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Comienza a negar con la cabeza, sus ojos vuelven a llenarse de lágrimas no, no quiero que llore más y sé que a mi lado siempre derramará estas y todo por mí, por mi maldita culpa.

- André... no. No puedes hacerme esto- susurra aun negando.

- Dacota sabes que es lo mejor para ti, para nuestros hijos, para mí, para todos- digo frustrado caminando de un lado para otro.

- ¡No puedes hacerme esto André! ¡No puedes hacernos esto! - grita haciendo que Noah despierte, este niño sí que tenía el sueño pesado no despertó con mis gritos hace rato.

- Nena, Dacota cálmate recuerda a nuestras copias- trato de calmarla, pero no funciona.

- ¿Calmarme? ¿Es enserio André? ¡Como carajos quieres que me calme si nos quieres dejar! - dice aun gritando.

Me quedo callado ya no sé qué más decir -si se, pero prefiero quedarme callado- Veo como toma asiento en nuestra cama que muy pronto solo será suya, toma a Noah tratando de calmarlo, pero este se niega hacerlo. 

Escucho los pasos de alguien acercándose a la puerta.

- ¿Hijos esta todo bien? -  escucho la voz de Erick y sé que muestra Nani está a su lado por los susurros.

- ¡Erick! - grita Dacota asiendo que este entre a la habitación.

- ¿Qué pasa? - pregunta asustada viendo a Dacota llorar.

Pasa a mi lado para ir al de ella, Noah no para de llorar Erick lo carga y su mirada cae en mí, si yo soy el culpable que este así.

- Llévatelo un momento- habla a Marina que también había entrado a la habitación.

Esta sin decir nada lo toma y sale con Noah en brazos aun llorando.

- Ahora sí ¿qué está pasando aquí? - pregunta viéndonos a los dos, pero más a mí, hasta él sabe que todo lo cago.

- Erick... André quiere dejarme- habla entre sollozos Dacota haciendo que se me parta el corazón al verla en ese estado- Dile algo, dile que no puede hacer eso- le suplica agarrando la mano de Erick.

Empuñó mis manos al ver ese acto, pero hago aún lado mis putos celos ahora no es momento adecuado, si lo se Erick es como un padre para ella, pero ¡Dios! Soy yo, hasta de mis hijos tengo celos.

- ¿André que ocurre? - me pregunta tocando mi hombro.

Me alejo de su toque, no quiero ser un grosero con él, pero sé que me convencerá de dejar aún lado la tontería que quiero hacer.

- Sabes que es lo mejor Erick, así que decidí darle el divorcio- aprieto los dientes, no quiero hacer eso pero que es lo mejor.

- Yo sé que no quieres hacer eso hijo, así que cálmate y piensa bien las cosas le estás haciendo daño a Dacota con tus palabras-

- Lo sé claro que lo se ¡mierda! Pero si sigo a su lado la lastimare más y no quiero eso, ya lo he hecho mucho y estoy arrepentido de todo eso, pero un puto perdón no arreglará todo lo que eh jodido, no lo hará- susurro lo último

Su llanto aumenta más al escucharme, quiero abrazarla y consolarla y decirle que todo estará bien pero no quiero engañarla.

- Dacota cálmate recuerda a los bebés- trata de calmarla Erick, pero esta solo me ve.

- ¿Eso... eso es lo que quieres? - me pregunta levantándose de la cama con ayuda de Erick.

- No, pero es lo mejor- digo desviando la mirada de ella.

- ¡Mierda André! Deja de decir que es lo mejor porque no lo es- grita caminando a mi dirección.

Siento sus manos en mis mejillas, cierro los ojos ante su toque.

- No me lo hagas más difícil- susurro poniendo mis manos encima de las suyas.

- Entonces deja de decir esa tontería de que me vas a dejar- suplica

Sus labios buscan los míos, pero no, no puedo tengo que mantenerme firme, tengo que mantenerme firme me repito en la mente.

 Su panza choca en mí, siento a mis copias moverse y es ahí donde caigo, choco fuertemente mis labios con los suyos, es un beso exigente y ella no duda en seguírmelo. Nos separamos por el jodido aire. Nuestras respiraciones son agitadas, Dacotasonríe y me abraza.

Dios no puedo dejarla, no puedo dejarlos no quiero.

- Los dejaré a solas- dice Erick saliendo de la habitación.

Nos quedamos en un silencio que no es incómodo, la aprieto más a mi cuerpo o bueno lo que nos deja su panza.

- André hazme el amor- dice volviendo a chocar sus labios con los míos.

Poso mis manos en sus caderas dirigiéndonos a la cama, donde la coloco suavemente. Beso su cuello lo chupo dejando marcas en este. Sus gemidos son música para mis oídos.

Se que mañana seré un hijo de puta por lo que le haré y me odiara, pero quiero hacerle una última vez el amor, quiero sentirla una última vez antes de irme.

Esposa Del MafiosoWhere stories live. Discover now