Laberinto (Minho y tú)

Cap. 07 - Se llama karma. 2ª parte

–Mientras esperamos a que Minho venga del Laberinto, nos acompañarán Newt y Gally. – Asiento sin decir nada. – Puedes comer mientras tanto, tranquila. – Alby mira a mi plato y frunce el ceño. – ¿Fritanga te ha servido tan poco?

–Se lo he pedido yo, no tengo mucha hambre. – Respondo con rapidez, antes de que vaya a caerle bronca al cocinero.

Alby asiente y empieza a comer, yo hago lo mismo. Al minuto de estar comiendo, Newt se sienta a mi lado y, tras unos segundos, Gally se sienta delante del rubio.

–¿Para qué la reunión mientras comemos? – Pregunta Newt mirando a Alby.

–La novata me ha suplicado trabajar tras la comida. – La cuchara a mitad camino de mi boca baja al plato de nuevo, miro expectante a Alby para que siga. – Gally, ¿cómo ha trabajado antes del accidente?

–Ha tenido buena actitud, para tener clara la idea de que la construcción no era para ella. – Gally me mira un segundo antes de continuar. – Ha seguido las ordenes, cualquier duda ha preguntado, cuando ha necesitado ayuda lo ha pedido y, cuando se ha cortado, le ha intentado quitar importancia para seguir trabajando.

–¿Sigues queriendo trabajar luego? – Me pregunta Alby. – Podrías tomarte la libertad de hoy como una felicitación, por buena actitud.

–Podrías aceptar mis ganas de trabajar como redención por... ya sabes qué. – Digo casi como súplica.

–¿No me has dicho esta mañana que fue defensa propia? – Alby me mira con desconfianza.

–Bueno, más o menos sí que lo fue. – Murmuro mirando mi plato, recordando lo ocurrido anoche.

–¡Por favor, decidme que habláis de la nariz rota de Minho! – Exclama Gally con una gran nota de dicha en su voz.

Sigo con la mirada en mi comida, intentando no reír, ya que justo en ese momento el corredor se une a la mesa.

–Sois todos unos mierteros chismosos... – Murmura irritado el asiático y me mira molesto. – Dijiste que sólo se lo dirías a Alby.

–¡¡Yo no he dicho nada, acabas de hacerlo tú!! – Exclamo indignada.

–¡¡Ohh, por favor, es maravilloso!! – Exclama Gally encantado con la situación. – La novata ha sido la que ha realizado el acto que todos desearíamos atribuirnos. ¿Qué fue lo que hizo para que le pegaras?

No respondo, mirando a Minho y Alby alternativamente. Es mejor que nadie lo sepa, pero el líder sí, sólo Alby.

–Se acabo la charla, terminad de comer y volved al trabajo. – Corta la conversación Alby, le agradezco internamente que lo haga.

El resto de minutos que dura la comida, la poca charla que hay es superficial, sobre como van las cosas y tal; la verdad es que no les presto mucha atención. Me dedico a mirar las dos cucharadas que me quedan en el plato, sintiendo como de vez en cuando uno de los chicos me mira.

Sé cuando es hora de hablar, porque Gally y Newt se marchan, dejándonos a los tres solos. Pero nadie habla, nadie dice una palabra mientras el resto de habitantes van marchándose para volver a sus tareas.

–¿Qué pasó anoche? – Pregunta Alby cuando nos hemos quedado completamente solos.

–Nos costó llegar a un trato para compartir el espacio, como nos obligaste a hacer. – Empieza Minho.

–Sí, pero entonces éste tuvo la "estupenda" idea de cerrar el trato de otra forma en lugar de simplemente estrechar mi mano. – Continuo yo. – Se lo buscó.

–Y tú lo exageraste, como bien dijiste.

Le miro molesta, con ganas de echarme encima y darle puñetazos, tal vez le estropearé la cara, pero puede que su actitud cambie.