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ANDRÉ

- Sabes que si hacemos ese negocio tienes que ir presencialmente tu a firmarlo ¿verdad?

-Mierda, ¿no puedes encargarte de eso? - contestó ya fastidiado.

- André hijo, sabes que puedo encargarme de todo sobre la mercancía y las reuniones, pero firmar un contrato sobre algún negocio no puedo- habla pacíficamente como siempre, quisiera tener esa tranquilidad que él tiene.

-No puedo irme necesito estar con mi mujer, mis copias apenas tienen días de nacidos, Noah quiere comenzar a caminar, solo no puedo ir- gruño frustrado por la situación.

- Háblalo con ella, veras que entenderá- sugiere, pero solo es el simple hecho que yo no quiero irme y dejarla sola con todo esto.

-A la mierda ese contrato-gruño levantándome e ir hacia la habitación.

Pero al entrar en esta no está Dacota, solo Noah quien duerme en nuestra cama y mis copias en sus cunas, un ruido en el baño me indica que ahí se debe de encontrar Dacota, así que camino hacia esta.

- Nani puedes ayudarme ya intente hacerlo pero no.... - queda a medias de su palabras al voltearse y ver que no es Marina.
-André- susurra intentando cubrirse, algo absurdo.

-¿ Que haces? -pregunto curioso viendo que solo está en bragas y en el lavamanos hay toallas sanitarias con otras cosas.

-Nada, pue..puedes llamar a Nani por favor- dice avergonzada intentando que salga de la habitación.

-Yo te ayudare- cierro la puerta detrás de mí.

- André.. esto es vergonzoso.

- Vergonzoso ¿porque? Si conozco tu cuerpo como la palma de mi mano- sonrío de lado viendo como esta se sonroja más.

Me acerco a ella poniéndome de cuclillas para que se más fácil el trabajo, le bajo sus bragas que sostenía fuertemente en sus manos viendo que tiene una toalla muy manchada ya de sus flujos.

-¿Por esto te avergüenzas? - pregunto quitando la toalla para envolverla en papel y tirarla a la basura.

Agarro una nueva destapándola mientras ella con manos temblorosas se limpia con toallitas húmedas, le preguntó como va la toalla y ella me indica de que lado tengo que ponerla, una vez se la eh puesto subo nuevamente sus bragas y coloco los pantaloncillos que también estaban en el lavamanos.

- Listo- sonrío dejando un beso en sus labios.
Marina entra al cuarto del baño solo para ayudarla a recoger las cosas que uso, escucho brevemente como Dacota le dice que fue muy vergonzoso que yo le ayudara.

Tres quejidos se escuchan uno más fuerte que los otros dos haciendo que me tenga que alejar de la puerta del baño para ir a ver a mis bebes.

-¿Ya tienen hambre? - les hablo con una voz extraña que nunca había hecho.

- Papá... Papá- comienza a llamarme Noah, camino hacia él ya que mis copias al parecer se quedaron otra vez dormidos y lo confirmo una vez agarro a Noah y camino hacia sus cunas.

-Amor puedes traerme a Noah- dice Dacota a mis espaldas.

Se lo doy a forma de que no le lastime, Noah rápidamente se prende en su pecho que está irritado e hinchado y como no estarlos, si tres pequeños diablillos están prendidos a ellos todos los días.

Veo como alimenta a Noah quien al tener un par de dientes es más complicado que le de pecho, Dacota solo hace muecas de dolor pero no le dice nada cosa que admiro de ella, y es aquí donde mi mente me juega una mala pasada, ella debería estar estudiando y no alimentando bebés, debería estar saliendo con amigas y no quedandoce en casa a cuidar bebés, salir de fiesta de compras de todo, algo que por mi culpa no esta haciendo. Y no es que nuestros hijos sean un error o un impedimento para que ella haga todo esto pero mis malditos celos y posesividad hacen que no pueda.

Esposa Del MafiosoWhere stories live. Discover now