Perfectly Wrong (Omegaverse)

Parte 45

La ambulancia llegó rápidamente gracias a la ayuda de Bolton, este intentó deslindarse de toda responsabilidad no interfiriendo no sin antes obligar a la alma destruida que tomaba la mano de su mate no decir que era lo que había sucedido, si se llegaba a saber las represalias serían grandes.

-Llegaremos después al hospital.- Habló Bolton de la mano de su omega.

-No, no merecen estar ahí.

No respondió, se dio por entendido que Bolton ignoró las palabras.

El paramédico en la ambulancia hacía todo lo posible por detener la hemorragia y salvarle la vida pero todo en un completo silencio exceptuando las maquinas manteniéndola con vida, los signos vitales decaían rápidamente, si no llegaban al hospital inmediatamente no lo contaría.

-¿Ella es tu mate cierto?- Preguntó el paramédico.

-Lo es.

-Haremos todos los posible, no te preocupes.- Falso, era completamente falso, la cara de preocupación del paramédico daba a entender algo muy diferente. La llegada al hospital fue dramática, tardaron más en llevar la camilla dentro que a dar la indicación de llevarla a quirófano.

La vida no era linda, no era esa promesa de amor eterno, que tontas, esto era cruel, se sentía un dolor intenso en el pecho, un vacío, el alma de la otra se esfumaba.

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Lloré demasiado, sentí mi vida detenerse, todo era irreal, no estaba sucediendo, después de un dulce beso ahora estaba en la sala de un hospital, la sangre en todo mi ropa asustaba a la gente pero eso que podía importar, yo ni siquiera formular una idea coherentemente, por lo tanto decidí que debería llamar a alguien para que estuviese conmigo.

Tardarían horas en llegar, todo conocido vivía lejos, a horas en un viaje en avión.

-Familia de Alicia Ballmer.- Habló un doctor llevándome a la realidad.

-Si, soy yo ¿Cómo está Alicia?

-¿Tú eres su omega cierto? Por ahora sigue en cirugía, ¿Podrías decirme que fue lo que sucedió?

Me aterraba decir la verdad, las amenazas funcionaban perfectamente en mí, entonces guardé silencio, no diría nada hasta tener la mente clara.

-No estoy segura, yo solo la vi en el suelo sangrando.- El medico claramente supo de mi mentira pero prefirió no indagar en una herida tan reciente.

-Si logras recordar algo dímelo, será importante si decides demandar, por ahora seguiremos con la cirugía.

Aún la sentía, tenía que lograrlo, no podía atreverse a dejarme sola, de cualquier manera ella juro protegerme con su vida, si no se hubiese puesto en el camino de su padre yo sería la que estuviera herida.

Cuando logré comunicarme con mi madre después de hablar con el doctor solo pedí ayuda, no pude explicar mucho más, solo esperé, horas completamente sola en una sala de espera dejando que mis pensamientos me comieran viva.

Ya entrada la noche pude ver la figura de mis padres entrar por la puerta de la sala de urgencias, no pude evitar correr a sus brazos a derramar todas las lagrimas que no había podido en toda la tarde.

-¿Qué fue lo que sucedió Dani?- Preguntaron ambos preocupados por mí.

-Nosotras solo, solo era una charla, estaba siendo algo muy duro pero, su padre se volvió salvaje, golpeaba a Alicia y cuando intentó atacarme a mi me defendió y ahora.- Sorprendentemente mis padres lograron entenderme ya que mi voz estaba destruida.

-Ven Dani, sentémonos, tranquilicémonos un poco.- Atendí y caminé hasta las frías sillas de metal pero sin separarme de los acogedores brazos de mi madre ni por un segundo.

-¿Cómo está Alicia Ahora?- Preguntó papá mientras limpiaba mis lágrimas con delicadeza.

-¿No estabas enojada con ella?- Cuestioné escondiendo la mirada en el suelo.

-No, nunca me molesté por eso, estaba molesto porque ya no me necesitabas, eso era lo que me tenía tan molesto, lo siento Dani, tan solo no sabía como decírtelo.- Intenté sonreírle pero tenía el corazón demasiado roto para hacerlo.

-Alicia sigue en cirugía, había mucha sangre, yo... estoy llena de su sangre.

Mi padre tomó mi muñeca con delicadeza y la examinó.

-Nosotros nos quedaremos aquí por noticias, tu necesitas atenderte, tienes la muñeca muy hinchada, seguro está rota.

-Yo... no lo había notado, me duele mucho más el lazo.

-Yo te acompañaré mientras tu padre se queda aquí esperando noticias.

-No quiero alejarme, no hasta saber algo más.- Me rehusé a moverme hasta no escuchar una noticia más, por más insistencia que tuvieron no lograron convencerme dar un paso lejos de aquel lugar. El doctor que anteriormente había salido en mi búsqueda regresó llamándonos nuevamente.

-¿Cómo está ella doctor?- Pregunté intentando sonar lo más calmada.

-La cirugía fue muy complicada, la herida perforó el pulmón, sumado a los múltiples traumatismos.- Hizo un pausa un tanto dramática aprovechando para suspirar,- debido a eso Alicia entró en coma, por ahora veremos como reacciona su cuerpo, puedes pasar a verla.

-Daniela, amor, lo siento mucho, entraremos a verla.- Sollozó mi madre al ver que no tenía reacción en lo absoluto

Blanco, todo era blanco sumado a un zumbido en los oídos, no podía entender nada, mis padres se movilizaban, pude asimilar lo que sucedía tiempo después, ni siquiera podría decir una cantidad de tiempo exacta en la que estuve en ese estado, cuando pude reaccionar a lo que sucedía me vi sentada en el cuarto de mi alfa, mi brazo ya enyesado y mi cuerpo lleno de analgésicos.

-Juro que no voy a dejar nada de esto quede así alfa, tu querías demandar para poder estar conmigo, para tus hermanos, te juro que yo lo haré por ti y cuando despiertes todo estará arreglado.- Tomé su mano con delicadeza entrelazando nuestros dedos.

La puerta del cuarto se abrió de par en par, solo una persona que conocía tenía la suficiente prepotencia para abrir de esa manera.

-¿Qué fue lo que te dijo el doctor sobre Alicia?

-Si quiere saber algo de su hija debería preguntarle al doctor, no a mí.- El secretario de Bolton lanzó mi mochila junto con la de Alicia al suelo.

-Una de las sirvientas de la casa arregló sus maletas, ya puedes regresar a tu casa, me encargaré de que se te avise cualquier novedad sobre Alicia.

-¿A que se refiere? pediré que Alicia sea transferida de hospital, ella ya es mayor de edad y yo llevo su marca, tengo derecho a tomar esas decisiones por ella.

-Tú no puedes pagar el hospital, no interfieras con mi familia.

-Ella es mi familia, después de lo que sucedió creo que tengo derecho de ser yo la que vea por mi alfa.

Frunció el seño intentando no desenfrenar su ira nuevamente pero su secretario fue quien terminó por detenerlo.

-Señor, después de lo de hoy creo que es la mejor idea hacerle caso, ella tiene la razón en esto.- Entonces salieron del cuarto, era aterrador, sus feromonas eran un nuevo trauma.

Abrí la mochila para buscar mi teléfono, encontré los papeles, esos papeles que eran tan importantes para Alicia, teníamos el caso armado con eso, seguramente Karla, la chica con la que Alicia había estado hablando los había puesto ahí, sumado a eso, gracias a que mi alfa había hecho en mi teléfono tenía la grabación de todas las cámaras de seguridad.

Quizá la suerte podía mejorar, la haría mejorarpor Alicia, esta vez yo la protegería.