Cap. 28 - El ataque de piedras voladoras

2.7K 238 9
                                    

–De verdad, ¿cómo se te ha ocurrido hacer que esa cosa fuera a por ti? – Me pregunta Fritanga asombrado de la nada, interrumpiendo a Gally, quien nos estaba comentando lo que habían estado hablando cuando nosotros dos nos vinimos a la cocina.

Según el constructor, por cierto, ahora Thomas y Minho deben estar en la Sala del Mapa. Por lo que en un rato me pasaré por allí.

–Ahora podrías estar bajo los efectos de su veneno o, lo que es peor, muerta.

–Pero no es así, ¿podemos dejarlo pasar?

–¿Crees que alguien va a dejar pasar algo así? – Me pregunta Gally cruzándose de brazos. – Es algo sorprendente que estés ilesa tras un encuentro con un lacerador, ___(Tn).

–Ya, bueno, supongo que tuve suerte. – Comento un tanto incomoda al saber que todos estarán hablando de eso. – Aunque sigo pensando que me dejé los pulmones ahí dentro mientras escapaba de... ¿Quién es el que está gritando?

Los tres nos quedamos en silencio, escuchando con atención.

–¡¡¡Newt, no está!!!

–¿Es Jeff?

–Pero, ¿a qué o quién se refiere? – Pregunta Fritanga caminando para salir de la cocina, siendo seguido por Gally y por mí. – ¿¡Pero que...!? – Exclama sorprendido cuando solo ha dado dos pasos fuera.

Tengo a Gally justo delante, que me impide ver lo que pasa fuera y solo logro vislumbrar que alguien le quita a Fritanga el machete que lleva siempre encima enganchado en su cinturón.

–¡¡La chica!! – Exclaman los dos chicos y ante eso salgo como puedo esquivando a Gally.

La veo correr con el machete de Fritanga hacia el árbol donde está el mirador, así que no dudo en salir tras ella para alcanzarla antes de que empiece a subir.

–¡¡Ehh, tú, espera!! – Le grito cuando la chica alcanza el árbol, intentando que no suba, pero solo consigo que me mire por encima del hombro antes de subir con rapidez.

Llego hasta las escaleras cuando ella está a mitad camino de lo más alto, pero creo que lo mejor es no subir. Ella va armada y yo, aunque llevo también un cuchillo, no puedo hacer nada contra la ventaja que tiene ella ahí arriba.

–¡Casi la alcanzas! – Dice Newt llegando con un poco de cansancio.

–Hay que hacer que baje. – Digo mirando hacia arriba, mientras la mayoría de los chicos llegan.

–¡¡Ehh, chica, baja!! – Gritan algunos y eso provoca que ella empiece a lanzar piedras.

–¡¡¡Dejadme en paz!!! – Grita ella desde arriba.

–¿¡De donde ha sacado las piedras!? – Pregunto sorprendida y, por suerte, el estar justo debajo del árbol me protege de eso.

Debe de estar confusa y, aunque haya algo en ella que no me gusta, le entiendo. Después de todo yo también había estado a punto de atacarles con un rastrillo al ver que todos eran chicos.

–¿Y eso que importa? – Pregunta Gally intentando cubrirse la cabeza con sus brazos. – ¡Nos está atacando!

–¿¡Qué queréis de mí!? – Grita ella sin detener ni un segundo sus lanzamientos.

–¡Venimos en son de paz! – Le grita Fritanga, y me habría reído de esa frase de no ser por la situación.

–¡Como vuelvas a tirar...! – Gally no termina la amenaza cuando le da una en la cabeza. – ¡Auch!

–¡¡Largaos!!

–¡¡¡EHH!!! – Le grito con todas mis fuerzas mientras me sitúo delante de los chicos por si se digna a asomarse y pueda verme. – Solo queremos hablar contigo, ¿vale? ¡¡Y si nos estás atacando no se puede!!

El ataque se detiene y la chica se asoma un poco, así que le saludo con la mano. La veo fruncir el ceño antes de que su cabeza desaparezca de la vista.

–¿Qué está pasando? – Pregunta Thomas llegando a mi lado.

–Que está loca, eso pasa. – Le responde Gally.

Ella empieza de nuevo a lanzar piedras, con más velocidad esta vez.

–¡¡A cubierto, a cubierto!! – Grita Fritanga con un bol en la cabeza, ¿cuándo lo ha cogido? Bueno, eso es lo de menos.

–Parece que ni ___(Tn) le cae bien. – Le comenta Newt a Thomas.

Miro a mi hermano, recordando que ella dijo su nombre en la caja, y tengo una idea. Una idea que no me gusta mucho, pero que puede funcionar para que al menos deje de lanzar piedras.

–¡¡Espera, para!! – Le grito a la chica. – ¡¡Thomas está aquí!! ¡¡Thomas está aquí!!

Las piedras dejan de volar hacia nosotros y ella se vuelve a asomar.

–Soy Thomas. – Le dice él levantando la mano en un saludo. – Oye, voy a subir, ¿vale?

Ella se vuelve a esconder, pero esta vez no lanza más piedras.

–Es un avance. – Murmuro sin sorprenderme y miro a Thomas. – Creo que deberías subir solo, pero ten cuidado porque va armada.

Thomas asiente y va hacia las escaleras.

–¿Crees que es buena idea? – Me pregunta Gally intentando que solo yo le escuche, sin sonar muy convencido con ello.

–No, pero no tenemos otra opción. – Le respondo cruzando los brazos sin separar la mirada de Thomas.

–Estoy subiendo. – Le dice Thomas a la chica mientras sigue subiendo.

Doy un paso hacia delante al ver que Thomas se detiene, pero me contengo de ir tras él al ver que termina de subir.

–¿Tú montaste un espectáculo similar? – Pregunta Minho divertido, poniéndose a mi lado.

–No, porque antes de atacar quise saber lo que estaba pasando. – Le respondí completamente seria. – Estaba asustada y confusa, pero hice el esfuerzo de escuchar antes de hacer daño a nadie.

–Nos amenazaste con un rastrillo, ___(Tn). – Me recuerda Newt.

–Sí, pero ahí está la diferencia. No es lo mismo amenaza que ataque. – Le dice Gally antes de levantar la mirada hacia el mirador y gritar: – ¿Qué pasa ahí arriba?

Thomas se pone en pie para asomarse, y respiro tranquila al ver que él tiene el machete en la mano.

–¿Va a bajar? – Le pregunta Newt.

Thomas duda y mira hacia la chica.

–Thomas, ¿vais a bajar? – Le pregunto yo esta vez, esperando una respuesta afirmativa de su parte.

–Tenéis que darnos un segundo, ¿de acuerdo? – Dice finalmente, haciendo que un pequeño sentimiento amargo se instale en mi interior.

Él también la ha visto, estoy completamente segura ahora.

Gally me mira y por su cara sé que él ha pensado justo eso también.

–Vale, vámonos. – Nos dice Newt a todos, alejándose de allí.

–¿Todas las chicas son así? – Escucho a Fritanga preguntar.

–¿Qué quieres decir con eso? – Pregunto fingiendo sentirme atacada por el comentario, dándome la vuelta para alejarme también.

–Que estáis mal de la cabeza, eso quiere decir. – Dice Minho a mi lado, haciendo que me cruce de brazos molesta mientras ellos se ríen.

Laberinto (Minho y tú)Onde histórias criam vida. Descubra agora