21

18.2K 1K 224
                                    

Intento irme, pero este me detiene sujetándome del brazo lo veo, su mirada ahora es dura aprieta su quijada que en cualquier momento siento que le partirá.

- Nunca vuelvas a decir que eres un puto objeto para mí- gruñe haciendo fuerza en su agarre.

- Déjame- intento zafarme de su agarre, pero este en un rápido movimiento me estampa contra la pared sujetándome de la nuca, pero sin llegar a lastimarme. - Suéltame que haces.

- No puedo tocar a mi esposa- sonríe comenzando a dar pequeños besos en mi cuello.

André me confunde se va sin decir nada y ahora regresa feliz como si nada.

- Déjame- susurro intentando reprimir los jadeos que quieren salir de mi boca por sus besos.

- Te necesito tanto, te necesité todo este tiempo a mi lado ya no aguanto más querer hacerte mía- ronronea cerca de mis labios.

Me besa desesperado, esta vez sí le correspondo ya no aguanto más, yo también lo necesite todo este tiempo aparte de que mis hormonas están descontroladas. Suspiro en medio del beso al sentir sus manos debajo de mi vestido, las yemas de sus dedos dan leves caricias, quiero que suba más su mano que toque esa zona donde siento tan caliente ¡Dios!

Jadeo frustrado al sentir como saca su mano para posicionarla en mi trasero gimo al sentir el apretón que le da a una de mis nalgas ¡joder! Intenta subir mi vestido, pero de repente algo hace click en mi mente así deteniendo sus manos.

- No, no puedo- mi voz está agitada por todas las sensaciones que me hizo sentir en unos segundos.

- ¿Qué?- pregunta confundida.

- Lo siento, pero no puedo olvidar como me abandonaste, no quiero sufrir otra vez por eso, me haces el amor y no sé si mañana estarás a mi lado o te irás otra vez- susurro sollozando.

- Amor... juro por mis hijos que son lo más sagrado para mí que no huiré más como un puto cobarde, que siempre estaré a su lado, nena por favor dame otra oportunidad- ruega sosteniendo mis manos entre las suyas.

- Si tanto me amas deja ir a Tomas- digo haciendo que este suelte mis manos bruscamente.

- No Dacota no uses el amor que te tengo para eso- gruñe furioso

- Déjalo ir, el solo estuvo conmigo apoyándome no hizo nada malo- limpio mis lágrimas viendo como este camina de lado a lado furioso.

- Sabes que no lo are, ese hijo de puta quiso quedarse contigo y con mis hijos.

- No es cierto- susurro sin verlo a los ojos

- Dime Dacota, mírame a los ojos y dime que ese estúpido no sentía nada por ti- gruñe buscando mi mirada.

Me quedo callada porque no puedo mentirle.

- André, por favor- camino hacia el agarrando su brazo lo veo suplicante.

Tomas a veces me irritaba, pero eso no quiere decir que dejaré que André lo mate, Tomas estuvo apoyándome, aunque sabia porque lo hacía, pero es mi amigo a pesar de todo yo lo quiero. Se que él lo provoco a que lo golpeara, fue un estúpido al retar André, pero prefiero que lo deje vivo y que lo amenace con algo a que lo mate y yo me sienta culpable por no hacer nada.

- Lo haré, pero primero le daré una pequeña lección que le bastara para alejarse de ti- sonríe malicioso.

- Solo no lo mates.

- Si no lo hago ¿me perdonaras?

- Eso es chantaje- lo veo mal

- Tú decides- dice aún sin quitar su sonrisa.

- Esta bien te perdono- suspiro sintiendo sus brazos en volverme.

Intenta besarme, pero lo esquivó.

- Te perdono André por nuestros hijos porque quiero que crezcan con su padre, pero entre nosotros no creo que sea como antes- digo esquivando su mirada.

- Me conformo con eso porque con el tiempo sé que me lograras perdonar mi estupidez, yo haré que eso suceda- dice besando mi frente.

- ¿Y si eso no sucede?

- Se que sucederá, pero si no, me conformare con tenerte a mi lado, aunque ya no me ames- su sonrisa ya no es maliciosa si no triste me duele verlo así pero solo le daré una pequeña lección para que no vuelva a cometer esa estupidez.

Suena un poco cruel pero solo lo haré sufrir por unas semanas, lo rechazare y haré como si no me importara ahora su presencia, solo será una pequeñita lección que le daré. No lo dejaré porque lo amo aún lo amo, aunque mi mente realmente me dice que no lo haga que es mucho daño el que nos ha causado, pero prefiero seguir a mi corazón solo espero no equivocarme.

- ¿Y si quiero el separarme de ti? - pregunto cautelosamente sin hacer que se enoje.

- ¿A qué te refieres con eso? - pregunta confundido.

- Si, quiero el divorcio- digo acariciando mi panza por los nervios al decir esto.

Fija su mirada en mis ojos, no veo enojo está tranquilo que es algo muy raro en él. Camina hacia mí y sostiene mi cara entre sus manos.

- Eso nunca sucederá cariño- sonríe acariciando mis mejillas. - Porque tú siempre serás La Esposa Del Mafioso por el resto de tu vida- sonríe de lado dando casto beso en mis labios.

Esposa Del MafiosoWhere stories live. Discover now