Perfectly Wrong (Omegaverse)

Parte 33

Después de un par de horas, para ser más exacta en medio de la noche desperté por un fuerte dolor de cabeza, levanté las manos notando que mi cabeza estaba vendada y estaba curada de las demás heridas que tenía en cara y brazos, una vez comprobé que estaba bien inspeccioné mis al rededores, olfateé el aire, las feromonas de omega eran especialmente fuertes, estaba recostada en la cama de Daniela pero ella no estaba en el cuarto y aunque eso me ponía triste el rastro de las feromonas me calmaban y hacían sentir mejor. En algún punto de la noche volví a caer rendida a la almohada, para cuando volví a despertar los rayos del sol me indicaban que sería cerca de medio día, Daniela estaba recostada a mi lado dándome un abrazo con su rostro bien escondido en mi pecho, de fondo en su casa se escuchaba algo de música y la conversación de dos personas. Cuidadosamente me levanté para no despertar a Daniela pero apenas di un paso fuera de la cama sentí como tomaban con fuerza mis pantalones.

-¿A dónde vas?- Una adormilada Daniela me retenía mientras con su mano libre tallaba sus ojos.

-Tranquila, solo pensaba bajar con tus padres, no me iba a ir sin despedirme.

El cuarto se llenó de las feromonas de Daniela a la par que a esta se la escaparon algunas lágrimas.

-Ayer en verdad me asusté, no me gusta sentirme así, pero, me molestó más saber que no confiabas en mí.- Volvió a reclamar Daniela sujetándose aún con más fuerza.- Pensé que me dirías todo, como es posible que tu padre sea tan importante y no me lo hayas dicho.

-Pero Daniela, tu escuchaste la clase de hombre que es, tan solo no quería seguir involucrando a una persona tan horrible en mi vida.- Refuté intentando tranquilizarla pero cuando me acerqué a ella para darle un abrazo me rechazó separándome con sus brazos.

-¡Pero no soy tonta! A pesar de que sea un mal hombre, eso significa que no le importaría lastimarte y mucho menos lastimarme a mí, está claro que al final te tendrás que ir lejos a seguir con tu vida ¿Qué hay de mí? Soy una omega cualquiera, me apartarás de tu lado cuando te convenga.

-¿A caso crees que soy como cualquier alfa?- Masculle molesta por la insinuación.- No te pienso dejar por nada, llevo años pensando en cómo alejarme de mi familia, necesito salvar a mi hermanos, siempre pensé que no podría pero, cuando te conocí, sabes, cambiaste por completo mi vida, me diste una nueva esperanza.

-¿Esperanza? ¿Qué pasa contigo? Solo deja de engañarme, cuando encuentres una omega más bonita me cambiaras sin dudarlo, soy patética estoy fuera de lugar, completamente mal.

-No.- mi voz sonaba fría, enojada.- Sé que no eres perfecta, no todo el mundo te verá así pero para mí, eres la persona más hermosa y amable persona que conozco, aún si no fuésemos destinadas te seguir amando porque.- Estaba completamente sonrojada pero no me atrevía a bajar la mirada de los bellos ojos de mi omega.- En verdad eres la chica más admirable que he visto, eres perfecta para mí, no necesito a nadie más.

-No me mientas.- Daniela me seguía rechazando, no me permitía abrazarla pero no lo acepté, la abracé a pesar de todo, incluso los pequeños golpes que me daba, nada me importó.

-No te podría mentir jamás.- Liberé feromonas para intentar atraerla a mí.- ¿Sabes por qué me fui estas vacaciones? Mi padre me llevó a conocer omegas.

-¡Para!- Gritó Daniela intentando separarme con más efusión.- ¡No quiero saber con quién me vas a remplazar!

-Todo el tiempo que me fui conocí omegas que la gente llama hermosos Daniela.- Mi omega ya no solo lloraba, estaba desesperada, desesperada por alejarse de mí.- ¿Y sabes de lo que me di cuenta? Ninguno era tan hermoso como tú, En todas las citas aparté a los omegas porque no podía dejar de pensar en ti, no me importa si tengo que perder todo para estar contigo, no pienso irme a ningún lado.