La música despierta miles de emociones que en muchas ocasiones son difíciles de describir con las palabras. La música es para sentirla. Cuerdas, tambor, teclas, viento y voz, elementos importantes para que la música se convierta en más... un arte ex...
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¿Cómo hago para no pensar en ti? No, tacha eso.
¿Cómo hago para no desvivirme por ti? No, tampoco funciona.
Mark del futuro, no uses esto en una canción.
—Solo mis pensamientos, Cuaderno de letras de Mark Zugadi.
Mark Zugadi.
No logré conciliar el sueño durante toda la noche, tampoco entendía lo que había sucedido hace unas horas atrás cuando Vanessa empezó a actuar de una manera extraña. Cuando me preguntó si ella era importante para mí solo me provocaba sacudirla y darle unas cuantas azotadas en su lindo trasero. ¿De verdad me comportaba tan mal con ella que realmente pensaba que no era importante para mí? Ella era mi jodido mundo, que no lo demostrara explícitamente era otra cosa. Vanessa siempre estaría ahí, soldada firmemente a mi mente y a mi corazón, por más que no estuviéramos juntos de una manera romántica.
Vanessa era fuerte, pero no creía que pudiera aguantar mi mundo.
—Eres un idiota—masculla Chris mirándome fijamente, como siempre su insulto es soltado de una manera tranquila.
Pocas veces he visto a un Christopher exaltado y las contadas veces que mis ojos han presenciado esos momentos han sido por explosiones que ha tenido el pianista a causa de su hermana. No, no por su hermana, a causa de ella. Faith siempre la ha tenido difícil, la gente suele ser muy cruel solo por como ella era. Faith lo toleraba, trataba de siempre poner una buena cara pero Chris sabía leer cada gesto de su hermana y tenía el don de leer los pensamientos de las personas que más apreciaba, incluyéndome. Por lo que Chris siempre sacaba su demonio interior cuando sentía que Faith había sido herida. Por eso, la chica siempre intentaba pasar desapercibida, ella sabía que Chris sería capaz de matar a cualquiera que le hiciera daño y no estaba hablando en sentido figurado.
Una vez hicimos un juego, quien tenía probabilidades de hacer equis cosa, una de las premisas era quien tenía más probabilidades de tener sangre en sus manos, de matar sin piedad, ninguno tuvo que pensarlo mucho, todos sabíamos la respuesta. Por eso decía que no hablaba en sentido figurado, sin duda alguna Chris mataría solo por proteger a su hermana.
Miro en su dirección, él por su parte me devuelve la mirada. Llegó hace unas horas a mi casa porque me había pedido ayuda con la armonía de una canción que había sido escrita por él hace unos días atrás. Una canción que sabía que haría llorar a más de uno. Chris podría ser intenso con sus canciones, sus letras eran dolorosas la mayor parte del tiempo, por lo que casi siempre eran excluidas de la lista de canciones que tocábamos en concierto, queríamos fans contentas y que lloraran de felicidad, no fans tristes queriendo llorar a cántaros por esas palabras.
—Sé que soy un idiota, pero quiero saber la razón de por qué me lo estás diciendo ahora—Muerdo la borra roja en la punta de mi lápiz, una mala manía que tenía cuando escribía por horas.
