EL SECRETO DE FERİHA 4

CAPÍTULO 73

Luego de haber pasado situaciones tormentosas, la vida de Koray no era de por sí la más tranquila de todas. Semanas después de la muerte de Feriha, él había comenzado a hacer los papeles para divorciarse de Gülsüm. Por fin iba a lograr librarse de esa relación que nunca quiso, aunque ahora los unía su hijo Kaan. Él se estuvo encargando la mayor parte del tiempo de su cuidado ya que Gülsüm consiguió trabajo en una zona alejada.
De todas formas, él ya había conseguido un empleo fijo en una empresa de finanzas. Él pudo conseguir un puesto rápidamente gracias a su apellido, ya que como su padre trabajaba en el parlamento, los gerentes lo consideraban alguien de buena familia. Él cada mañana salía a trabajar, hasta alrededor de las 12:00 p.m., horario en que volvía a su casa en Etiler. También había vendido su casa ya que se mudó al edificio de Etiler por otro motivo importante. Quería ayudar a Emir a superar su depresión, aunque no haya sido de gran utilidad, ya que el estuvo todo el tiempo tratando de sacar a Emir adelante, pero nunca logró nada.

Amorosamente, él estuvo en algunas relaciones no estables y muy cortas con algunas mujeres, pero con ninguna llegó a concretar algo serio, como lo que esperaba llegar a tener con Hande. Con respecto a ella, ya la estaba olvidando por completo, ya que no la veía desde el día en que dio su declaración en la comisaría.
Por otra parte, la vida de Gülsüm ha sido bastante buena, aunque ella ha sufrido demasiado la muerte de su prima, a la que consideraba como una hermana. Debido a su trabajo, se tuvo que mudar a un barrio alejado de Etiler, en donde obtuvo el puesto de docente. Ella regularmente habla con su madre o su tía Zehra para dialogar acerca de la situación en Etiler y comentar sobre su vida de maestra.

–         Hola, ¿madre? ¿Eres tú?

–         Ayy, hola mi querida Gülsüm, ya te has olvidado de tu madre eh

–         No digas eso madre, ¿cómo crees? Por Allah

–         ¿Cómo has estado hija? ¿Por qué no me has llamado la semana pasada?

–         He estado con demasiado trabajo madre. Ya sabes, no es tan sencillo encargarme de varias aulas, y los niños son traviesos. Niños al final de cuentas

–         Que bueno hija, mira, yo estoy ahora cuidando de mi pequeño Hüseyin. No sabes lo grande que está, y lo lindo que es tu hijo. Me diste un nieto hermoso Gülsüm

–         ¿Estás de niñera en casa de Koray? ¿O estás en el sótano?

–         No mi niña, de que sótano hablas. Calla. Estoy cuidando de mi nieto en la casa de tu ex esposo. Él no se encuentra ahora en casa, ha ido a trabajar. Pero como tú sabes que yo estoy aquí todas las mañanas, ten la tranquilidad de saber que tu hijo está en buenas manos

–         Que bueno madre. ¿Cómo está mi tía Zehra?

–         Ayy hija, mira, Zehra no ha cambiado la cara de muerte desde ese trágico incidente.  De no ser por tu primo Ömer seguro que tu tía habría cometido alguna locura

–         Qué dices madre, que Allah no lo permita

–         Es que deberías verla hija. Está tan apagada, tan callada. No dice ni una palabra. Cuando se despierta, desayuna y empieza la limpieza de los pasillos, las escaleras y se reparten algunos departamentos con Gülfidan. Pero todos los días visita el cementerio con un clavel blanco. Sabes que esa era la flor favorita de Feriha

–         Ay madre que pena por mi tía, ella no merece todo esto, y ¿sabes si Emir se encuentra mejor?

–         Ni preguntes por él Gülsüm. Yo no puedo creer que él esté peor que Zehra. Ese chico si que lo ha perdido todo, perdió a su esposa, a su familia y hasta su fortuna ves. Cuando estoy subiendo hacia el departamento de Koray, lo veo bajar del suyo y siempre con olor a alcohol, ay hija… que Allah lo ayude y lo guíe

–         Qué triste lo que me estás contando madre, pero yo fui testigo del amor que se tenían. Y lo entiendo, yo aún sufro la pérdida de mi hermana Feriha, pero tuve que seguir con mi vida. Aunque te había llamado para contarte que la semana próxima tendré una licencia por las vacaciones de verano, así que volveré a casa.

–         Que bueno hija, será lo mejor, el pequeño Hüseyin te ha extrañado demasiado.

