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Wakasa Imaushi

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Posesivo [2/2]

Me sentía mal, lo había tratado mal, pero yo solo quería un poco más de libertad, con el me siento asfixiada.

Muchos dicen que el moriría cuidandome, y talvez sea así, pero yo solo quiero que vivamos como fue en un principio.

Sin tantas cadenas, pero si lo amo, debería aceptarlo como el es, sin intentar cambiarlo.

Además, es absurdo molestarme solo porque no me deja ir a fiestas y convivir con chicos, talvez solo necesito a las personas correctas.

Y se que Wakasa es una de ellas, hemos sido novios por mas de dos años, y el nunca a sido malo.

☠️☠️☠️

—Bien, creo que el trabajo ya quedó —dijo Nikki.

Nos dejaron hacer un trabajo en trío, por suerte me tocó con Nikki y un chico llamado Ayato.

No había convivido con el mucho, solo algunas conversaciones breves.

—Entonces creo que ya debo irme es tarde —dije levantándome para tomar mi mochila.

—Te irás sola —pregunto Nikki preocupada.

—Yo también me voy, puedo acompañarte si quieres —ofrecio ayato.

—claro, gracias.

Salimos de la casa de Nikki y nos encaminamos a mi casa.

No me siento bien conviviendo con otros chicos, creo que ya es costumbre, porque como dije wakasa era muy celoso y no le gustaba verme con alguien que no fuera Nikki.

Por otro lado hace una semana, no lo veo, talvez ya me dejó en paz, es lo que quería ¿No?.

Pero ahora que lo tengo ya no se siente tan bien.

—Terminaste con wakasa ¿Cierto? —pregunto sacándome de mis pensamientos.

—Mmm si.

—Entonces hay oportunidad —lo vi confusa— digo, tú y yo talvez podríamos salir.

—Lo siento, no tengo planeado salir con nadie por ahora.

Intente dar otro paso pero el me detuvo sujetando mi antebrazo.

—No tiene porqué ser oficial, podríamos pasar un buen momento y ya sabes.

—Estas de joda —me solte de su agarre— creo que ya puedes irte, yo puedo llegar a casa sola.

—Vamos piénsalo —me atrajo hacia el.

Con sus brazos me mantenía cerca de su cuerpo yo trataba de apartarme.

—Que me dejes idiota —lo empuje y le di una cachetada.

—Maldita zorra, nadie me toca —me tomo del cabello listo para golpearme.

—Te atrevez a tocar a mí chica.

Si, era Wakasa.

Nunca creí estar tan agradecida de verlo de nuevo.

—Estas bien nena —empezo a acercarse lentamente, note que el chico empezó a temblar.

—Se supone que ustedes ya no son nada.

—Eso es algo que no te importa, tienes demasiado valor para ponerle una mano encima a mi pequeña. Yo que tú la soltaba si no quieres que te arranque la mano.

Este me soltó lentamente, solo di un paso hacia atrás cuando vi a Wakasa pasar a mi lado.

Con tanta velocidad que no lo vi llegar hasta ayato, y tumbarlo al suelo con un golpe.

Pero la cosa no se acabó allí, lo golpeó repetidamente [tipo smile]

—Si las vuelves a tocar date por muerto —le dio un último golpe.

—Wakasa —yo está temblando.

—Vamos pequeña —tomo mi mano con una impresionante suavidad.

Caminamos por las calles, en silencio, el acariciaba el dorso de mi mano para calmarme.

Llegamos a mi casa, me solte de el.

—Gracias por protegerme Wakasa.

—No es nada, siempre lo voy hacer, se que quieres que me aleje, pero me importas demasiado, no podría dejar que vayas por la vida sabiendo que alguien puede dañarte.

Mis ojos se aguaron, y me balance a sus brazos, el me recibió y nos unimos en un abrazo.

—Quiero volver —dije en un hilo de voz.

—Nunca te has ido —me separé y el apartó unos mechones de mi cara para plantar un beso en mi frente.

Me miró a los ojos y luego a los labios yo hice lo mismo, nuestros rostros de acercaron hasta que nuestros labios se tocaron.

Este beso no era rudo y posesivo como el otro de la fiesta.

Este era sincero y con amor. Como siempre a sido Wakasa conmigo.

—Te extrañe toda esta semana, donde estuviste —le pregunté.

—A tu lado —mi cara se llenó de confusión— Perdón pero como dije no puedo dejarte, así que me asegure que estuvieras bien.

—osea que me seguistes a todos lados, eso explica por qué llegaste justo a tiempo hoy.

—Nadie te hará daño mientras, estés conmigo o tendré que matarlo a golpes —susurro lo último en mi oído.

—Gracias.

Nos quedamos abrazados por las tiempo, ambos nos habíamos extrañado todo este tiempo que no estuvimos juntos.

Talvez la protección de Wakasa era algo necesario, después de todo si el no hubiera llegado las cosas se hubieran salido de control.

Puede que seguirme y esas cosas no estén bien, pero sé que Wakasa nunca me haría daño.

Puede que seguirme y esas cosas no estén bien, pero sé que Wakasa nunca me haría daño

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𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎 𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄𝐑𝐒 ─ 𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora