EL SECRETO DE FERİHA 4

CAPÍTULO 77

Levent está totalmente desesperado, Emir se estaba acercando hacia él y temía que descubra que Feriha estaba viva. Sabía que si eso ocurriese iría preso, y armaría un escándalo de grandes magnitudes, además de convivir con el odio de ella. Él toma una toalla y se cubre junto con ella, y la besa para que Emir no se atreva a preguntar para no molestar a la pareja. Emir ve que la pareja estaba besándose, así que decide pasar de largo lentamente. Una vez que se percata de que Emir pasó de largo, toma del brazo a Feriha y decide salir corriendo junto a ella.

–         Olvidé algo amor, tenemos que irnos – Exclama apurado y asustado

–         Oye, ¿qué te pasa Kerem, me duele el brazo, qué haces? ¿Por qué estás tan asustado?

–         En el auto te cuento, hay que irnos ahora mismo

Emir se da la vuelta al oír esa voz tan familiar, y ve la silueta de esa mujer que le era tan conocida, vestido floreado, sandalias y el rodete a medio hacer… y por un instante cree haber visto a Feriha, que en realidad la vio, pero como la creía muerta no puede pensar claramente. Aunque no reconoció a Levent. Él sale corriendo detrás de la pareja por instinto.

–         Oigan, esperen, paren por favor, paren

Feriha gira su cabeza mientras corren, y Emir la ve y no lo puede creer. Vio a su esposa, justo delante de él, y comienza a gritar su nombre real. Levent y Feriha suben al auto, él arranca y acelera. Emir se queda atrás del auto, viendo como se iban, y decide parar a un taxi.

–         Por favor, detrás de ese auto – Emir exclama desesperado

–         Está bien

El taxi comienza a seguir el auto y Levent se da cuenta de que estaba siendo perseguido por Emir, mientras que Feriha le reprocha el hecho de haberse ido tan repentinamente.

–         Kerem, respóndeme, ¿por qué nos fuimos así si estábamos tan cómodos?

–         Olvidé que tenía que ir a un lugar – responde nervioso

–         ¿Por qué estás tan nervioso? Mira, incluso estás sudando de los nervios. ¿Qué me estás ocultando?

–         No es nada amor, ponte el cinturón

Levent comienza a girar en cada esquina para lograr perder el taxi, pero no lo lograba, hasta que llegó a un semáforo en una esquina y lo atravesó en rojo, casi chocando con otro auto. El taxi frena detrás del auto con el que casi choca Levent.

–         Kerem ¿estas demente o qué? Pudimos haber chocado

–         Disculpa, em, no me di cuenta, es que estoy pensando en una reunión de la empresa

–         Ten cuidado la próxima vez, o mejor me enseñas a manejar así piensas tranquilo y no me pones en peligro de choque

Con el taxi frenado, Emir maldice dentro por haberlos perdido. Paga el taxi con el poco dinero que cargaba en los bolsillos y no sabía en dónde estaba. Recibe una llamada de Can, que lo estaba buscando en la playa.

–         Hermano, ¿dónde te metiste? Te estuve buscando todo este tiempo, estoy en la playa ayudando a buscar el arete

–         Can, vi a Feriha, ella está viva, en serio, lo juro. Juro que la vi – Emir responde agitado

–         Emir, ¿qué estás diciendo? Ella ya no está aquí

–         Te digo que la vi Can, tienes que creerme, la vi con mis propios ojos – comienza a llorar mientras habla