『11. Fin de semana』

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Pero ese mensaje.... ¡¿Qué quería decir?! ¿Será que Olga se había confundido acaso y le había escrito por error? A lo mejor y otra persona le había dejado una idea para la clase del próximo sábado y se había equivocado, era lo más lógico que su cerebro podría pensar, después de todo, antes de ese confuso mensaje –que ni sabe si va hacia su persona-, Olga le había escrito, diciendo que el sábado le daría unas fichas que hizo para llevar su pago en control.

Sí, definitivamente tuvo que ser una equivocación.

— ¡Ya voy! –Dice, cuando escucha toques en la puerta de su habitación, dejando su teléfono en la mesita del centro-, ah, Tsuyu-chan, ¡llegaste! Ven, pasa, ya preparé todo.

—Traje los dulces y las palomitas preparadas, Ochako-chan –levanta una bolsa llena de chucherías y palomitas.

Desde el jueves habían planeado juntarse ese sábado para ver una película llamada "Siempre a tu lado", su plan era terminarlo esa misma tarde, fue un plan bastante sencillo, Tsuyu se ofreció a llevar aperitivos y ella su computadora y los refrescos. Su computadora estaba en la cama, con la película descargada.

Se trasladan a la cama entonces, preparando almohadas y computador en frente, abriendo dos refrescos de lata y una bolsa de doritos.

—Bien, comencemos esto.

Y Uraraka da play a la película. Comenzando con los personajes y el perrito, un cachorro de Akita.

Comentan de vez en cuando, colocando pausa sólo cuando necesitaban ir al baño o abrir una nueva fritura. Se ríen de lo que le pasa al dueño y a Hashiko*, quejándose de vez en cuando, sintiendo su corazón explotar de felicidad cuando el perro comienza a esperar a su dueño en la estación del tren. No se esperaban, para nada, ese final.

El hombre había muerto cuando su tren se descarriló, pero el perro sigue yendo, esperando que su dueño salga para irse juntos a casa. Cuando llegan los créditos, comentando la estatua que se colocó en el lugar por en honor al can, sólo se escuchan los gimoteos de Ochako y Tsuyu.

—No.... No puede ser.... ¡Tsuyu-chan, dime que eso no acaba de pasar! –Ruega Ochako, intentando quitarse las lágrimas que caían por sus mejillas y que las nuevas no siguieran saliendo-.... ¡Él sólo estaba esperando a su dueño!

—No se merecía morir de esa forma –dice Tsuyu, y Uraraka no sabe si es para el hombre o para el perro-. Ten, Ochako-chan –le pasa un pañuelo desechable de una caja que había sacado, Uraraka no había notado que la había traído, pero no iba a rechazar el trapo.

—Definitivamente no volveremos a ver películas recomendadas por Ashido-san –promete Ochako, logrando por fin de llorar. Tsuyu asiente ante eso, dándole la razón.

— ¡Uraraka, ven a la....! Wow, ¿qué les pasó? –y hablando de la reina, Mina llegaba como si nada abriendo de golpe la puerta.

— ¡Eres una mala persona, Ashido-san! –le reclama Uraraka, dejando confundida a Ashido, ¿ahora qué había pasado y por qué le echaban la culpa?

Y Uraraka comenzó a reclamarle sobre el haberle recomendado semejante película. Y allí Ashido entiende, oh vaya.

—En mi defensa, sólo les sugerí verla, no las obligué a verla –se defiende, pero eso no le quita el malestar a Uraraka-. Como sea, vengan a la sala común, Sato-kun hizo un pastel y quiere que lo vayamos a probar.

—Bien, pero sigo sin perdonarte esto, Ashido-san –acepta Uraraka.

—Nunca más veré películas que me recomiendes, Mina-chan, perdona –declara Tsuyu.

— ¡Oh, vamos! Ya le iba a decir que se vieran el "Stand de Besos"

—Ninguna película, Ashido-san

。゚AL RITMO DE SALSA Y BACHATA 。゚ {BAKUOCHA} (FINALIZADA)Where stories live. Discover now