Esposa Del Mafioso

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— ¿Entonces esta todo bien con ella y los bebés? — pregunto viendo a la Doctora que está un poco nerviosa revisando a Dacota.

—Sí todo está perfectamente, al parecer un bebé ya se ha acomodado — comenta pasando un aparato en su vientre.

—¿Ya puedo salir de esta cama y la habitación? — pregunta Dacota.

— Sí, solo no te esfuerces mucho y sigue alimentándote bien — le pasa un pedazo de papel para que pueda limpiar su vientre.

Ya que estoy un poco paranoico con esto, mande a traer a la doctora para que atendiera a Dacota en casa ella dijo que era un exagerado y bla-bla, pero obviamente no le hice caso y aquí estamos en su chequeo de 8 meses, solo un mes más y pronto tendré a mis copias en mis brazos.

—¿Ya podemos tener relaciones? —cuestiono, ayudando a limpiar a Dacota, está me ve avergonzada por mi pregunta que acabo de hacer.

— No, no les recomiendo ya que estamos en el último mes de su embarazo doble y es primeriza los bebés pueden venir en cualquier momento — Dacota me voltea a ver frustrada y hace un momento estaba avergonzada.

—Puedo seguir con mis ejercicios en la pelota — apunta a esa cosa que está en una esquina de la habitación.

—Con sus debidas precauciones — comienza a recoger todas sus cosas, y le pido a uno de mis hombres que la ayuden a llevarlos a su auto. —Me retiro — se despide saliendo de la habitación.

Ayudo a que dacota se levante de la cama acomodando su blusa, la veo irse al cuarto del baño.  Salgo de la habitación satisfecho y tranquilo al saber que Dacota y mis copias están fuera de peligro, me dirijo a mi oficina donde me espera Erick.

—¿Paso algo? — tomo asiento en mi silla y él también lo hace enfrente de mí.

—Necesito que verifiques esto — me pasa unas hojas.

—Quien ha pedido todo esto — es una gran cantidad de droga, bueno distribuido más de lo que se imaginan, pero esto es un poco más de lo usual. — Son dos yakuzas — me ve serio, pero no veo el problema una vez paguen por ello, yo se los daré felizmente.

—Nunca hemos hecho tratos con yakuzas André.

— Siempre hay una primera vez, investigalos y sabremos todo de ellos — ordeno, aguardando las hojas en mi escritorio.

—Ellos vienen para acá, quieren conocer al famoso mafioso André Black — sonríe lo último.

—Perfecto arregla todo para su encuentro.

Este asiente saliendo de mi oficina, pero antes de cerra la puerta me habla.

—Ni creas que te salvaras de hablar conmigo sobre lo que le hiciste esta semana a mi niña mientras yo estaba en Nueva York — finalmente cierra la puerta, ¡mierda!

Estoy jodido. Mi teléfono comienza a sonar.

—Diga — contesto echando mi cuerpo hacia atrás.

— André tengo listo los documentos — me responde la voz de mi hermano Dalton.

—Perfecto, ¿sabes qué? por hacer bien tu trabajo, que tal si salimos almorzar — sugiero dando vuelta a la silla para quedar viendo ahora una parte del patio.

—Claro lleva a tu esposa y al pequeño Noah, yo llevaré a mi esposa tal vez puedan hacerse amigas y eso — habla animado, algo que lo caracteriza es su estado de ánimo, siempre anda feliz, lo contrario a mí.

—Está bien te mando la dirección del restaurante, nos vemos ahí.

—Nos vemos ahí bebé, ¡auch!— se escucha un golpe demasiado fuerte —estoy hablando con André cariño — me carcajeo al oír su pequeña discusión con su esposa todo por chistosito.

Decido colgar y así puedan discutir a gusto.

—Saldremos a comer — la voz de Dacota atrás mío hace que casi me cague del susto joder.

—¿No te han dicho que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas? — hablo para intentar disimular el maldito susto que me dio.

—Sí, pero tú no tienes nada que ocultarme ¿verdad? — pregunta sentándose en mi regazo.

—Sabes que no — miento, por ahora.

—Ves no tiene nada de malo que escuche entonces — sonríe dulcemente, solo como ella sabe hacerlo. — Entonces ¿sí saldremos?

—Si iremos almorzar con un  amigo y su esposa — digo pasando mis brazos alrededor de su cintura hasta su vientre.

— ¿Tienes amigos? — veo  si lo está preguntando de broma, pero al ver su cara confundida sé que no es una broma.

— Aunque no lo creas, es el único que tengo aparte de Matías y Erick — le contesto con mi mirada en su vientre donde mis copias se mueven.

Se para de mi regazo y la veo confundida, queda enfrente de mí y me sonríe inocentemente algo trama, veo como lleva sus manos a la orilla de su blusa y de un rápido movimiento se la quita quedando desnuda de su cintura para arriba ya que no trae sujetador, ¡mierda!

— Dacota ya sé lo que tramas, pero no... — me callo abruptamente al ver como baja sus shorts junto con sus bragas ahora si quedando completamente desnuda ante mis ojos.

Dacota porque me haces esto.