–         Y yo lo he extrañado mucho más. Muy bien madre, solo quería saber eso y que sepas que estaré ahí pronto. Nos vemos

–         Adiós hija, que Allah te cuide

Así como Gülsüm había rehecho su vida dedicándose a la docencia, Hande había empezado desde cero con una empresa de eventos para fiestas, y poco a poco logró conseguir el puesto de gerencia, y entre sus planes se encontraba el de volver a Turquía para abrir sucursales en Estambul y Ankara.

Luego de haberse graduado de la universidad, realizó un postgrado en Suiza y allí comenzó con la fundación de su emprendimiento. Aunque ella también había pasado momentos muy tristes, como la muerte de Feriha, la decadencia de su amigo de la infancia Emir, y el rompimiento amoroso que tuvo con Koray, trató de salir delante de todo eso. Ahora se había convertido en una mujer totalmente nueva. Justo cuando llegó a Estambul planeaba hospedarse en el hotel, pero al enterarse de la difícil situación que estaba atravesando decidió rentar un departamento en el centro, cerca del establecimiento donde abriría su empresa. Hande tenía como idea principal dar un giro completo de su vida. Arrancar desde cero y seguir adelante. Dejar atrás todo el pasado y todo lo vivido, principalmente las situaciones amorosas y de amigos.

Por otro lado, Feriha se encontraba saliendo de su terapia matutina cuando llama a Levent para que la busque

–         Hola, Kerem. ¿Dónde estás? ¿Te olvidaste de mí?

–         Hola amor. Estoy en camino, discúlpame, pero tuve un pequeño percance con el auto, pero llegaré en unos minutos

–         Bueno amor, aquí te espero.

Para desgracia de Feriha, las terapias no le estaban sirviendo demasiado ya que Levent no le había dicho la verdad, y la historia que él le contó aún seguía siendo muy ajena a ella. Además, Levent no estaba usando la medicación recetada por su doctor, en lugar de eso le administraba placebos.

El día que Levent le contó que ellos habían sido pareja durante mucho tiempo y que ella era la hija única de padres que habían fallecido fue muy extraño para Feriha. Aunque, ante la ignorancia, ella había aceptado esa historia, pero sentía una pieza faltante.
Aunque de todas formas trataba de no darle importancia y seguir con su vida.
Levent llega al consultorio terapéutico

–         Melek, ven y sube al auto

–         ¿Qué haremos ahora amor? No quiero que vayamos a casa todavía. Es muy pronto ¿Qué te parece si vamos al centro comercial a comprar ropa, o algo así?

–         Claro mi vida. Iremos al centro comercial entonces.

La pareja parte hacia el centro comercial, mientras se ríen y cuentan anécdotas en el auto. Él estaba muy contento de tenerla a su lado y que ella disfrute de él. Las risas en el auto, los chistes y demás eran situaciones tan cortas pero muy importantes para él. Siempre que ella reía él la miraba con un brillo especial en sus ojos, como si quisiera pausar el tiempo y quedarse a vivir en ese momento para siempre.
Una vez en el centro, Feriha ingresa a una tienda de ropa, mientras se mide vestidos, Levent la mira con ojos llenos de amor, aunque sigue sintiendo el peso de la culpa. Cada vez que ella le sonríe, siente como si se cargara más peso en su espalda, pero trata de ignorar todo y vivir el momento con ella. Ahora toda la historia se repetía. Él se encontraba  en la misma situación que Feriha cuando ocultaba sus mentiras. Él tiene lo que quiere, pero aún así no es feliz porque tiene miedo todo el tiempo.
Una vez que ella sale de la tienda, pregunta a Levent por la tarjeta de crédito, y él se acerca a la caja para pagar la cuenta, y le dice a Feriha que espere afuera, ya que el no quería que se enterara que en su tarjeta figuraba su verdadera identidad. Él ingresa a la tienda y va por la caja a pagar las comprar de ella. Zapatos y vestidos eran el contenido de las bolsas de compras que Levent llevaba consigo. Al terminar de pagar, sale del local para ir con Feriha y seguir paseando por el centro.

Feriha sale del local y recorre el lugar hasta que ve algo que la deja confundida: ve un letrero que promocionaba la empresa de eventos nueva a nombre de su vieja amiga, Hande Gezgin. Mientras lee el nombre, una nube de pensamientos le viene a la cabeza, como si supiera quien es pero no recordaba nada de ella. Siente un pequeño dolor de cabeza y se queda confundida pensando.