí Emir, te dije que hablé con él y todo. Entré a su departamento. ¿Por qué preguntas?

–         Porque me fijé en la agenda de registros, y no hay nada a nombre de Levent Seymen

–         ¿De verdad? Qué extraño… – Azra duda. Todo es demasiado sospechoso

Los tres se quedan pensando, hasta que Azra recuerda haber escuchado a alguien gritando el nombre de Kerem, y a Levent hablando de una tal Melek.

–         Emir, recuerdo que el día que fui a saludar al profesor me arrimé a la puerta para tocar el timbre, cuando escucho el nombre de un tal Kerem y una tal Melek, chequea en la agenda si hubo algún residente con ese nombre

Emir chequea detenidamente por segunda vez.

–         Aquí están, Kerem Aksoy y Melek Özder. No entiendo, ¿quiénes son? ¿Por qué figuran esos nombres?

–         Todo esto es muy extraño ,Emir. No logro entender nada. ¿Será que Levent se cambió al apellido de su madre, o algún otro familiar? ¿Al igual que su nombre?

–         No sé Azra, aunque creo que es poco probable. El capitán anda metido en algo muy raro, me pregunto donde vivirá…

–         Además, es extraño que se haya ido tan deprisa, estando en el medio de las vacaciones – Can da su opinión

–         Tienes razón Can. ¿Por qué se iría tan deprisa y de ese modo?

Emir tiene un nudo en la cabeza que no lo deja pensar claramente. Por un lado la visión de Feriha que tuvo él y Azra que eran bastante coincidentes y por otro la actitud evasiva de Levent. Quería buscar una forma de justificar todo lo que había visto. Pero para eso, tiene que tomar una decisión crucial, que discute con Can y Azra.

–         Oigan, no se asusten por lo que les voy a decir, pero la única manera de saber si Feriha está viva es…

–         No lo menciones Emir. Por favor – dice Azra tajante

–         ¿Por qué no? Es la única forma que tenemos de saberlo

–         Mira Emir, quizás nos estamos excediendo demasiado con esto, tal vez todo fue una absurda casualidad y estamos perdiendo el tiempo

–         Azra, por favor no digas eso. Yo no estoy mintiendo al decir que vi a Feriha. Era ella, juro por mi vida que era ella

–         Acaso no te parece demasiado extremo… bueno, eso

–         Sé que es algo muy fuerte, pero yo no voy a aguantar más toda esta incertidumbre. Hay una posibilidad mínima de que la mujer que amo esté viva y agotaré cada oportunidad que tenga a la mano

–         Pero Emir, piensa. ¿Cómo diablos harás para desenterrar la tumba? ¿No pensaste que diría la madre de Feriha? – contesta Can

–         Ella no se debe enterar de nada hermano, yo no podría decirle nada hasta estar completamente seguro. Ella se ha vuelto alguien muy importante para mí vida. Esa mujer es quien realmente comprende lo que siento y no podría permitir que sufra por mi culpa. Debemos ir a Estambul lo más pronto posible

EL SECRETO DE FERİHA 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora