12. familia

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Graduarte no parece graduarte si aún tienes dos años más de escuela por delante. Los after son iguales, al menos. Keith nunca había sido un fiestero, por obvias razones, pero Pidge y Lance le habían obligado a ir a una aquella noche porque era una "ocasión especial" y tenía que "socializar como una persona normal" de vez en cuando.

Sinceramente, aquel tema de la fiesta le recordaba a Keith a sus días de colegio, cuando sus padres le obligaban a ir a los bailes del colegio en el centro de recreo de la ciudad cada mes. Keith se escondía en el cuarto de baño o en la esquina de la habitación mientras todos los otros alumnos se apiñaban en grandes corros, riendo y bailando torpemente al son de aquella música pasada de moda y bajo luces estroboscópicas.

Ahora que lo recordaba, asumió que los chicos populares no se lo pasarían mucho mejor que él, pero el hecho de que al menos ellos tenían amigos con los que ser torpes y estar tristes siempre le hacía sentir desmañado y terrible. Y esto, por supuesto, sin mencionar que su estilo y la forma en la que se presentaba en el colegio era, directamente, humillante, pero estaba seguro de que un montón de gente también se sentía así.

Aparte de los bailes en el centro de recreo, Keith había ido al baile de graduación del último año con Shiro y la banda, y algunos más durante sus últimos dos años de universidad. Todos eran más o menos iguales, y demasiado aburridos para Keith, pero no iba a dejar tirados a Pidge y Lance solo para pasar la noche solo en su apartamento.

Decidió ponerse una suave camisa abotonada suelta junto con unos vaqueros negros y Doc Martens, echándose un poco de espuma para el pelo en un intento de hacerlo cooperar, solo para convertirlo, desgraciadamente, en una perfecta imitación de pelo de e-boy. Observando su reflejo, se conformó con recogérselo en una coleta baja, esperando que la oscuridad de la casa de fraternidad a la que iban a ir pudiese ocultar lo estúpido que creía que parecía.

Su teléfono sonó (el tono de llama era "Never Gonna Give You Up", así que sabía que era Pidge) y se dio prisa por cogerlo.

—¿Estás aquí? —preguntó, sosteniendo su teléfono entre su oreja y su hombro mientras metía una sudadera en su mochila junto con el resto de sus cosas.

—Seh —respondió Pidge perezosamente—. ¿Estás preparado o tengo que recoger a tu novio sin ti? —se burló.

No es gracioso, gamba —dijo Keith en voz baja mientras cerraba con llave la puerta detrás de él y corría por las escaleras para llegar a la planta baja del complejo. El destartalado Prius verde de Pidge (heredado de su hermano mayor) se encontraba frente a él, Twenty One Pilots sonando desde los altavoces. Pidge no se había arreglado, algo que no le sorprendió, habiéndose puesto una sudadera gris y caquis.

Keith se montó en el asiento del co-piloto, apartando unas cuantas latas de Monster vacías y recibos arrugados en el espacio para las piernas antes de inspeccionar el asiento de atrás para asegurarse de que Lance no estuviese cubierto de la basura que a Pidge le gustaba guardar en su coche.

—Lo siento. —Pidge agitó una mano despectivamente hacia la basura. —Me tiré toda una noche trabajando para aquella compañía de la que te hablé y necesitaba cafeína.

—Querrás decir "agencia de hackeo completamente ilegítima e ilegal", no "compañía", ¿no? —dijo Keith inquisitivamente. Pidge era un genio con la tecnología, pero su opinión tenía algunos defectos, especialmente a lo que se refería a fuentes viables de ingresos.

—Oye, si me pagan, eso es todo lo que importa, ¿no? —Pidge no le hizo caso a la preocupación de Keith. —Un trabajo es un trabajo. —Keith se mordió el labio. La feroz independencia de Pidge le asustaba a veces. —En fin, tienes que ser mi GPS. ¿Por dónde se va a casa de Lance?

Keith se había sorprendido cuando Pidge había propuesto el after. Que él supiera, Pidge no era muy popular. Era un estudiante de primer año en el colegio universitario de la ciudad, ahorrando durante sus dos primeros años antes de transferirse a un colegio privado, así que Keith se preguntaba si Pidge estaba encontrando difícil hacer amigos, recurriendo a su extraño interés en interacción social. Por supuesto, el pequeño castaño tenía a Keith y al resto de la banda, pero solo se veían en hugs 'n mugs o para practicar. Keith se preguntaba empáticamente si su amigo estaba solo.

BEAT DROP. klanceNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