Capítulo 21.

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No se puede romper un corazón en mil pedazos,

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No se puede romper un corazón en mil pedazos,

si en primer lugar no quieres tener uno.

Soy fuerte, soy débil, se supone que no te debo nada.

Sin embargo, no puedo dejar de pensarte en mi mente.

Renuncié a tener un corazón antes de tenerte,

pero una vez me conseguiste y me usaste,

me di cuenta de que el corazón siempre estuvo ahí,

porque sentí como se rompía y como yo moría por no tenerte.

—Sobre corazones, Four Chips.

Vanessa Martin.

Mis vellos se erizaron por lo que estaba escuchando. Cuando Mark decía que tenía historias de terror sobre fans obsesivas realmente no esperaba algo como esto. El miedo empezaba a crecer cada vez más y más a medida de que la historia avanzaba, tenía miedo de ser una Janicka más.

—Puedo jurar que por meses soñé con los ojos vidriosos de Janicka. Era una escena aterradora, más aun considerando que sobre la cama había un trébol—Mark continuó con el relato—, estaba teñido de sangre, después se supo que era sangre de un animal. También había una nota, decía se los advertí, estaba firmado por trébol.

—Nos dimos cuenta demasiado tarde que Janicka había dicho la verdad, alguien se había estado haciendo pasar por ella—dijo Dustin mortalmente serio.

—Tratamos de llevar el asunto lo más privado posible, no queríamos atraer atención innecesaria—esta vez fue turno de Austin, el manager de la banda para hablar—. Son pocas las personas que conocen toda la historia.

—Lo más extraño del asunto es que luego de que ocurrió todo eso Trébol se esfumó, mas nunca escribió, mas nunca trató de contactarnos. Solo... desapareció.

—Cuando empecé a salir con Miranda pensaba que volvería a aparecer—confiesa Mark sin dejar de mirarme—. Pero ella no lo hizo, nunca escribió nada. Por eso creo que te escribió que alguien ya me había lastimado una vez. Tal vez pensaba que Miranda era digna de mí.

—¿Y por qué Janicka no lo era? —inquiero confundida. Si Miranda era digna de un Four Chips entonces por qué Janicka no lo era.

—Janicka tenía problemas con las drogas, no simples eran complicados—explica el hombre que al parecer estaba en el antiguo caso—. No solo consumía, también vendía. ¿Cómo crees que se costeaba todos esos viajes? No era una hija de mami y papi, tenía grandes problemas familiares. No era una chica perfecta.

MARK | Four Chips #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora