Cap. 15 - No podemos perder a nadie más

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Se acerca la hora de que las puertas se cierren, pero ni Minho ni Alby han regresado.

A pesar de los esfuerzos de Fritanga para que me quedara en la cocina, he salido a buscar a Newt. Tengo la necesidad de saber si se va a hacer algo al respecto, porque si esta mañana tenía un mal presentimiento y estaba preocupada por los dos chicos, ahora esa sensación era como un agujero negro que me devora desde dentro.

Fritanga me había logrado convencer durante parte del día que a ninguno de los dos les pasaría nada. Después de todo, Minho era quien mejor se conocía el laberinto y Alby, bueno, él había sido el primero en llegar a este maldito lugar y si había podido pasar un mes aquí solo, podía con todo. Sigo esperando que Fritanga tenga razón y que vuelvan antes de que se cierren esas puertas y de que me vuelva loca.

Veo a Newt, con Thomas y Chuck, caminando hacia las puertas, por lo que corro hasta ellos.

–Deberían haber vuelto ya. – Le digo preocupada al rubio cuando me detengo junto a ellos. – Habría que ir pensando en enviar a alguien, o hacerlo ya mejor dicho.

–Ya veo más parecidos... – Susurra molesto mirando de reojo a Thomas, antes de mirar hacia las puertas. – No te preocupes, volverán.

–¿No puedes por lo menos pedirle a algún corredor que entre hasta el primer cruce y eche un vistazo? – Pregunto un poco suplicante, también mirando hacia las puertas.

No somos los únicos que nos estamos acercando hasta allí, parece que todos los chicos se han dado cuenta de que la hora se acerca y ellos no han vuelto.

–Dimitieron, ¿recuerdas? Así que según las reglas, ya no son corredores y no pueden cruzar las puertas.

–Entonces lo haré yo, soy corredora.

–___(Tn), hoy no puedes entrar. – Me recuerda Newt, mirándome por un momento.

Veo en sus ojos que en realidad también está preocupado por Alby y Minho, pero necesita demostrar que las cosas van bien. Es el segundo al mando, si Alby no está, Newt es el que manda y tiene que dar ejemplo.

–Newt, por favor, solo dime que me das permiso para entrar un momento. – Le pido. – Ir al primer cruce, echar un vistazo y volver. Solo eso, te lo prometo.

Nos detenemos justo delante de la entrada, pero el pasillo está desierto, ni rastro de ninguno de los dos.

–Sabes que no puedo dejarte hacerlo. – Newt suspira y se cruza de brazos. – No insistas más, __*.

Bufo molesta, cruzando también los brazos. Sí, Newt va a cumplir su palabra de no dejarme cruzar las puertas. Minho le había hecho prometérselo antes de que él y Alby entraran.

El silencio se apodera del lugar, hasta que creo que todos los clarianos estamos frente a las puertas, mirando hacia el interior esperando que vuelvan. Miro a todos los chicos, viendo la preocupación, pero ninguno hace ni dice nada, algo que me molesta mucho.

Gally está agachado, justo le veo asentir a alguien más. Al mirar en la dirección a la que el constructor está asintiendo, veo que es a Newt. ¿Saben que es la hora? ¿O están comunicándose otra cosa?

El primer ruido que indica que el cierre se pone en marcha se escucha levemente, y mi corazón empieza a ir más rápido. No, esto no puede estar pasando.

–Venga, ¿no podemos enviar a alguien a buscarles? – Pregunta Thomas.

–Va en contra de las reglas. – Le responde Gally, desde su posición. – O consiguen volver o nada.

Vuelvo a mirar a Newt, el cual me mira negando ante mi suplica silenciosa.

–No podemos perder a nadie más. – Nos dice el rubio a Thomas y a mí.

Laberinto (Minho y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora