Perfectly Wrong (Omegaverse)

Parte 15

-Sé que mi hermana puede ser estúpida Daniela pero no pienses mal de ella.

Argus era un chico muy serio por lo poco que había podido ver y el escucharlo defender a su hermana de esa manera era algo tierno comparado a como hablo de ella momentos atrás.

-Confío en tu palabra Argus pero no es momento de hablar de ella.

-Claro, lo siento, es solo que ella es todo para nosotros y en verdad detestaría que algo malo le pasara por culpa de su imprudencia.

Escuché la bocina del auto de mi padre que llegó estacionándose justo frente a nosotros dos.

-Hola amor ¿Cómo estás? Me preocupé mucho cuando dijiste que tu celo se adelantó de pronto y tuviste que venir con un amigo.-Tan pronto mi padre me saludó Argus se despidió con un movimiento de cabeza y se alejó rápidamente.

-Estoy bien papá, no pasó a mayores gracias a mis amigos.-Si supiese lo que en verdad pasó el día de hoy estoy segura mataría a Hannah y quizá pensaría también en matar a Alicia.

Subí al carro al asiento de copiloto, de inmediato perdí la mirada en la ventana, me sentía extremadamente cansada, solo pensaba en dormir.

-Tienes amigos muy ricos, no los conocía, nunca habías hablado de ese chico que estaba contigo ¿cierto?

-En realidad no lo sé muy bien, los conozco desde hace poco pero confío en él, además son dos hermanos omega.

Mi padre es un alfa de no mucha reputación pero siempre se ha esforzado por darnos la mejor vida.  Cuando llegamos al primer semáforo comenzó a llover y con eso tuvimos que cerrar las ventanas, en poco tiempo mi padre se acercó a mí olfateando alrededor mío.

-¿Tienes algo que decirme Daniela?- preguntó serio y con cierto rastro de enojo en sus palabras.

-¿De qué hablas papá?

-Tu ropa huele a alfa Daniela.

-Bueno, lo siento no solo son dos omegas, en realidad quien me trajo aquí fue su hermana mayor.

-Y ella es alfa.-Escondí la mirada lo que para mi padre significo un si automáticamente, él era un hombre muy amable pero también muy celoso conmigo.

-Ella no hizo nada, lo juro, me encontró en un salón y me trajo con sus hermanos para que me ayudaran.

-Más te vale que no te haya tocado o te juro que iré por ella.

-Vamos papá juro que no me tocó además, sabes que eres muy malo peleando.

Llegamos a casa, después de haber estado en aquél departamento sentí que en realidad mi hogar era muy pequeño, entré para ver a mi hermano con mi madre hablando en la mesa del comedor.

(nota* la madre de Daniela es un hombre omega, solo para aclarar)

-Iré a mi cuarto, solo quiero dormir.- Dije rápidamente para no tener que encarar a nadie en ese momento.

-Espera Daniela, ven y cuéntame que pasó.

-Lo haré después, ahora estoy cansada.

Mi hermano tomo la mano de mi madre para calmarlo y dejarme subir a mi habitación a dormir.

Ella no podía ser mi alfa ¿Por qué no podía olerla? ¿Por qué me siento tan adormecida siempre que estoy con un alfa? Es como si sus esencias solo fueran las de un omega más.

En verdad odiaba a Hannah por todo lo que me había hecho, todas las veces que me hizo menos o me humillo y yo estaba estúpidamente enamorada, idiota, no se puede confiar en los alfas .

Pasé toda la noche en vela pensando en lo que me había pasado, como es que Alicia estaba tan segura de que soy su mate, lo notó tan rápido cuando yo ni siquiera puedo detectar muy bien los aromas de los alfas.

-Dani amor, baja a desayunar cariño.- Mamá se escuchaba más emocionado de lo normal.

Me levanté de la cama y bajé a desayunar a pesar de que quería evitarlo a toda costa, lo bueno era que papá para ese momento ya se había ido a trabajar.

La ropa bien arreglada de mi mamá me sorprendió, él casi nunca se arreglaba tan temprano en la mañana, mi hermano ya estaba desayunando y estaba completamente listo para ir a la escuela.

-¿A caso hoy es especial?- pregunté dando la primer mordida al desayuno.

-Iré a desayunar con algunos amigos Dani.

Mi madre se dio la vuelta y en su fino cuello vi la marca que mi padre le había dado, esa cicatriz tan notoria para cualquiera, solo me hizo recordar la cara de Alicia.

-¿Podemos hablar un momento mamá?-mi voz parecía hecha un hilo como si le temiera a algo, él asintió con una gran sonrisa.

-Subamos a mi cuarto, no quiero pequeños alfas entrometidos escuchando.-Luka, mi hermano rió al mismo tiempo que se levantaba de la mesa y tomaba su mochila.

-No es necesario que suban, me iré temprano, tengo cosas pendientes que hacer en la escuela.

Cuando escuché la puerta cerrarse di un fuerte suspiro y me senté para hablar.