CAPÍTULO 79

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Zehra ha tenido un arduo trabajo desde que toda su vida se desplomó. No sólo tuvo que lidiar con la muerte de Feriha, la muerte de Riza y la ausencia de Mehmet, sino que también lucha diariamente por Ömer. El solía ser un niño feliz, agradable y amistoso. Pero luego de tener malas amistades, problemas de niño y pasar gran parte de su infancia en el pueblo lo había trastornado. Y los demás sucesos fueron la gota de agua que rebasó el vaso. Él asistía al tercer año de la secundaria en una escuela pública alejada de su casa, pero llegaba siempre en autobús. Siempre que salía llegaba tarde, se metía en problemas,  no estudiaba y andaba junto con pandillas. Zehra ya no sabía cómo controlar esa situación. Era demasiado para ella. Siempre que tiene la oportunidad dialoga con Ömer, trata de hacer que entre en razón, pero nunca lo logra. Él ha estado fuera de casa dos días, y sólo envió un mensaje a su madre diciendo que estaba bien.

Gülfidan toca el timbre y entra a la casa de Zehra para hablar. Se dirige a la cocina y prepara un té.

–         Zehra, ¿cómo estás hoy amiga?

–         Como siempre amiga, ni mejor ni peor. Ömer se fue de casa hace dos días, solo me ha dicho que está bien. ¿Qué más me puede suceder?

–         Ay Zehra, nunca hubiera pensado que todo esto terminaría así de mal

–         Yo tampoco lo pensé así amiga, créeme

–         Oye Zehra, tengo que comentarte algo. Hay un rumor que anda pasando de boca en boca, y tenía que contarte el otro día, pero tuve mucho trabajo limpiando los departamentos

–         Dime Gülfidan, déjate de rodeos

–         Está bien, Fatma me dijo que el otro día vio a la señora Sanem, aquí en Estambul

–         ¿De verdad? Yo creí que ella había decidido marcharse para no volver nunca más aquí

–         Al parecer no es así, bueno, Fatma no dio muchos detalles ya que solo la vio bajarse de un lujoso auto, como si hubiese vuelto de hacer compras en la tienda

–         Vaya, que pequeño es el mundo. Oye Gülfıdan, ¿querrías acompañarme al cementerio hoy? De paso visitas a tu sobrina

–         Claro Zehra, recojamos los pañuelos y vayamos

Entonces ambas fueron al cementerio. Zehra, siempre con una flor de tulipán blanco, y además llevaban otro ramo para visitar la tumba de Riza. Al llegar, primero visitan a Riza, oran y luego ambas se dirigen a la tumba de Feriha. Zehra y Gülfidan se arrodillan, dejan la flor, y comienzan a orar. Ambas lloran y se encuentran apenadas.

Desde lejos, se encuentra una persona que desde hace mucho tiempo se encontraba fuera de Turquía. La señorita Sofía Hassan se acerca a la tumba lentamente, y de manera silenciosa se arrodilla al lado de Zehra y comienza a rezar junto a ella. Cuando Zehra se da cuenta de quién estaba a su lado, se sorprende.

–         ¿Sofi?

–         Hola Zehra, tanto tiempo sin verte

–         ¿Cómo has estado hija?

–         Yo he estado bien. Lamento no haber venido antes, pero le juro que cuando volví de Bélgica a Turquía me enteré. En el avión envolvieron una lámpara que compré con papel de diario, y en él estaba la triste noticia. Lo siento de nuevo Zehra

–         Tranquila Sofi, no te sientas mal por enterarte tarde. ¿Te gustaría venir a casa para charlar y tomar un té?

–         De acuerdo Zehra, vamos

EL SECRETO DE FERİHA 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora