- 36

11K 430 112
                                    

Wakasa Imaushi

-

-

-

Posesivo [1/2]

Estaba yendo a una fiesta con mi amiga Nikki, hoy iba a divertirme sin preocuparme de nada, menos del posesivo de wakasa.

Si wakasa, mi novio o ¿Ex? Bueno, hoy por la mañana lo termine pero es tan terco que de seguro no se quedará como si nada.

El mismo lo dijo o mejor dicho me prometió que nunca podría librarme de el.

Pero joder el es demasiado sobreprotector y posesivo, no tengo vida social por el.

Y si, lo quiero lo amo, pero talvez estar un momento sin mi le de una lección.

Ya habíamos llegado a la fiesta hace dos horas, el ambiente era muy movido, iba por mi segunda bebida.

Todos los pensamientos que incluían a wakasa Habían desaparecido solo tenía tiempo para bailar y bromear con el chico que estaba frente a mí en mi estado ni siquiera pensaba en lo que estaba haciendo lo único que podía pensar era en el ahora.

Seguí bailando con el chico, hasta que Nikki se acercó y me tomo de la cintura, obligandome a mirarla. Frunci el ceño, confundida, pero sin dejar mi baile.

-Tengo que hablar con ella -sonrio disculpándose con el chico que luego se fue.

-Que pasa -me queje.

-Wakasa está aquí -dijo con urgencia.

-Si claro -me reí.

-No, enserio, wakasa está aquí -me sacudió un poco para hacerme volver a la realidad.

Me rei más fuerte y me balance sobre ella para abrazarla.

-Oh eres tan graciosa Nikki. Te quiero -chille.

-No, TN, escúchame, está qui y te está buscando. Está... -la frase se quedó en el aire cuando la música derrepente se detuvo.

Todo el mundo dejó de bailar nos quedamos en silencio e inmóviles mientras todos miraban para ver quién había quitado la música. La gente dejó de quejarse Y entonces mire hacia enfrente

Wakasa.

Me entró el pánico, ¿Que iba hacer? Mire a Nikki.

-Ayúdame -dije.

Asintió y puso su dedo entre sus labios, tomo mi mano y me empujó detrás de ella.

-Cuando te diga que te muevas, te...

Fue interrumpida por la voz de wakasa, sonaba herido, furioso, me dolía oírlo así.

-Pondré la música de nuevo tan pronto encuentre a Tn. Se que está aquí -sus últimas palabras se convirtieron en ira.

Maldición. ¿Porque no me deja en Paz? Mi estómago se revolvió y sentí ganas de vomitar.

Hubo un silencio incómodo, hasta que una chica borracha levantó la mano y exigió ¡pon la música otra vez!

-La pondré cuando me digan en dónde está Tn. Es tan simple como eso.

Me doblé hacia abajo, no podía entregarme. No ahora que estaba disfrutando de la fiesta. Estúpido wakasa.

Un hombre detrás de Nikki que se volvió hacia nosotras, obviamente estaba borracho. Parece un poco confundido al principio hasta que reconoció mi rostro.

¡Está aquí! -dijo.

Nikki le dio un codazo en el estómago y él se quejó.

-Idiota -susurro.

Pero ya era demasiado tarde, las personas comenzaron a girar hacia nosotras. Los gritos se hicieron más fuertes cada vez, y la gente poco a poco comenzó a rodearnos.

-Nena, te estoy esperando -me estremecí por la forma en que wakasa me habló.

Nikki se aferró a mi brazo cuando una ola de adolescentes borrachos me empujaron hacia wakasa.

Vi que wakasa tenía una ceja levantada, sin embargo se quedó quieto esperando pacientemente. Su cabello perfecto como siempre y portaba su chaqueta de Brahman.

Maldita su buena apariencia.

-Basta -espete a medida que más gente me empujaba.

Cerré los ojos mientras Nikki trataba de mantener a raya a los empujones.

-Tn -susurro wakasa.

Me estremecí su voz era tan ronca.

Abrir los ojos para ver a wakasa quién me miraba, había dado un paso hacia delante, por lo que casi me estaba tocando. Tragué saliva.

-Wakasa ¿Que estás asiendo aquí? -trataba de hacerme la tonta.

Apretó la mandíbula.

-¿Sabes porque estoy aquí? -bajo la mirada. Sus ojos se estrecharon, volviendose oscuros.

Junto las cejas. Me apretó la mano.

-¿Que es lo que llevas puesto? -fruncio el ceño.

No conteste, fruncir los labios desafiante. Me agarró, pasando un brazo por encima de mis hombros y empujándome hacia la puerta principal.

-Vamos -ordeno sin esperar respuesta.

Luche contra el.

-Wakasa, déjame.

Salimos de la fiesta, las personas mirándonos como antes. La música volvió en cuanto cerraron las puertas de la casa, cómo avisando que ya no éramos bienvenidos.

-Wakasa, ¡Para!

Él me detuvo, apretándome contra el.

-Eres mía -gruño- recuérdalo. Nunca te deje ir -entonces estrelló sus labios contra los míos.

Traté de hacer caso omiso a las chispas que fluyeron a través de mí, el calor, la lujuria, el amor. Era casi abrumador.

-Wakasa, para -le ordene molesta.

No le devolví el beso, no importaba lo mucho que lo quisiera, sin embargo el seguía moviendo sus labios y agarrando mis brazos con la suficiente fuerza como para mantenerme más cerca de el.

_Wakasa para -logre empujarlo y retrocedi.

Parecía sorprendido y conmocionado.. me dolía verlo así. Estaba dolido, pero yo también lo estaba. No me gustó para nada lo que hizo en la fiesta, no era su maldito juguete.

¡TN!

En ese momento llego Nikki corriendo hacia nosotros.

-Wakasa voy a llevar a Tn a su casa. Ya te puedes ir -dijo y tomo mi brazo con fuerza para que empezábamos a caminar.

¡Recuerda mi promesa! -grito wakasa.

Me estremecí y luego me enfade. ¿Cómo se atrevía? Yo me mandaba a mi misma.

Lo deje atrás y continúe con la caminata hacia mi casa.

Lo deje atrás y continúe con la caminata hacia mi casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎 𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄𝐑𝐒 ─ 𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora