Perfectly Wrong (Omegaverse)

Parte 6

Ya vestida y lista para el entrenamiento me dirigí al gimnasio, el entrenador estaba atendiendo otros asuntos así que quienes dirigirían las pruebas serían los 2 líderes del equipo de la escuela, una chica ligeramente más pequeña que yo y un imponente pero muy delgado alfa que parecía ser un par de años mayor.

-Bien aspirantes, ya que el entrenador está ocupado nosotros nos encargaremos de sus pruebas, les advierto que el basquetbol es diferente a otros deportes, a pesar de que nuestro rendimiento físico es prácticamente el mismo por ser alfas la diferencia de estaturas entre hombres y mujeres es un gran problema así que señoritas, si se quieren quedar en el equipo como yo tendrán que dar un mayor esfuerzo

La chica ya había hablado, ella estaba firme al centro de la cancha mientras su compañero estaba sentado a su lado sin decir nada, de pronto se paró lleno de energía y comenzó a hablar

-Ya que mi compañera olvidó comentarle nuestros nombres son Marco y el de ella es Paula, por cierto de los 30 que están ahora solo entraran 5 al equipo, esfuércense por entrar.

Aunque el entrenamiento fue duro no era nada del otro mundo, corrimos, practicamos un par de jugadas y quienes no pudieron fueron descalificados, con los diez que lo logramos realizaron 2 equipos y jugamos, quien ganara se quedaría definitivamente, por suerte el equipo en el que me asignaron estaba bastante bien equilibrado y pudimos ganar sin demasiado esfuerzo.

-Bueno, bienvenidos al equipo novatos, tendrán que trabajar mucho para ser jugadores principales pero ya están un paso adelante.

Las palabras de Paula eran reconfortantes y motivadoras, se notaba lo mucho que le apasionaba el deporte. Después de un par de indicaciones y de que nos fueran pedidas nuestras tallas para los uniformes fuimos a los vestidores para poder cambiarnos y por fin poder ir a casa.

Los 5 novatos de basquetbol junto con los no calificados y gente de algunos otros deportes entramos a los vestidores para alistarnos pero rápidamente todos se juntaron detrás de la pequeña puerta que separaba una de las regaderas con el resto del vestidor, un muy fuerte olor a omega en celo se expandía por todo el lugar haciendo que nuestros alfas perdieran el control, me acerque quitándome la gente de en medio para poder ver, yo tenía inhibidores en mi mochila (Una costumbre por tener dos hermanos omega) y eso podría ayudarle, las voces de burla o de simple curiosidad resonaban con fuerza en el vestidor haciendo que el omega perdiera aún más el control de su celo y a su vez esto hacía que los alfas liberaran más sus feromonas.

-Hola, quiero ayudarte me dejas entrar.

Dije con la voz más dulce que pude para intentar no asustar a quien fuese que estuviera dentro.

-¡No, aléjate, eres un alfa!

La voz era de una chica, intenté calmarla un poco más pero al no conseguir nada abrí la puerta forzándola y encerrándome a solas con ella.

-¡Te dije que no entraras!

La chica estaba completamente vestida, al parecer su celo empezó sin previo aviso e intentó esconderse en los vestidores sin saber que se iban a llenar de alfas.

Intentando pensar en otra cosa que no fueran sus fuertes feromonas para no cometer ninguna estupidez le extendí la mano ofreciéndole los inhibidores, indecisa los tomó al no tener otra opción y se sentó a esperar a que hicieran efecto, yo estaba sentada a su lado y solo veía lo mucho que se esforzaba por controlarse.

-¿Me llamo Alicia y tú?

Pregunté para intentar romper la tensión que había en el ambiente pero no funcionó como creí, a pesar de haber tomado los inhibidores por unos momentos su instinto la había cegado y su celo había tomado el control absoluto, se sentó en mis piernas chocando sus caderas contra mí intentando provocar alguna reacción, intenté apartarla pero no lo lograba.

-Basta, si sigues harás una estupidez

Por más que hablaba ella no escuchaba nada de lo que decía y mientras más la lograba alejar más feromonas liberaba para intentar mantenerme cerca de ella. Usé mi voz de alfa por segunda vez en el día para apartarla y ella obedeció esperando mi siguiente paso, me levanté dejándola sentada en el suelo a mi lado, el inhibidor debería de estar haciendo efecto pero aún no veía cambios

-No me dejes por favor

Su voz ligeramente cortada entre lágrimas escapó dejándome ver que había recuperado la conciencia aunque seguía en celo.

-No me iré, estaré aquí hasta que te calmes

Mientras tanto yo me despejaba esperando no tener una erección, me aseguré de que ningún otro alfa intentase entrar para aprovecharse de ella aunque la mayoría había perdido el interés cuando entré y habían salido del vestidor pero algunos seguían expectantes.

-Me llamo Laura

-Bien Laura, que hacías aquí dentro si era la hora de los alfas.

-Estaba buscando a mi hermano para que me llevara a casa pero se salió de control.

-Entiendo ¿Quién es tu hermano?

Me vio a los ojos y levantó la mano pidiendo que la ayudara a levantarse.

-No sé si lo conoces, se llama Marco

-¿El líder del equipo de basquetbol?

-Entonces si lo conoces

Colocó su brazo alrededor de su hombro para poder caminar, el celo la había dejado agotada, salimos de la pequeña regadera, alejé a los demás alfas y caminamos rumbo al gimnasio para buscar a su hermano.

-Déjame sentada aquí y busca a mi hermano, así será más rápido

-si te dejo sola los alfas se te lanzarán encima y no lo permitiré, iremos juntas hasta encontrar a tu hermano y sepa que estés bien.

De lejos logré ver a Paula así que grité su nombre para que viniera a mi ayuda.

-¿¡Qué demonios haces con Laura novata!?

Bajé la cabeza esperando un regaño pero solo vi los pies de Laura adelantarse hasta ponerse frente de mí y defenderme.

-Ella me encontró y me dio inhibidores, no hizo nada malo, lo juro, ayúdame a encontrar a mi hermano para que no la vaya a golpear.

Relevamos de posición y por fin pude cambiarme para ir a casa.