22. La Torre WHIZ

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-Georgia-

Había estado esperando por aquel sábado durante toda la semana.

De forma excepcional, aquel día me había levantado temprano y estaba lista antes que mi hermana. Belle se acercó al coche aún bostezando: normalmente solía ser madrugadora de lunes a viernes, pero hacerlo en fin de semana lo llevaba fatal. En realidad, yo era el ave nocturna de las dos y debería haber estado peor que ella, pero aquella mañana estaba tan emocionada que me daba igual. ¡Había llegado el día!

—No parece que haga muy buen tiempo —observó Belle, mirando por la puerta abierta del garaje—. Tal vez sería mejor dejar la excursión para otro día.

En lo primero, tenía razón: el "Indian Summer" había acabado y Filadelfia empezaba a mostrar sus verdaderos colores climáticos. Aún no llegaba a llover, pero el cielo aparecía cubierto de nubes y soplaba un viento helado que convertía el día en frío y desapacible.

Papá, que estaba ayudándome a colocar las bolsas en el maletero, y yo intercambiamos una mirada de complicidad. Lo leí en sus ojos: él no quería esperar más para lo que nos proponíamos hacer aquel día. Ni yo tampoco.

Estamos en noviembre, Bells. Noviembre en Filadelfia. A partir de ahora ya no va a haber buen tiempo nunca hasta finales de primavera razoné. Hace algo de viento, pero solo eso. Nos abrigamos y listo: quiero tener el reportaje gráfico cuanto antes.

Yo había estado trabajando duro durante las últimas semanas, y casi tenía listo el marco teórico de nuestro proyecto de tecnología sobre torres de comunicaciones. La siguiente fase era el estudio de caso, es decir, investigar sobre una torre de telecomunicaciones real. Ese estudio de caso incluía un reportaje gráfico, para lo cual teníamos que desplazarnos al parque de torres de Roxborough, donde se encontraba la que yo había seleccionado, y realizar una serie de fotografías tanto de la estructura como del terreno para incluir en un dossier.

Esa era la excusa, pero no el objetivo final. Si se tratase tan solo de eso, podría haber ido yo sola, si acaso con Belle para que me hiciese de asistente; pero papá había insistido en que necesitaba que Billy Batson también nos acompañase. No me dio más detalles, pero yo sabía que todo aquello formaba parte de su plan contra el Ciclón Rojo, y eso era lo que me tenía tan emocionada y expectante.

¿Qué es eso? preguntó Belle, viendo la bolsa de deporte y una mochila adicional de color gris, que íbamos a cargar en el maletero.

Material fotográfico y... otras cosas que podrían hacernos falta. Si tenemos la oportunidad, intentaremos también hacer un estudio orográfico del terreno mentí.

Recuerda que es un instrumental muy, muy delicado, Georgia me indicó papá, colocando la bolsa en el maletero con un cuidado extremo. Y Belle, mientras conduzcas para allá, atenta a los baches de la carretera: esto no debe recibir el menor golpe.

Ella asintió. Yo esperaba que le hiciera caso, porque en la bolsa de deporte lo que había, entre otras cosas, eran explosivos de baja potencia.

Cuando lleguemos a la torre, ¿cómo podremos entrar en ella para fotografiarla por dentro? preguntó Belle.

No debes agobiarte por eso, princesa. He hablado con el tío Ster y me ha facilitado el código de seguridad para que podáis entrar, pero es solo para vosotras nos advirtió papá, entregándome una tarjeta de cartón que me guardé en el bolsillo. Nada de dárselo a vuestros amiguitos.

Love and war (Shazam!)Where stories live. Discover now